La Justicia no logra un veredicto sobre el polic¨ªa blanco que mat¨® a un negro desarmado por la espalda
La falta de unanimidad de un jurado de Charleston paraliza el juicio por la muerte de Walter Scott
Fue un v¨ªdeo que traumatiz¨® a la opini¨®n p¨²blica estadounidense en pleno debate racial: en abril de 2015, un polic¨ªa blanco mata a disparos por la espalda a un hombre negro desarmado y aparentemente inofensivo que hu¨ªa corriendo en North Charleston (Carolina del Sur). Un a?o y medio despu¨¦s de la muerte de Walter Scott, un jurado no logr¨® este lunes alcanzar por unanimidad un veredicto sobre la actuaci¨®n del agente Michael Slager.
Ante la ausencia de veredicto, el juez de Charleston que lleva el caso decidi¨® paralizar el juicio. La Fiscal¨ªa podr¨ªa presentar de nuevo una acusaci¨®n contra Slager o el polic¨ªa podr¨ªa llegar a un acuerdo que evite un nuevo proceso. En caso de haber sido declarado culpable, el agente, que ten¨ªa 33 a?os en el momento del tiroteo, podr¨ªa haber sido condenado por asesinato u homicidio. Eso puede suponer desde una pena de dos a?os de prisi¨®n a cadena perpetua. En paralelo, el Gobierno federal debe decidir si act¨²a contra ¨¦l por violaci¨®n de derechos civiles.
El jurado -compuesto por 12 personas, 11 blancas y una negra- anunci¨® a finales de la semana pasada que le faltaba un voto para considerar culpable por unanimidad a Slager, que sali¨® de la c¨¢rcel el pasado enero al abonar una fianza. Uno de los miembros del jurado comunic¨® el viernes al magistrado, sin entrar en detalles, que no pod¨ªa ¡°en buena consciencia considerar un veredicto de culpabilidad¡±. Esa opini¨®n presumiblemente no cambi¨® este lunes, lo que forz¨® la suspensi¨®n del proceso.
La Fiscal¨ªa consider¨® que el polic¨ªa hab¨ªa actuado fuera de la ley al disparar contra Scott, que ten¨ªa 50 a?os, al tiempo que esgrimi¨® que la v¨ªctima no deber¨ªa haber huido del veh¨ªculo. La defensa del agente aleg¨® que no tuvo alternativa a abrir fuego tras considerar que la v¨ªctima quer¨ªa atacarlo al echarse a correr a la desesperada.
En otros casos de muertes por disparos policiales de personas desarmadas, la Justicia estadounidense ha exonerado a los agentes alegando que actuaron en defensa propia. Pero el de Scott es un caso ins¨®lito por la existencia de una grabaci¨®n ciudadana que revela la brutalidad de los disparos.
Slager par¨® a Scott por tener un piloto del coche roto en un aparcamiento frente a una tienda en una desangelada avenida comercial de North Charleston. Cuando el agente volvi¨® temporalmente a su coche, el conductor sali¨® del coche y se ech¨® a correr ante el miedo a ser multado. Lleg¨® a un peque?o parque que hay detr¨¢s de la tienda y all¨ª, mientras hu¨ªa sin mirar hacia atr¨¢s, el polic¨ªa abri¨® fuego ocho veces a unos cinco metros de distancia. Tres tiros alcanzaron su espalda, uno de ellos atravesando el coraz¨®n.
La grabaci¨®n contradijo la primera versi¨®n dada por el polic¨ªa del incidente, como que la v¨ªctima hab¨ªa intentado quitarle su pistola el¨¦ctrica, por lo que se vio forzado a disparar para defender su vida.
Las im¨¢genes, capturadas por un transe¨²nte, afianzaron el fen¨®meno en EE UU de destapar casos de brutalidad policial gracias a grabaciones de tel¨¦fonos m¨®viles tras la pol¨¦mica y confusa muerte de un joven afroamericano desarmado en agosto de 2014 en Ferguson (Misuri) a manos de la polic¨ªa.
El debate sobre el trato de la polic¨ªa con los negros no se ha disipado. En Charleston, una ciudad conocida por sus tensiones raciales y la agresividad de la polic¨ªa, la muerte de Scott desat¨® una tormenta que, la falta de decisi¨®n del jurado, posiblemente arreciar¨¢.
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