Juncker: ¡°Turqu¨ªa cumplir¨¢ el pacto migratorio con la UE¡±

Turqu¨ªa ¡°no cancelar¨¢ el acuerdo¡± migratorio con la Uni¨®n Europea, asegur¨® este jueves en Madrid el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, en un encuentro con un grupo de periodistas previo a las visitas oficiales realizadas al Rey y al presidente del Gobierno. Cumplir¨¢, porque ¡°Turqu¨ªa necesita tanto a Europa como nosotros a ellos¡±. Apel¨® a su confianza en que el presidente turco ¡°no est¨¢ dispuesto a dejar sus aguas territoriales en manos de criminales y traficantes¡±. Tambi¨¦n se mostr¨® firme sobre las sanciones a Rusia.

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Juncker rechaz¨® asimismo, con inusitada energ¨ªa, las acusaciones de Turqu¨ªa de que la UE practica un doble rasero con ella. ¡°[Recep Tayyip] Erdogan tiene que dejar de acusarnos de ser los responsables de que los ciudadanos turcos no puedan viajar sin visado a Europa¡±. ¡°Si no cumplen los criterios [en referencia a las 72 condiciones que Bruselas requiere a Ankara] es su responsabilidad, no la nuestra¡±.

Respecto a Rusia, mantuvo la firmeza: ¡°Las sanciones cesar¨¢n cuando Rusia lo decida¡±, argumentando, aqu¨ª tambi¨¦n, que el derecho y los acuerdos internacionales est¨¢n para ser cumplidos. En cambio fue m¨¢s prudente con Estados Unidos, bajo la idea de esperar y ver: ¡°Todas las administraciones estadounidenses tienden al principio a ignorar a la UE¡±, record¨®, pero luego acaban apreci¨¢ndola y colaborando con ella.

Donde m¨¢s pasi¨®n puso fue en su defensa del papel coordinador de la Comisi¨®n en la lucha contra el terrorismo, ¡°que muchos ignoran¡±. Y en su denuncia de que hay grupos de inter¨¦s relacionados con el comercio de armas que estar¨ªan presionando, as¨ª como a los Estados miembros, de la ¡°forma m¨¢s repugnante¡± para bloquear la normativa que la Comisi¨®n Europea aprob¨® a ra¨ªz de los atentados de Par¨ªs y que limitan severamente la circulaci¨®n de armas de fuego en Europa. ¡°No puede haber libertad de circulaci¨®n de Kal¨¢shnikovs¡±, sentenci¨®.

En un ins¨®litamente largo encuentro de una hora con periodistas especializados ¡ªen Bruselas suele espaciarlos mucho¡ª el jefe del Ejecutivo comunitario se mostr¨® claro y directo. Neg¨® que haya una relaci¨®n directa entre las pol¨ªticas de austeridad y el populismo, pues este triunfa en pa¨ªses que no han experimentado aquella. Tampoco que haya una divisi¨®n irreparable entre norte y sur. Cree m¨¢s bien que el auge populista, creciente ¡°por todas partes de forma incontrolada¡±, tiene que ver m¨¢s con la xenofobia e, incluso, con unas divisiones m¨¢s profundas entre el este y el oeste.

El peor problema, a su juicio, no es el populismo en s¨ª mismo, sino que ¡°los l¨ªderes pol¨ªticos de algunos partidos tradicionales compran el discurso de los populistas para atraer sus votos¡±. Y al final los electores acaban prefiriendo el original a la copia.

Lo que m¨¢s le inquieta es la ra¨ªz de la xenofobia: ¡°El rechazo del otro¡±. Recuerda que cuando era peque?o llegaban a su colegio ni?os espa?oles o italianos y que se pasaban d¨ªas llorando porque estaban solos y no entend¨ªan la lengua pero que todos les acog¨ªan y les acompa?aban para ayudarles. ¡°Esto que vemos ahora, no es Europa¡±, dice con pesar, reconociendo que los acuerdos para acomodar refugiados por ¨¦l impulsados han tenido ¡°escasos¡± resultados. Y se?al¨® a Espa?a entre los pa¨ªses que menos han estado a la altura de lo requerido y comprometido.

Elegido en las europeas de 2014, el luxemburgu¨¦s se encuentra a punto de entrar en la segunda la mitad de su mandato. Y aunque demostr¨® este jueves plena forma y su iron¨ªa habitual, acus¨® sin ambages la noticia de la marcha a la pol¨ªtica alemana de su amigo y aliado Martin Schulz, el presidente socialdem¨®crata del Parlamento Europeo.

¡°Nunca antes las relaciones entre la Comisi¨®n y el Parlamento hab¨ªan sido tan buenas, ni su complicidad tan profunda¡±, subray¨®. Y es que, aunque rivales en la campa?a electoral, forjaron una alianza potente, que ha reverdecido la vieja sinton¨ªa de democristianos y socialdem¨®cratas. De la que Espa?a y Portugal se benefician: ambos militaron contra los intentos de halcones y superortodoxos de imponerles sanciones por su d¨¦ficit excesivo. Pero se mostr¨®, al menos de palabra, exigente: ¡°No es un secreto que tenemos problemas con el presupuesto espa?ol¡±.