Cuba, clave para la paz en Colombia
Fidel Castro ha sido referente de las negociaciones entre el Gobierno y las FARC
¡°Si nos preguntan por el modelo de hombre nuevo, por el paradigma del revolucionario y el estadista universal, sin dudarlo responderemos: Fidel, siempre Fidel¡±. As¨ª se expresaba el l¨ªder de las FARC, Rodrigo Londo?o, alias Timochenko, el pasado agosto durante los actos del 90 cumplea?os de Fidel Castro. Lo hac¨ªa desde La Habana, donde la guerrilla nacida al amparo de la revoluci¨®n cubana -que instruy¨® y apoy¨® incondicionalmente a las FARC- negoci¨® con el Gobierno durante cuatro a?os el acuerdo de paz de Colombia que ha puesto fin a m¨¢s de 52 a?os de guerra.
Pocos pa¨ªses se han mostrado tan agradecidos con Cuba en los ¨²ltimos a?os como Colombia. El apoyo del castrismo ha sido determinante para la consolidaci¨®n del acuerdo de paz. Pa¨ªs garante de las negociaciones junto a Noruega, alberg¨® primero las conversaciones secretas que fijaron las bases del proceso de paz, del que despu¨¦s ha sido sede.?El Gobierno de Cuba cedi¨® durante estos a?os las instalaciones de Laguito, un complejo de mansiones de la ¨¦poca de Fulgencio Batista donde se alojaron las delegaciones durante m¨¢s de cuatro a?os. Mientras el Gobierno iba y ven¨ªa, las FARC han permanecido all¨ª todo este tiempo, hasta la firma esta semana del nuevo acuerdo de paz en Bogot¨¢.
"Lamentamos la muerte de Fidel Castro. Acompa?amos a su hermano Ra¨²l y a su familia en este momento. Nuestra solidaridad con el pueblo cubano. Fidel Castro reconoci¨® al final de sus d¨ªas que la lucha armada no era el camino. Contribuy¨® as¨ª a poner fin al conflicto colombiano", escribi¨® este s¨¢bado en Twitter el presidente colombiano, Juan Manuel Santos. "Gracias Fidel por su inmenso amor por Colombia. Que el acuerdo de paz de La Habana sea nuestro postrero homenaje", asegur¨® por su parte el jefe negociador de la guerrilla, Iv¨¢n M¨¢rquez, nada m¨¢s conocerse su muerte.
¡°Si las dimensiones de un ser humano se miden por el tama?o de los enemigos que lo odian y hubieran querido vencerlo quiz¨¢s ninguno podr¨ªa sumar tantos y tan perversos como ¨¦l¡±, aseguraba el pasado agosto Timochenko, formado en Rusia, entrenado en la antigua Yugoslavia en labores de inteligencia, pero que tambi¨¦n pas¨® por Cuba, como muchos de sus compa?eros en las FARC.
Su relaci¨®n con el castrismo naci¨® mucho antes, seguramente por influencia de su padre, que sol¨ªa escuchar los largos discursos de Castro desde la modesta tienda que regentaba. ¡°Si la magnitud del alma se midiera por los seres que la aman, la admiran y la aplauden, muy pocos podr¨ªan competir con Fidel en la enorme adoraci¨®n y el singular respeto que le profesan sin excepci¨®n todos los pueblos del mundo¡±, a?adi¨® Timochenko sobre Fidel.
Castro dedic¨® mucho tiempo al estudio del conflicto colombiano y a los distintos procesos de paz. Pese al apoyo incondicional a las FARC, lleg¨® a discrepar abiertamente de uno de sus fundadores, Manuel Marulanda, sobre pr¨¢cticas como el secuestro. "Es conocida mi oposici¨®n a cargar con los prisioneros de guerra, a aplicar pol¨ªticas que los humillen o someterlos a las dur¨ªsimas condiciones de la selva. De ese modo nunca rendir¨ªan las armas, aunque el combate estuviera perdido", lleg¨® a decir.
Las FARC, inspiradas en sus inicios por la revoluci¨®n cubana, como tantos movimientos guerrilleros de Am¨¦rica Latina, aterrizaron de alguna forma en el siglo XXI en Cuba. En La Habana pudieron iniciar una suerte de tr¨¢nsito al mundo civil, muchos de los guerrilleros volvieron a reunirse con sus familias despu¨¦s de d¨¦cadas en algunos casos e hicieron suyas las nuevas tecnolog¨ªas.
Si la figura de Fidel Castro result¨® inspiradora para los guerrilleros de las FARC, el papel de su hermano Ra¨²l fue clave durante estos a?os. En todo momento, tanto la guerrilla como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, han agradecido el apoyo del mandatario cubano.
En el plano simb¨®lico, Castro fue quien forz¨®, el 23 de septiembre del a?o pasado, el primer apret¨®n de manos entre Santos y Timochenko de los cuatro que se han dado hasta la fecha. De hecho, uno de los motivos para que la primera firma de la paz se celebrase en Cartagena fue garantizar la presencia de Ra¨²l Castro, a quienes los m¨¦dicos le hab¨ªan prohibido viajar a Bogot¨¢ debido a la altura en que se encuentra la capital colombiana, 2.600 metros sobre el nivel del mar.
Fidel Castro ha muerto un d¨ªa despu¨¦s de que las FARC y el Gobierno de Colombia firmasen el segundo acuerdo de paz que pone fin al conflicto m¨¢s longevo de Am¨¦rica Latina. Las FARC, la guerrilla m¨¢s antigua de la regi¨®n, en boca de su l¨ªder, le brind¨® la paz de Colombia en agosto a Fidel Castro: ¡°Sobra recordar el papel que en esta soluci¨®n pol¨ªtica y civilizada ha desempe?ado la hist¨®rica dirigencia de la revoluci¨®n cubana. A Fidel, queremos ofrecerle la paz en nuestro pa¨ªs, como el mejor regalo de aniversario. Gracias por existir, comandante¡±.
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