La victoria de Trump hace peligrar el pacto contra el cambio clim¨¢tico

Cuando el 12 diciembre de 2015, hace solo 11 meses, se firm¨® en la capital francesa el Acuerdo de Par¨ªs el mundo era distinto. China y EE UU estaban a la cabeza de las negociaciones en la ONU sobre la lucha contra el cambio clim¨¢tico y permitieron que se cerrara este hist¨®rico acuerdo, que entr¨® en vigor el viernes pasado tras alcanzar el n¨²mero suficiente de pa¨ªses. China y EE UU fueron de los primeros pa¨ªses del mundo en ratificarlo y permitir as¨ª que entre en vigor.

El impulso del presidente de EE UU, Barack Obama, ha sido determinante para que se alcanzara ese acuerdo y para que entrara en vigor. Pero su sustituto, el republicano Donald Trump, apuesta justo por lo contrario. Esc¨¦ptico respecto a la responsabilidad del hombre en el calentamiento global, en mayo sostuvo que su intenci¨®n era "cancelar el acuerdo sobre el clima de Par¨ªs y frenar todo el pago de dinero de los impuestos de EE UU a los programas de calentamiento global de ONU".

Si Trump cumple con esta amenaza y decide salirse del pacto, tendr¨¢ que esperar tres a?os para denunciarlo, seg¨²n establece el art¨ªculo 28 del Acuerdo de Par¨ªs. La denuncia de un tratado es la f¨®rmula que se emplea en el derecho internacional cuando un pa¨ªs pretende salirse unilateralmente de un pacto. En ese mismo art¨ªculo se especifica que "la denuncia surtir¨¢ efecto al cabo de un a?o contado desde la fecha" en que se "haya recibido la notificaci¨®n correspondiente".

La ministra de Medio Ambiente francesa, Segol¨¦ne Royal, ha recordado este mi¨¦rcoles a Trump que deber¨¢ esperar esos tres a?os si finalmente decide salirse. Y ha apuntado que ya son 103 los pa¨ªses del mundo que han ratificado el pacto y que "no puede,?contrariamente a sus afirmaciones, deshacer el Acuerdo de Par¨ªs".?

Momento cr¨ªtico

Efectivamente, Trump no puede acabar con el pacto de Par¨ªs, pero lo puede dejar muy tocado. La victoria del republicano ha llegado mientras se celebra en Marrakech la cumbre anual del clima. El Acuerdo de Par¨ªs es el marco general de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Pero durante los pr¨®ximos cuatro a?os ¡ªde aqu¨ª hasta que en 2020 se empiecen a aplicar los recortes de emisiones de gases de efecto invernadero comprometidos por todos los firmantes del tratado¡ª se deben desarrollar los reglamentos para aplicarlo. Y si esos reglamentos no son suficientemente fuertes, el acuerdo fracasar¨¢.?

Los negociadores reunidos en Marrakech dudaban este mi¨¦rcoles sobre qu¨¦ ser¨ªa peor: que EE UU dejara el pacto o que, durante los pr¨®ximos cuatro a?os, esta Administraci¨®n obstaculice desde dentro las conversaciones sobre los reglamentos del acuerdo.

Si Estados Unidos, el segundo pa¨ªs del mundo que m¨¢s gases de efecto invernadero emite a la atm¨®sfera, se sale del Acuerdo de Par¨ªs se repetir¨ªa el fiasco del Protocolo de Kioto, que no ha logrado frenar el calentamiento. EE UU firm¨® aquel tratado pero no lo lleg¨® a ratificar.

En este caso, Obama ha pisado el acelerador para que su pa¨ªs lo ratificara antes de salir de la Casa Blanca. Pero los compromisos adquiridos por EE UU se basan en un plan nacional de transici¨®n a las energ¨ªas renovables. Hillary Clinton se hab¨ªa comprometido a seguir por esa senda. Trump, sin embargo, apuesta por los combustibles f¨®siles.?

Financiaci¨®n

Adem¨¢s de los compromisos de mitigaci¨®n (a trav¨¦s de los planes nacionales de recortes de emisiones que todos los firmantes deben presentar) el Acuerdo de Par¨ªs tiene otra pata importante: la adaptaci¨®n. Es el t¨¦rmino con el que se conoce a los esfuerzos que tendr¨¢n que hacer los pa¨ªses para adaptarse a los cambios y amenazas que ya est¨¢ causando el calentamiento global. Y para eso se requiere dinero.

Los pa¨ªses desarrollados se han comprometido a aportar, a partir de 2020, 100.000 millones de d¨®lares anuales para apoyar a los Estados menos desarrollados, fundamentalmente los africanos. Trump tambi¨¦n ha dejado claro que se pensar¨¢ mucho cada d¨®lar que env¨ªe al exterior destinado a combatir el cambio clim¨¢tico.??

Obama se comprometi¨® en diciembre de 2015 a que su pa¨ªs aportar¨ªa 3.000 millones de d¨®lares al Fondo Verde para el Clima en 2020. El pasado mes de marzo, cuando intentaba que el m¨¢ximo n¨²mero de pa¨ªses ratificara el Acuerdo de Par¨ªs, su Administraci¨®n deposit¨® 500 millones de d¨®lares de ese compromiso, que rechazan los republicanos.?