Tras el cierre de la ¡®Jungla¡¯ de Calais, 3.000 migrantes acampan en Par¨ªs

Los alrededores de las estaciones de metro de Stalingrado y Jaur¨¨s, en el norte de Par¨ªs, son ahora otra jungla de enormes proporciones. Las tiendas de campa?a, los colchones, la suciedad y la falta de higiene se esparcen por las aceras. Las organizaciones humanitarias contabilizan al menos 3.000 migrantes malviviendo aqu¨ª. La mayor¨ªa son afganos, sudaneses, somal¨ªes y eritreos.

Uno de los barrenderos de la zona asegura que el campamento ha aumentado desde que se ha cerrado Calais. As¨ª lo aseguran algunos medios y lo creen tambi¨¦n en el Ayuntamiento de Par¨ªs. ¡°No. Los traslados desde Calais son un fen¨®meno marginal¡±, desmiente a El Pa¨ªs el director de la Oficina de Refugiados (OFPRA), Pascal Brice. ¡°Este campamento lleva tiempo aqu¨ª¡±, corrobora Ang¨¨le Cassagne, del colectivo Les Medecins Migrateurs, que recorre el lugar prestando ayuda. Hace solo un mes, la polic¨ªa desaloj¨® este lugar. Hoy se ha reproducido en una dimensi¨®n a¨²n mayor.

En esta zona urbana ya previamente degradada est¨¢ la oficina de Asistencia Social y Administrativa donde los migrantes hacen cola para iniciar el proceso de asilo. Hay familias enteras, como la de Sarchar Nazari, que sali¨® de Afganist¨¢n hace once meses. Pas¨® por Italia y ahora vive en una tienda de campa?a, junto al metro de Par¨ªs, con su esposa y sus dos hijas peque?as.

Mientras tanto, el Gobierno Brit¨¢nico ha atacado duramente a Francia a cuenta del desalojo de Calais. Seg¨²n France Presse, entre cien y doscientas personas tuvieron que dormir al raso en la Jungla de Calais la noche del jueves al viernes. Entre ellos hab¨ªa menores. De ah¨ª que el Gobierno brit¨¢nico haya recordado al franc¨¦s en una nota oficial su obligaci¨®n de dar alojamiento a los demandantes de asilo y proteger especialmente a los menores, para los que ha deseado un r¨¢pido traslado al Reino Unido, obligado por las normas internacionales a acogerles dado que o bien tienen familia all¨ª o han expresado su deseo de establecerse all¨ª. ¡°Es el mundo al rev¨¦s¡±, dice Brice, que confirma el inter¨¦s de Par¨ªs de que Londres los acepte inmediatamente.

El Gobierno franc¨¦s ha reaccionado airadamente a la nota de la ministra brit¨¢nica Amber Rudd. Los responsables de Interior, Bernard Cazeneuve, y de Vivienda, Emmanuelle Cosse, han recordado que han dado alojamiento digno a los moradores de la Jungla de Calais (6.500), entre ellos 1.451 menores, y que solo 274 han sido trasladados ya al Reino Unido. Pero la oficina de refugiados de la ONU, ACNUR, se ha sumado a las protestas contra Francia, exigiendo a este pa¨ªs ¡°un alojamiento apropiado¡± a los demandantes de asilo de la Jungla de Calais, seg¨²n informa France Presse desde Ginebra.

El foco del problema se ha desplazado a Par¨ªs, ciudad a la que arriban cada d¨ªa hasta 90 nuevos demandantes de asilo. Los establecidos en el norte de la capital disponen a¨²n de menos servicios que en la Jungla de Calais. ¡°Yo estuve all¨ª un mes¡±, dice el joven afgano Abdul Rahman junto a las tiendas instaladas en los alrededores de la estaci¨®n de Stalingrado. ¡°Me vine aqu¨ª porque aquello era muy peligroso¡±.

Muy cerca se construye el campo de refugiados promovido por la alcald¨ªa de la capital, pero como indican en el Ayuntamiento este solo tendr¨¢ capacidad para 900 personas y est¨¢ pensado para cortas estancias para los reci¨¦n llegados que a¨²n no han iniciado el procedimiento de asilo. No resolver¨¢, por tanto, el problema de los 3.000 migrantes que malviven en las calles del norte de la capital bajo la atenta mirada de la polic¨ªa.

Francia sufre la mayor presi¨®n de refugiados de su historia reciente. Unos 100.000 habr¨¢n pedido asilo este a?o, un r¨¦cord.