Angustia en T¨²nez por los desaparecidos en el Mediterr¨¢neo
Las madres de los que salieron hacia Europa exigen al Gobierno tunecino que esclarezca su paradero
¡°Me he intentado suicidar dos veces, todav¨ªa sufro de depresi¨®n y me estoy medicando. A menudo, tengo la sensaci¨®n de no poder respirar¡±, explica Henda Baccouche, de 54 a?os y madre de cuatro hijos. El menor de ellos, Helmy, de 21 a?os, desapareci¨® en septiembre del 2012 tras subirse a una patera rumbo a Italia. Rashida Beji, una mujer de unos azul¨ªsimos ojos tristes y ataviada con un hiyab granate, cuenta una historia parecida: ¡°No tengo noticias de mi hijo desde que se march¨® a Italia, en 2011". Estas mujeres, angustiadas pero a¨²n esperanzadas, representan el rostro humano que eclipsan las estad¨ªsticas de la tragedia del Mediterr¨¢neo
La ONG tunecina Terre pour tous (Tierra para todos) agrupa a las familias de decenas de j¨®venes cuyo rastro se perdi¨® en un incierto viaje en el Mediterr¨¢neo. La mayor¨ªa de sus miembros son mujeres, que durante los ¨²ltimos cinco a?os no se han cansado de manifestarse peri¨®dicamente frente al Ministerio de Asuntos Sociales de T¨²nez. Reclaman a las autoridades de su pa¨ªs que esclarezcan qu¨¦ sucedi¨® con sus familiares, desaparecidos tras embarcarse clandestinamente hacia las costas europeas, una ruta de la muerte en la que han fallecido 5.083 migrantes durante 2016, el a?o m¨¢s mort¨ªfero hasta la fecha, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones (OIM). En 2017, la agencia de la ONU ya ha contabilizado 254 v¨ªctimas mortales.
¡°Nuestro objetivo es presionar al Gobierno tunecino para que identifique a trav¨¦s del ADN los cad¨¢veres que han sido ya sepultados, e investigue si nuestros familiares pueden estar en alguna c¨¢rcel italiana¡±, comenta el fundador, Imed Soltani. Durante los meses posteriores a la revoluci¨®n tunecina del 2011, en un escenario de incertidumbre y caos, se produjo una oleada migratoria hacia las costas italianas. El entonces ministro de Interior transalpino, Roberto Maroni, declar¨® que unos 22.000 tunecinos llegaron al pa¨ªs en solo dos meses.
Seg¨²n Soltani, Terre pour tous ha archivado cerca de 500 casos en los que hay alg¨²n indicio de que los migrantes pudieron haber sobrevivido al viaje. En algunos casos, se trata de llamadas de los chicos asegurando que ya divisaban la costa, los relatos de los supervivientes del naufragio o la identificaci¨®n de los muchachos por parte de las madres a partir de fotograf¨ªas satelitales. ¡°Le reconoc¨ª en las fotos de la polic¨ªa italiana. Adem¨¢s, uno de sus compa?eros de viaje me dijo que lo llevaron al centro de menores de Palermo. Pero all¨ª desaparece su rastro¡±, cuenta Baccouche, una aut¨¦ntica madre coraje que durante semanas recorri¨® sola varias c¨¢rceles y centros de detenci¨®n italianos en busca de su hijo Helmy. ¡°El ¨²ltimo rumor es que est¨¢ en una c¨¢rcel de la frontera con Suiza¡±, agrega.
Todas las madres est¨¢n convencidas de que sus hijos contin¨²an con vida. Algunas sostienen que si los chavales no se han comunicado con ellas es porque no han proporcionado su verdadera identidad a las autoridades italianas, para evitar su deportaci¨®n. Soltani es m¨¢s esc¨¦ptico: ¡°Lo que queremos es saber la verdad. Si est¨¢n vivos o no. Nada m¨¢s¡±. En lo que coinciden todos los afectados es en sus duras cr¨ªticas a las autoridades tunecinas.
¡°Nunca me han recibido. Cada vez, me han dado un portazo en las narices¡±, espeta con amargura Baccouche. ¡°El Gobierno se desentiende, dando a entender que 'la responsabilidad es suya por haber marchado'. Pero aqu¨ª hay una aut¨¦ntica crisis social, con un paro juvenil elevad¨ªsimo¡±, sostiene Soltani. El Ministerio de Asuntos Sociales, responsable de este expediente, tambi¨¦n hizo caso omiso a las llamadas de EL PA?S.
En 2012, el Gobierno tunecino envi¨® a Italia las huellas digitales de 200 desaparecidos, pero tan solo nueve coincidieron con las de reclusos. En 2015, el Ministerio de Asuntos Sociales cre¨® una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el asunto, pero se ha negado a colaborar con Terre pour tous y las familias no han sido informadas de ning¨²n avance. ¡°En un viaje a Italia, las autoridades me mostraron centenares de fotograf¨ªas y huellas, pero no me dejaron llev¨¢rmelas a T¨²nez para mostrarlas a las madres. Dicen que solo las pueden enviar al Gobierno tunecino, pero este no las ha solicitado¡±, comenta frustrado Soltani, un ingeniero que perdi¨® a dos sobrinos en el Mediterr¨¢neo.
Actualmente, no existe un procedimiento oficial a nivel internacional para recoger, clasificar y compartir los datos de los migrantes que han fallecido intentando cruzar el Mediterr¨¢neo, por lo que solo una ¨ªnfima minor¨ªa es identificada. Pocas son las familias que pueden cerrar su proceso de duelo. ¡°Tan solo se hallan los cad¨¢veres de una peque?a parte de los desaparecidos. Y la mayor¨ªa de ellos se entierra con l¨¢pidas an¨®nimas¡±, explica Federico Fossi, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Italia. Detr¨¢s de cada una de estas v¨ªctimas hay una familia que nunca sabr¨¢ con seguridad cu¨¢l fue el destino de su ser querido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.