Ni tala, ni hoteles: El Gobierno mexicano promete proteger el Nevado de Toluca
Tanto el secretario de Medio Ambiente, como expertos convocados por la instituci¨®n niegan que la nueva legislaci¨®n perjudique el ¨¢rea natural
La secretar¨ªa mexicana de Medio Ambiente lo ha dejado claro, al menos sobre el papel: el Nevado de Toluca no se toca. Los bosques no ser¨¢n un almac¨¦n. La madera que se saque depender¨¢ de permisos y estudios previos. Se extraer¨¢ lo que est¨¦ viejo, se talar¨¢n ¨¢rboles donde haya muchos. Esa es al menos la intenci¨®n del plan de manejo del Nevado, una de las ¨¢reas naturales m¨¢s importantes del entorno de la Ciudad de M¨¦xico.
Tras d¨ªas de cr¨ªticas y reproches, el secretario, Rafael Pacchiano, ha comparecido ante los medios acompa?ado de un nutrido grupo de acad¨¦micos y funcionarios. Pacchiano ha asegurado que es falso que quieran talar 17.000 hect¨¢reas de ¨¢rboles, un tercio del total. Se trata, ha dicho, de ¡°aprovechamiento forestal sustentable¡±.
Es precisamente la terminolog¨ªa la que ha levantado sospechas. ?Acaso esa expresi¨®n es un disfraz de la simple tala comercial? Seg¨²n Pacchiano, no. En cualquier caso, el secretario no ha concretado c¨®mo o qui¨¦n aprovechar¨¢ sustentablemente los recursos de un tercio del bosque, ni tampoco quien fiscalizar¨¢ este proceso.
Las dudas resultan l¨®gicas, m¨¢s teniendo en cuenta episodios como el manglar arrasado de Canc¨²n. En enero, una constructora destroz¨® decenas de hect¨¢reas de humedales en la ciudad caribe?a. Lo peor es que la empresa ten¨ªa permiso. Hab¨ªa conseguido licencia en 2006, un a?o antes de que Medio Ambiente protegiera ese tipo de ecosistemas. La duda con el Nevado se alimenta de situaciones como la de Canc¨²n.
Otro de los puntos clave del plan de manejo es la supresi¨®n de un p¨¢rrafo que versaba sobre la construcci¨®n de infraestructuras. El portal Animal Pol¨ªtico defend¨ªa esta semana que esa parte del texto, que imped¨ªa que se levantaran hoteles, campos de golf y dem¨¢s instalaciones tur¨ªsticas, hab¨ªa desaparecido del plan. Estaba en el borrador, pero no en la versi¨®n definitiva. Pacchiano ha explicado que ahora cada ¨¢rea maneja permisos y prohibiciones distintas. Por ejemplo, en las 17.000 hect¨¢reas donde se permite la tala controlada, no se podr¨¢ construir ning¨²n tipo de infraestructura. Se podr¨¢ en los asentamientos humanos que integran el parque. Seg¨²n el secretario, quien tenga una casa en una aldea, podr¨¢ convertirla en hotel, pero hasta ah¨ª.
El problema de todo el caso es la desconfianza, la inercia de pensar que el plan va a funcionar en beneficio de uno u otro, no del parque. Se lo explicaba esta semana a EL PA?S el doctor Jos¨¦ L¨®pez, del Instituto de Geograf¨ªa de la UNAM. ¡°El aprovechamiento sostenible e es beneficioso, se limpia el bosque¡±, dec¨ªa, ¡°el problema es la corrupci¨®n¡±. Es decir, que las empresas que sacan madera sobornen a sus vigilantes; que saquen m¨¢s de la cuenta; que saquen de zonas no permitidas¡
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