El mundo perdido
Trump gan¨® a los partidos, dem¨®crata y republicano; y gan¨® a todos y contra todo
Uno de los espect¨¢culos m¨¢s sorprendentes de la larga noche del 8 de noviembre fue descubrir cu¨¢ntas cosas se han perdido en el mundo, solo por el resultado de una elecci¨®n que efectivamente puede cambiar el rumbo de la Historia. No se sabe qu¨¦ era m¨¢s dram¨¢tico en aquellas horas, si las conversaciones entre los miembros de las universidades m¨¢s importantes del planeta como Harvard, Princeton y Yale, el desconcierto en las redacciones de diarios como The New York Times, Financial Times o este peri¨®dico, EL PA?S, o la idea de que Donald Trump era un fen¨®meno que hab¨ªa surgido de la noche a la ma?ana. ?D¨®nde estaba el mundo cuando Trump iba ganando Estado tras Estado, minuto a minuto? ?Era sorprendente? Lo era. ?Pod¨ªa ganar? Claro que pod¨ªa. ?Pero en qu¨¦ escenario?
Porque en el viejo mundo previsible de las encuestas, que ¨²ltimamente siempre se equivocan, Trump no pod¨ªa ganar. Sin embargo, hab¨ªa que darse cuenta de que los encuestadores ¡ªcon todo mi respeto para su labor¡ª auscultan socialmente, pero lo hacen bas¨¢ndose en una serie de preguntas seg¨²n un c¨®digo social que ya no est¨¢ vigente. Nada es como era antes y los sondeos, menos. Y ahora lo ¨²nico que se puede medir, en cierta forma, es el grado de enojo de la sociedad que se refleja en las redes sociales.
Trump no s¨®lo gan¨® contra los partidos ¡ªcontra los dem¨®cratas y contra los propios republicanos¡ª, afianz¨¢ndose como el enemigo natural de toda la clase pol¨ªtica, sino que adem¨¢s gan¨® contra todos y contra todo en un escenario en el que fue absolutamente libre, incluso frente a las leyes de su pa¨ªs. Cualquiera que se hubiera atrevido a decir que a las mujeres se las puede tomar por los genitales cuando uno tiene ¨¦xito y fama, estar¨ªa ya inmerso en un proceso judicial por denigrar al sexo femenino. Si despu¨¦s de expresarse as¨ª su pueblo lo elige como presidente, es obvio que todas las mujeres que votaron por ¨¦l lo estaban absolviendo y es obvio que, a partir de este momento, ese delito tendr¨¢ que ser revisado en un C¨®digo Penal que tipifica la discriminaci¨®n racial y los cr¨ªmenes de odio.
Por otra parte, la historia de la democracia estadounidense se basa en la Constituci¨®n y en un Colegio Electoral que se nutre del voto de los ciudadanos ¡ªlos mismos que eligieron a Trump como su 45? presidente¡ª pero, sobre todo, se basa en el principio de pagar impuestos. En ese sentido, Trump, considerado por el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, como un genio de la evasi¨®n fiscal ser¨¢, a partir de ahora, el referente a seguir en esa materia, lo que cambiar¨¢ la doctrina legal y social estadounidense. Esas son algunas interrogantes del nuevo mandatario de la primera potencia mundial, aunque quedan muchas pendientes: ?C¨®mo formar¨¢ Gobierno? ?C¨®mo ser¨¢ su pol¨ªtica exterior? M¨¢s todo aquello que no es culpa suya, sino de la equivocaci¨®n de quienes le votaron.
Nos empe?amos una y otra vez en que el mundo sea diferente, pero una y otra vez terminamos golpe¨¢ndonos con la realidad. La responsable del Brexit y del fracaso del proceso de paz en Colombia entre el Gobierno y las FARC fue la abstenci¨®n. Sin embargo, en el caso estadounidense no se le puede echar la culpa, ya que aument¨® la participaci¨®n, lo que deja claro que los opin¨®logos y los medios de comunicaci¨®n importamos muy poco. Trump es un presidente que nace vacunado contra todos los virus que han matado a otros dirigentes. Y por ahora no se conocen sus l¨ªmites y por d¨®nde nos sorprender¨¢ porque lo m¨¢s asombroso es que la gente lo eligi¨® para que gobierne.
Trump ya triunf¨®, lleg¨® a donde otros no pudieron llegar antes, ni Henry Ford, ni William Randolph Hearst. Es casi el protomacho, el cowboy que ha podido solo contra todo y contra todos. Y ahora, para el resto del mundo, el problema ser¨¢ saber en qu¨¦ lenguaje hay que hablar con ¨¦l y qu¨¦ entiende por hacer una pol¨ªtica correcta. Porque su campa?a y su estrategia le han permitido hacer con el planeta lo mismo que hac¨ªa en su reality show El aprendiz, cuando gritaba: "You're fired [est¨¢s despedido]". Ha despedido a las mayores escuelas de pensamiento y ha conseguido convencer a su pueblo de que los dem¨¢s ya somos el mundo perdido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.