Jap¨®n ratifica el tratado comercial del Pac¨ªfico para ¡°enviar un mensaje el mundo¡±

"Incluso si no est¨¢ claro el futuro del TPP, para nosotros es profundamente significativo enviar un mensaje al mundo sobre la importancia econ¨®mica y estrat¨¦gica del acuerdo", afirm¨® el primer ministro Shinzo Abe en un comit¨¦ de la C¨¢mara Alta antes de la votaci¨®n en sesi¨®n plenaria, informa Efe. Una llamada que dif¨ªcilmente salvar¨¢ el acuerdo, que necesita la ratificaci¨®n de como m¨ªnimo seis pa¨ªses que representen un 85% del PIB del bloque para ponerse en marcha antes de febrero de 2018. Estados Unidos por s¨ª solo supone un 60% del total, por lo que su visto bueno es imprescindible.

El mismo Abe asegur¨® al conocer las intenciones de Trump que un TPP sin Estados Unidos "no tendr¨ªa sentido". Pero el l¨ªder japon¨¦s, que ha invertido mucho capital pol¨ªtico para convencer a los sectores m¨¢s reacios al acuerdo en su pa¨ªs -incluidas destacadas figuras de su propio partido- busca con este gesto mostrar su disposici¨®n a retomar el pacto cuando las condiciones sean m¨¢s favorables. Renegociar con el resto de socios un nuevo tratado es otra de las posibilidades planteadas, pero sin la presencia estadounidense el impacto econ¨®mico ser¨ªa mucho menor (Estados Unidos es el primer mercado de las exportaciones japonesas). Y el TPP ten¨ªa adem¨¢s una importancia regional estrat¨¦gica m¨¢s all¨¢ del comercio, porque no inclu¨ªa a China.

Ahora el gigante asi¨¢tico ha aprovechado el m¨¢s que probable fracaso del TPP para postularse como el adalid del libre comercio e intentar acelerar las negociaciones del RCEP, un tratado que incluir¨ªa a 16 pa¨ªses en Asia-Pac¨ªfico, entre ellos Jap¨®n. Pero algunos economistas creen que los beneficios de este nuevo tratado, de aprobarse, no ser¨ªan iguales a los que se podr¨ªan haber generado con el TPP: "M¨¢s que una alternativa, podr¨ªa ser un complemento", asegura Marcel Thielant, economista de Capital Economics, en una nota a clientes. "El gran beneficio del TPP proced¨ªa de la mayor posibilidad de inversi¨®n extranjera directa y la reducci¨®n de barreras no arancelarias, mientras que el RCEP se centra b¨¢sicamente en los aranceles", explica.

La entrada de capital for¨¢neo era una de las grandes apuestas de Abe para vigorizar la estancada econom¨ªa japonesa. Algunos sectores como la agricultura o la sanidad est¨¢n muy poco liberalizados en el pa¨ªs, y el TPP era la "oportunidad perfecta" para, de forma paulatina, romper monopolios, reducir los subsidios y favorecer la competencia. Mirar hacia afuera es el gran pilar de la tercera pata de la Abenom¨ªa, es decir, las reformas estructurales que el pa¨ªs tiene pendiente desde hace d¨¦cadas para mejorar su productividad. ¡°Si Jap¨®n sigue mirando solamente hacia adentro, no habr¨¢ ninguna esperanza para el crecimiento. Esta es nuestra ¨²ltima oportunidad. Si no la aprovechamos, el pa¨ªs quedar¨¢ definitivamente apartado del orden internacional¡±, dijo Abe hace tres a?os cuando decidi¨® unirse a las negociaciones del TPP. Con su apuesta personal ahora herida de muerte, Jap¨®n deber¨¢ buscar otros revulsivos para una econom¨ªa con perspectivas poco alentadoras.