¡°Mayday, ?pueden venir a ayudarnos?¡±
La Guardia Costera ha salvado la vida a 700.000 personas desde 1991. Del ¨¦xodo alban¨¦s al drama de los refugiados, Italia dedica grandes recursos a los naufragios
Desde 1991 hasta ahora, la Guardia Costera italiana ha salvado a m¨¢s de 700.000 personas de morir en el Mediterr¨¢neo. En lo que va de a?o, a m¨¢s de 130.000. Aquellos migrantes de principios de los a?os noventa eran albaneses que hu¨ªan del hambre y buscaban un futuro para sus hijos en la orilla de enfrente. Los de ahora vienen de m¨¢s lejos, y muchos de ellos, adem¨¢s del hambre, huyen de la guerra. Despu¨¦s de atravesar ?frica y de ser explotados en Libia por los traficantes de personas, a¨²n tienen que enfrentarse al mar. En la mayor¨ªa de los casos, su ¨²nica posibilidad de sobrevivir depende de una llamada telef¨®nica.
¡ªDiga, aqu¨ª la Guardia Costera italiana.
¡ªMayday, mayday, mayday¡ (llamada de auxilio) ?Nos pueden venir a ayudar r¨¢pidamente?
En su despacho del EUR, el barrio construido por Benito Mussolini a las afueras de Roma, el comandante Filippo Marini reproduce en un v¨ªdeo la llamada angustiosa de una mujer desde una de las barcas llenas de refugiados. ¡°Los migrantes suelen llamar aqu¨ª, al Centro Nacional de Socorro, a trav¨¦s de tel¨¦fonos v¨ªa sat¨¦lite de una compa?¨ªa con sede en Emiratos ?rabes. Nosotros recibimos la llamada y localizamos el punto donde se encuentra la embarcaci¨®n. Si est¨¢ dentro de nuestra ¨¢rea ¡ªque comprende 500.000 kil¨®metros cuadrados, aproximadamente el doble del territorio italiano¡ª nos encargamos de la intervenci¨®n. Si, por ejemplo, se encuentra en el ¨¢rea de Malta, les avisamos y se hacen cargo de la coordinaci¨®n y con frecuencia nos piden nuestra colaboraci¨®n. Pero si las llamadas llegan desde 30 millas al norte de la costa de Libia, ?a qui¨¦n llamamos?¡±
La pregunta del comandante Marini no tiene respuesta, porque la inmensa mayor¨ªa de las llamadas de auxilio se produce desde las aguas territoriales de Libia, un pa¨ªs roto, sin capacidad para garantizar la seguridad de los migrantes. La centralita de la Guardia Costera ¡ªun cuerpo militarizado fundado hace 151 a?os y que en la actualidad est¨¢ formado por 11.000 agentes¡ª activa el plan de rescate en cuesti¨®n de segundos. ¡°Lo m¨¢s importante¡±, advierte el comandante, ¡°es la rapidez y la coordinaci¨®n. Hay que tener en cuenta que estas personas parten del norte de ?frica con embarcaciones viejas y llenas de gente. En lanchas pensadas para 15 personas, los traficantes suelen meter a 130 personas o m¨¢s. Por tanto, la flotabilidad est¨¢ comprometida, la estabilidad es precaria, y en los casos en que no llegamos enseguida, nos los encontramos ya en el agua, abrazados a los restos de la embarcaci¨®n¡±. De ah¨ª que, a trav¨¦s de los sistemas para monitorizar el tr¨¢fico mar¨ªtimo en el Mediterr¨¢neo central, la Guardia Costera contacta con la embarcaci¨®n, sea civil o militar, que se encuentre m¨¢s cercana al lugar del naufragio. ¡°Tal vez esas naves¡±, explica, ¡°ni saben que est¨¢n al lado de una barcaza que se est¨¢ hundiendo, por eso nuestra labor es como la del director de orquesta. Sabemos en todo momento qu¨¦ instrumentos tenemos a nuestra disposici¨®n y los utilizamos para intentar que nadie se ahogue. No hay que olvidar que, como sucedi¨® hace poco, podemos tener que coordinar 50 operaciones de rescate de manera simult¨¢nea¡±.
El pasado mes de mayo, 38 embajadores africanos acreditados en Roma pidieron ser recibidos por el almirante Vincenzo Melone, comandante general de la Guardia Costera, para darle las gracias por salvar a tantos compatriotas de la muerte. ¡°Fue una acto emocionante¡±, explica, ¡°porque con el fen¨®meno de la migraci¨®n nuestra labor de socorro se ha multiplicado a la en¨¦sima potencia. Hemos pasado de 9.000 rescatados al a?o ¡ªdeportistas, pescadores o ba?istas¡ª a casi 170.000 personas¡±. Una labor reconocida internacionalmente y que no ser¨ªa posible sin dos factores principales: la renovaci¨®n constante de los medios de la Guardia Costera ¡ªhelic¨®pteros con capacidad de b¨²squeda nocturna, m¨¢s de 500 patrulleras con un sistema antivuelco que les permite operar con mar de fuerza 8¡ª y, sobre todo, con la colaboraci¨®n de otros pa¨ªses y de ONG internacionales. ¡°Hay que tener en cuenta¡±, explica el comandante Marini, ¡°que en 2014 alrededor de 42.000 migrantes fueron auxiliados por mercantes, tanto italianos como extranjeros. Ahora contamos, sobre todo, con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, de la Marina italiana, de los medios puestos a disposici¨®n de Frontex y de patrulleras de otras fuerzas de polic¨ªa¡±.
Marini cuenta que, hace algunas semanas, tres migrantes se abrazaron con desesperaci¨®n a un rescatador y se hundieron con ¨¦l. ¡°Se salvaron¡±, explica, ¡°porque los chalecos salvavidas disponen de un sistema que, a cierta profundidad, se hincha y los arrastr¨® a la superficie. Nuestros rescatadores tienen un entrenamiento fort¨ªsimo, en condiciones de mar extremas, pero el arma fundamental es un sentido de la humanidad alt¨ªsimo, sin las ganas de ayudar al pr¨®jimo no lo conseguir¨ªan¡±.
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