Par¨ªs ocupa con gallinas el jard¨ªn de los h¨¦roes espa?oles de La Nueve

Alguien puede creer de inmediato que en franc¨¦s no existe ese s¨ªmil ling¨¹¨ªstico y que, por lo tanto, la instalaci¨®n de esos animales en el lugar ha sido un gesto inocente. Error. En franc¨¦s, sin¨®nimo de cobarde es ¡°poule mouill¨¦e¡±, gallina mojada. Por eso, uno tiene la sensaci¨®n de sufrir una broma pesada cuando entra en el jard¨ªn. Sobre todo, claro, si es espa?ol.

A la entrada, una placa recuerda la gesta y el lugar elegido para recordarla: ¡°Jard¨ªn de los Combatientes de La Nueve. A los republicanos antifascistas espa?oles que prosiguieron su lucha al encuadrarse en la Segunda Divisi¨®n Blindada (Lecrec). H¨¦roes de la liberaci¨®n de Par¨ªs¡±. Este parque, explica luego, ¡°rinde homenaje a la Nueve¡±.

La iniciativa de dedicar a los valientes espa?oles ese jard¨ªn, que linda con la cara sur del espectacular edificio del ayuntamiento, se la debe Espa?a a la alcaldesa, Anne Hidalgo, nacida en San Fernando (C¨¢diz) e hija de republicanos espa?oles. Su idea se convirti¨® en el mayor homenaje a aquella compa?¨ªa, injustamente olvidada y postergada seguramente porque 146 de sus 160 hombres no eran franceses, sino espa?oles.

No fue casual la elecci¨®n del lugar, porque fue precisamente hasta el ayuntamiento hasta donde llegaron aquel d¨ªa los espa?oles que, ante el asombro de los ocupados, recorrieron las calles de Par¨ªs a bordo de sus blindados que luc¨ªan en sus corazas nombres como ¡°Teruel¡±, ¡°Ebro¡±, ¡°Quixote¡± o ¡°Guernica¡±. Al finalizar la Guerra Mundial, solo quedaban vivos 16.

71 a?os despu¨¦s de aquella heroicidad parisina tan olvidada por la historia, el solemne bautizo del jard¨ªn se produjo en junio pasado en presencia de los reyes de Espa?a, en su primera visita de Estado. Pues bien, enseguida se instalaron all¨ª las gallinas y los conejos en unas jaulas que pertenecen a la guarder¨ªa que acoge a los hijos de los funcionarios del consistorio.

En otros pa¨ªses, hechos como este dan lugar a desabridas protestas diplom¨¢ticas

Nada m¨¢s entrar en el jard¨ªn, a cinco metros de la citada placa, el visitante no se topa con una estatua, una escultura o un monumento, sino con un cartel que reza: ¡°Un gallinero para Par¨ªs¡±. All¨ª est¨¢n encerradas las aves y, a la derecha, la jaula de los conejos.

Un portavoz del ayuntamiento explica que forma parte de ¡°la campa?a por la agricultura ecol¨®gica¡± lanzada en jardines y colegios de toda Francia como un ejemplo ¡°pedag¨®gico¡± para los ni?os. Y que no se han recibido quejas. ?A usted no le parece raro que haya gallinas en el lugar dedicado a los h¨¦roes?, se pregunta por separado a tres visitantes. ¡°Bueno, es por los ni?os¡±, responden en los tres casos sin darle mayor importancia.

Otros s¨ª se la dan. Sobre todo Evelyn Mesquida, la escritora autora del libro La Nueve. Los espa?oles que liberaron Par¨ªs (Ediciones B) y que ha promovido los escasos reconocimientos oficiales que han recibido los h¨¦roes espa?oles en los ¨²ltimos a?os. ¡°Es indignante y no paro de protestar al ayuntamiento¡±.

Como lo ha hecho tambi¨¦n alg¨²n ciudadano, como Jacques Chanaud, de Nantes, que, ¡°consternado¡±, escribi¨® a la alcaldesa para decirle que le parece ¡°una abyecci¨®n c¨ªnica¡± tratar as¨ª a los valerosos espa?oles despu¨¦s de d¨¦cadas de olvido tanto en su propio pa¨ªs como en el que contribuyeron a liberar.

Rafael G¨®mez, el ¨²nico superviviente de aquella proeza, prefiere tom¨¢rselo con humor a sus 95 a?os. ¡°?Gallinas? ?Eso han puesto? Jajaja. A m¨ª la alcaldesa siempre me ha tratado con gran deferencia. Ha tenido detalles muy importantes con nosotros¡±.

En otros pa¨ªses, hechos como este dan lugar a desabridas protestas diplom¨¢ticas. En este caso, solo Mesquida y el ciudadano de Nantes han levantado la voz. Mientras, a los ¨²ltimos de La Nueve se les despide entre gallinas y conejos.