¡°Los desencantados deben saber que Trump no es su consuelo, es su caos¡±

¡°Trump est¨¢, o ha estado, enfrentado a casi todos los ideales republicanos que este peri¨®dico estima. Donald Trump no es un republicano y desde luego no es un conservador¡±. Con estas palabras, el pasado 6 de septiembre el peri¨®dico Dallas Morning News, el diario de la ¨¦lite republicana del norte de Texas, dec¨ªa en un editorial a sus lectores que no apoyaba al candidato republicano. Al d¨ªa siguiente, otro editorial recomendaba (no apoyaba) votar a Hillary Clinton. Otros diarios conservadores como el Arizona Republic o el Chicago Tribune tambi¨¦n han renegado de Trump. El diario de Dallas no hab¨ªa pedido el voto para un dem¨®crata desde los a?os 30. La jefa de opini¨®n del diario conservador, Keven Ann Milley, nos recibi¨® en su despacho para explicar esta decisi¨®n, que ha dividido a sus lectores.

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Pregunta: ?Como se lleg¨® a esta decisi¨®n?

Respuesta: El Consejo Editorial hab¨ªa recomendado a John Kasich en las primarias y nos decepcion¨® cuando no tuvo tir¨®n. Desde el principio hab¨ªamos estado incomodos con Donald Trump y fue a peor. Llegamos a la decisi¨®n relativamente f¨¢cil de que Trump no era alguien que pudi¨¦ramos recomendar de buena fe a los votantes. Lo m¨¢s dif¨ªcil para nosotros era contestar ¡®si no es Trump, ?entonces qui¨¦n?¡¯. El ¨²nico nombre en la papeleta con opciones realistas de evitar que Trump llegue a la Presidencia es Hillary Clinton. Lo hicimos en dos editoriales porque le deb¨ªamos una explicaci¨®n a nuestros lectores, que son en su mayor¨ªa conservadores.

P. ?Qu¨¦ clase de respuesta han tenido?

R. Agitamos mucho el debate. Nos han llegado respuestas de lectores muy decepcionados con la decisi¨®n. ?C¨®mo pod¨¦is apoyar a un dem¨®crata? ?Y a esta dem¨®crata en particular? Muy poca gente ha defendido a Trump, de hecho. Y hemos tenido respuestas de gente que apoyaba nuestra recomendaci¨®n y pensaba que era un soplo de aire fresco y una indicaci¨®n de amplitud de miras y de transparencia. Algunos nos dijeron que no estaban de acuerdo pero nos agradec¨ªan la forma en que lo explicamos. Las voces m¨¢s altas han sido las cr¨ªticas.

P. En esta elecci¨®n parece haber una desconexi¨®n entre los intereses de las ¨¦lites y los intereses del americano medio. ?Es eso lo que ha pasado en este caso?

R. Creo que hay una desconexi¨®n en el partido, en el Gobierno y en los medios. Creo que lo que est¨¢ alimentando el fen¨®meno Trump es este sentimiento muy real por parte de algunos votantes de que est¨¢n desenganchados, econ¨®mica y culturalmente, Creo que es un sentimiento real. Creo que los partidos, el Gobierno y los medios tienen que esforzarse m¨¢s por entender ese componente. Nuestra posici¨®n editorial es que Trump no es la respuesta. No es tu consuelo, es tu caos.

P. ?Y cu¨¢l es el consuelo? La gente parece preferir el caos. Cuanto m¨¢s se les advierte, m¨¢s quieren a Trump.

R. El problema es real, sus soluciones son falsas. Lo que necesitan los desencantados no es algo que Trump quiera o pueda darles. No tiene experiencia en gobierno ni en servicio p¨²blico. Dice que es un hombre de negocios exitoso, pero ha hundido sus empresas. Esperar que limpie y sea el salvador de lo que sea, no es realista.

P. ?Y s¨ª es realista en el caso de Clinton?

R. Es ligeramente m¨¢s realista.