Islandia elige entre Piratas o continuismo
Los antisistema del Partido Pirata se perfilan como la segunda fuerza m¨¢s votada tras los conservadores, pero con opciones de formar un Gobierno alternativo al 'establishment'
Islandia, una vez m¨¢s, se ha convertido en el foco de los movimientos sociales anti establishment en Europa. La peque?a isla del Atl¨¢ntico Norte ha votado este s¨¢bado de manera anticipada despu¨¦s de que el pasado abril el primer ministro, Sigmundur Dav¨ª? Gunnlaugsson, dimitiera tras verse involucrado en la trama de sociedades offshore conocida como los Papeles de Panam¨¢, destapada la pasada primavera ¡ªy que ha salpicado tambi¨¦n a m¨¢s de un centenar de personalidades de todos los ¨¢mbitos de la vida p¨²blica¡ª que sali¨® a la luz tras una investigaci¨®n de dos a?os del Consorcio Internacional de Periodistas. Y los antisistemas del partido Pirata est¨¢n a unto de dar la vuelta al tablero pol¨ªtico. Seg¨²n las encuestas, podr¨¢n liderar un nuevo Gobierno alternativo. Y esa es su intenci¨®n.
¡°He votado a los Piratas esta vez porque quiero un cambio. Estoy cansado de todo este desastre¡±, relat¨® a Reuters el desempleado Georg Jonasson, de 49 a?os. Los colegios electorales abrieron el s¨¢bado a las 9 de la ma?ana (siete de la ma?ana en la Espa?a peninsular) y, aunque sea un pa¨ªs de apenas 320.000 habitantes, los resultados oficiales no se dar¨¢n a conocer hasta la ma?ana del domingo. "El recuento no se hace en los colegios, sino en las seis sedes regionales", explica desde la capital Francisco Garrobo, un pirata espa?ol que se ha trasladado a Reikiavik para apoyar a la formaci¨®n. "El problema no es el mal tiempo, sino que son muy pocos para contar las papeletas", contin¨²a.
En un pa¨ªs en el que no existe el bipartidismo ¡ªhay siete fuerzas pol¨ªticas en el Parlamento (Al?ingi)¡ª es m¨¢s que probable que no haya mayor¨ªas claras. Sin embargo, seg¨²n las encuestas previas a los comicios, el Partido de los Independientes (el actual socio menor de la coalici¨®n de centro-derecha de Gobierno) ser¨ªa la fuerza m¨¢s votada con alrededor del 25% de los votos, seguido no tan de lejos por el Partido Pirata, liderado por la exactivita de Wikileaks Birgitta Jonsdottir, de 49 a?os, que obtendr¨ªa entre el 20% y el 22%.
Este s¨¢bado, los islandeses han decidido si quieren seguir con el sistema tradicional o si prefieren dar un giro en sus pol¨ªticas. El movimiento p¨²rpura pretende instalar la transparencia absoluta, m¨¢s privacidad en la red, acabar con la corrupci¨®n y aplicar la democracia directa. Pero los Piratas no podr¨¢n, casi con toda seguridad, gobernar en solitario. No obstante, una alianza alternativa se adivina en ciernes. Su l¨ªder se reuni¨® el viernes con los cabezas de tres partidos de la oposici¨®n ¡ªlos rojiverdes, los socialistas y los centristas de Futuro Brillante¡ª para allanar el camino hacia un Gobierno alternativo anti establishment que acaparar¨ªa el 49% del electorado. La actual coalici¨®n de centro-derecha (Progresistas e Independientes) s¨®lo llegar¨ªa al 36% seg¨²n Market and Media Research (MMR).
Islandia ni forma ni quiere formar parte de la UE, hoy sumida en una profunda crisis de credibilidad. El pa¨ªs retir¨® en 2015 su en¨¦sima petici¨®n para ser el 29? socio del club (el 28? si se excluye al Reino Unido). Sin embargo, esta peque?a isla ¡ªcon una renta per c¨¢pita de unos 41.000 euros, seg¨²n el Banco Mundial, y un crecimiento del 4% gracias a la recuperaci¨®n por el turismo¡ª seduce de soberana manera a sus vecinos. Es un Estado que sali¨® relativamente solo de su crisis financiera que inici¨® en 2008, aunque se endeud¨® con Reino Unido ¡ªsu principal acreedor¡ª en poco m¨¢s de 4.000 millones de euros. Pionero en asumir a un partido antisistema en las instituciones ser¨¢, probablemente, el primero tambi¨¦n en sacar adelante una alternativa de Gobierno al establishment que pilota el pa¨ªs.
No hay duda de que los Piratas han subido como la espuma al saber canalizar el descontento de una sociedad que juzga y castiga a los responsables de las crisis. A saber; uno, a los banqueros de los principales bancos que llevaron en 2008 al pa¨ªs a la quiebra, y dos, la dimisi¨®n del primer ministro Sigmundur tras ver su nombre relacionado con los Papeles de Panam¨¢. El aumento del apoyo de la sociedad a los piratas en las urnas responde, seg¨²n reconocen fuentes diplom¨¢ticas, al ¡°ambiente de corrupci¨®n¡± que el pa¨ªs vive desde hace a?os.
Todav¨ªa todo puede ocurrir y cualquier pacto de ¨²ltima hora ser¨¢ decisivo para la gobernabilidad del pa¨ªs. De lo que no hay duda es de la fuerza abismal con la que cuentan los Piratas. En 2013, apenas unos meses despu¨¦s de haber nacido como fuerza pol¨ªtica ¡ªaunque la plataforma internacional Partido Pirata (PPI) existe desde 2010¡ª, la formaci¨®n p¨²rpura obtuvo el 5,1% de los votos que se tradujeron en tres esca?os de 63 que tiene la C¨¢mara. Hoy, las encuestas le dan una quincena. Para entrar en la c¨¢mara islandesa los partidos deben atravesar un umbral de voto del 5%. En pa¨ªses como Espa?a, esa l¨ªnea fronteriza es del 3%.
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