?Es posible desarrollar una econom¨ªa azul?

?En junio de este a?o se complet¨® la expansi¨®n del Canal de Panam¨¢, la mayor obra de ingenier¨ªa de nuestro tiempo. Con la nueva v¨ªa que conecta a los dos mayores oc¨¦anos del planeta, se calcula que para 2020 habr¨¢ dos veces m¨¢s tr¨¢nsito marino cruzando el Mar Caribe en camino a o volviendo de la v¨ªa transoce¨¢nica. Para ponerlo en contexto, en 2012 uno de cada 12 de todos los barcos cargueros del mundo transitaron por la regi¨®n.

Para las econom¨ªas de los 37 pa¨ªses caribe?os bienvenidos sea tal incremento comercial, en especial tras d¨¦cadas de bajo crecimiento de los estados insulares de la regi¨®n. Sin embargo, esa bonanza no es sin un costo y la regi¨®n se encuentra en una encrucijada.

El mar define el Caribe

El mar le da vida a la regi¨®n caribe?a. Las playas blancas atraen a millones de turistas cada a?o, sus aguas transparentes conectan a las islas y el turismo provee empleo para m¨¢s de dos millones de personas.

Sin embargo, mientras en la tierra se puede distinguir f¨¢cilmente entre zonas agr¨ªcolas, industriales y urbanas, por ejemplo, en el mar, las divisiones no son tan evidentes. As¨ª a menudo todas estas actividades se realizan en la misma ¨¢rea con poca consciencia del da?o que se puede estar causando debajo del agua.

Los recursos del mar no son infinitos y seg¨²n un nuevo informe del Banco Mundial ya es hora de cambiar la percepci¨®n con respecto a la cuenca caribe?a si se quiere proteger a sus poblaciones m¨¢s vulnerables. En particular, el informe arroja luz sobre el impacto que tiene el deterioro de la salud del ¨¢mbito marino en algunos sectores claves. Estos son algunos:

• 1.5 millones de personas dependen de la pesca en el Mar Caribe para su sustento o del pescado para la seguridad alimentaria. Sin embargo, la sobrepesca caus¨® que entre 1998 y 2010 las descargas de pescado se redujeran en un 42%.
• Un 75% de los arrecifes en el Mar Caribe est¨¢n amenazados por la contaminaci¨®n o el aumento del desarrollo costero en la regi¨®n. En consecuencia, la capacidad del arrecife de proteger a la costa caribe?a de los oleajes se ve reducida, haci¨¦ndola m¨¢s vulnerable a la erosi¨®n, en especial en ¨¦pocas de huracanes.
• El 70% de las playas del Caribe est¨¢n afectadas por la erosi¨®n debido a la p¨¦rdida de arrecifes, el aumento en el nivel del mar y el desarrollo costero excesivo. Seg¨²n otro estudio liderado por expertos del Banco Mundial, tres capitales caribe?as -Santo Domingo, La Habana, y Puerto Pr¨ªncipe- adem¨¢s de Barranquilla en la costa colombiana, est¨¢n dentro de las 20 ciudades con mayor incremento de riesgo de inundaciones ante una subida del nivel del mar.

¡°El desarrollo costero, por ejemplo rellenar los humedales o endurecer la costa para la construcci¨®n, ha alterado significativamente los ecosistemas y sus procesos¡±, destaca el informe. ¡°Los estudios muestran que los h¨¢bitats costeros (arrecifes, manglares, bosques de algas) reducen el tama?o de las olas en un 35% a 71% y as¨ª ayudan a reducir las inundaciones.¡±

Sin embargo, el informe afirma que el desarrollo costero no es contraproducente en s¨ª mismo, siempre y cuando se realice suficiente planificaci¨®n para reducir el da?o al ecosistema.

Del verde al azul

El Mar Caribe cubre menos del 1% del ¨¢rea global de oc¨¦anos pero su importancia excede de lejos su tama?o: en 2012 se generaron unos 407.000 millones de d¨®lares en la subregi¨®n, equivalente hasta un 27% del valor estimado de la econom¨ªa oce¨¢nica global, seg¨²n datos del Banco Mundial.

Adem¨¢s, de acuerdo con datos de la OCDE, la econom¨ªa del oc¨¦ano tiene la capacidad de duplicar su contribuci¨®n al PIB global dentro de los pr¨®ximos 15 a?os, pero esto s¨®lo se podr¨¢ concretar si existe un esfuerzo concertado y compartido para asegurar la sostenibilidad del entorno marino.

La buena noticia es que todav¨ªa hay tiempo.

El concepto de sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global, por lo que parece haber llegado el momento de proteger tambi¨¦n los mares, y hacer m¨¢s ¡°azules¡± nuestras vidas.

El entorno marino no existe en un vac¨ªo. M¨¢s bien, las vidas de los 166 millones de personas que viven dentro de 100 km de la costa caribe?a, impactan fuertemente la salud del mar que les rodea.

• Un 70% de la basura marina se origina en tierra, de lo cual un 90% es pl¨¢stico, amenazando a la fauna marina que lo ingiere o se enreda en los restos.
• El uso de fertilizantes nitrogenados ha aumentado en un 500% a nivel mundial provocando m¨²ltiples ¡°zonas muertas¡±, donde el agua ya no puede soportar vida dada la falta de ox¨ªgeno.
• Un 85% de aguas residuales en el Caribe no se trata y se descarga directamente al Mar Caribe.

El primer paso hacia un oc¨¦ano m¨¢s sano es la protecci¨®n. Y dentro del Mar Caribe, los pa¨ªses de la Organizaci¨®n de Estados del Caribe Occidental (OECO) han aceptado el desaf¨ªo.

Aunque son peque?os estados, los esfuerzos que realiza la OECO son significativos dentro de la regi¨®n, dado que cubre un ¨¢rea 100 veces m¨¢s grande que la suma de sus territorios respectivos.

All¨ª, el turismo genera un 75% del PIB de la subregi¨®n, y sus playas y mares son una de las atracciones m¨¢s grandes. En este sentido, los nueve pa¨ªses del bloque ya se han comprometido a proteger a por lo menos una quinta parte de sus aguas territoriales para el 2020.

Adem¨¢s, han logrado desarrollar una base de datos com¨²n para apoyar la investigaci¨®n marina y el cumplimiento de los est¨¢ndares; tambi¨¦n han establecido un equipo para la gobernanza de los oc¨¦anos que cuenta con un represente de cada pa¨ªs. La cooperaci¨®n multilateral ha creado mayor voluntad pol¨ªtica para incluir la econom¨ªa oce¨¢nica en sus modelos de desarrollo.

Mary Stokes es productora en l¨ªnea del Banco Mundial