Donald Trump sondea a viejos enemigos para otros puestos clave

Donald Trump traslad¨® este fin de semana su cuartel general de Nueva York a su campo de golf en Bedminster (Nueva Jersey) para proseguir la marat¨®n de reuniones que tiene que alumbrar el nuevo Gobierno. Trump baraja para otros puestos clave a pol¨ªticos que fueron muy cr¨ªticos con ¨¦l. El principal ejemplo es Mitt Romney, candidato presidencial republicano en 2012, con quien el presidente electo se reuni¨® este s¨¢bado y que suena, entre otros nombres, como posible secretario de Estado.

El encuentro con Romney, que dur¨® algo m¨¢s de una hora, tambi¨¦n sirve a Trump para tender puentes con la vieja guardia republicana, independientemente de que el exgobernador de Massachusetts sea o no su opci¨®n final para alg¨²n cargo. "Hemos hablado sobre la ¨¢reas del mundo que interesan a Estados Unidos, ha sido un conversaci¨®n con profundidad en el tiempo que hemos tenido y agradezco la oportunidad de hablar con el presidente", dijo Romney al salir de la cita.

Las primeras nominaciones para altos cargos de Trump se han caracterizado por la lealtad que los elegidos han mostrado al pr¨®ximo l¨ªder de Estados Unidos desde el primer momento. No era un c¨ªrculo tan amplio, el empresario neoyorquino ha llegado a la Casa Blanca sin el apoyo del n¨²cleo duro del partido conservador. Mitt Romney era una de esas grandes figuras de la formaci¨®n que se opuso radicalmente a ¨¦l. Por eso la invitaci¨®n de este fin de semana, dentro del ciclo de contactos para la formaci¨®n del gabinete, ha causado tanta sorpresa.

Ha habido palabras gruesas entre ambos. ¡°Donald Trump es un farsante, un fraude. Sus promesas tienen tanto valor como un t¨ªtulo de la Trump University¡±, dijo Romney en marzo. El viernes precisamente, Trump acord¨® pagar 25 millones de d¨®lares para cerrar los pleitos pendientes por presunta negligencia en el proyecto educativo que oper¨® entre 2004 y 2010. A estas cr¨ªticas, Trump replic¨® tachando a Romney de ¡°candidato fracasado¡± y dijo haberle apoyado en 2012 de forma muy despectiva para el excandidato: ¡°Estaba suplicando mi respaldo, podr¨ªa haberle dicho ¡®Mitt, ponte de rodillas¡¯, y se hubiese arrodillado ante m¨ª¡±, coment¨® Trump.

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Otros republicanos cr¨ªticos con Trump han entrado tambi¨¦n en las quinielas para puestos relevantes. Junto a Romney y otros, para el puesto de jefe de la diplomacia americana tambi¨¦n figura como candidata la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, con quien Trump se reuni¨® el jueves y que no solo no apoy¨® al candidato, sino que adem¨¢s le reproch¨® que no publicara su declaraci¨®n de la renta, como hacen los aspirantes a la Casa Blanca. Kelly Ayotte, senadora de New Hampshire, es uno de los nombres que la prensa estadounidense ha se?alado como posible embajadora ante la ONU, a pesar de que esta dijo que dej¨® de considerarle un ¡°modelo de comportamiento¡± despu¨¦s de salir a la luz el v¨ªdeo machista del presidente electo en 2005.

Trump tambi¨¦n se ver¨¢ durante el fin de semana con Rudy Giuliani, el exalcalde de Nueva York que se convirti¨® en su fiel escudero durante toda la campa?a y con quien se ha mantenido cercano tambi¨¦n en estos d¨ªas de transici¨®n. Otras visitas previstas inclu¨ªan a Michelle Rhee, una defensora de la reforma educativa que suena como posible responsable de Educaci¨®n.

En paralelo, Trump prosigue sus contactos internacionales. De todas las llamadas de estos d¨ªas, la del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, era de especial relevancia. Trump sacudi¨® la campa?a cuando cuestion¨® el nivel de implicaci¨®n de EE UU en la Alianza Atl¨¢ntica. Tras la conversaci¨®n telef¨®nica, Stoltenberg dijo en su cuenta de Twitter que hab¨ªa tenido ¡°una buena charla¡± con el presidente electo.