La declaraci¨®n de un directivo de una constructora coloca a Temer y su partido en la trama corrupta de Brasil
El testimonio revela una troca de favores en forma de leyes favorables a cambio de dinero
La explosiva declaraci¨®n ante la Fiscal¨ªa de Cl¨¢udio Melo Filho, un ex alto directivo de Odebrecht, la mayor empresa constructora del pa¨ªs, hecha p¨²blica el viernes, sit¨²a al actual presidente Michel Temer y a decenas de miembros relevantes de su partido, el centrista Partido do Movimento Democr¨¢tico Brasileiro (PMDB), en medio de las investigaciones anti-corrupci¨®n que se desarrollan en Brasil. A todos se les cita por recibir sobornos y fondos no declarados para campa?as electorales. Si antes le toc¨® el turno al Partido de los Trabajadores (PT), formaci¨®n de Lula y de la ex presidenta Dilma Rousseff (nunca envuelta personalmente en ninguna denuncia) ahora le ha llegado de lleno al partido en el poder. Un poder que alcanz¨® en agosto, despu¨¦s de un largo proceso de impeachemnt en el que casi todos de los ahora denunciados por embolsarse millones apelaron a la legalidad m¨¢s estricta ¨Cy a la decencia personal- para derrocar a la presidenta, acusada, no de apropiarse de dinero, sino de maquillar cuentas p¨²blicas para cuadrar los presupuestos.
Melo Filho, ex director de Relaciones Institucionales de la empresa, se encargaba, seg¨²n su propia declaraci¨®n, entre otras cosas, de mantener en Brasilia engrasado el contacto entre los diputados y senadores (sobre todo del PMDB pero tambi¨¦n de otros partidos, incluido el PT) a fin de que ¨¦stos intercedieran para que fueran aprobadas leyes o enmiendas favorables a los intereses de su empresa. "Mi empresa tiene inter¨¦s en la preservaci¨®n de esa relaci¨®n , ya que hist¨®ricamente apoyan proyectos de nuestro inter¨¦s y poseen capacidad de influir a los dem¨¢s agentes pol¨ªticos", asegura. A cambio, la empresa pagaba a estos diputados influyentes sumas astron¨®micas una vez logrado su objetivo. Es decir, la declaraci¨®n revela, con detalles, con sumas y con nombres, una sistem¨¢tica y prolongada red de tr¨¢fico de influencias simple y da?ina que ha durado, al menos, una d¨¦cada y en la que est¨¢n envueltos decenas de diputados del PMDB, algunos ahora ex ministros relevantes y muy pr¨®ximos a Temer, como Romero Juc¨¢. De Juc¨¢, uno de los senadores con los que Melo Filho manten¨ªa m¨¢s relaci¨®n, asegura: ¡°La forma como trataba con ¨¦l los temas estaba basada en una certeza: todo apoyo llevado a cabo por el senador tendr¨ªa que ser pagado en campa?a electoral¡±.
El ex directivo cita un episodio que ha sacudido a la sociedad brasile?a y que coloca al mismo presidente Temer en el centro de la diana. En mayo de 2014, meses antes de las elecciones presidenciales de octubre, Temer, por entonces vicepresidente de Dilma Rousseff ¨Cy presto a presentarse a la reelecci¨®n junto a ella- pidi¨® en una cena ¡°personal y directamente¡± 10 millones de reales (m¨¢s de tres millones de euros) al por entonces presidente y propietario de la compa?¨ªa, Marcelo Odebrecht. La cena se llev¨® a cabo en la terraza del Palacio de Jabur¨², residencia oficial del vicepresidente, todos sentados en unas sillas de cuero oscuro con estructura de aluminio, seg¨²n recuerda con precisi¨®n el ex directivo, sin duda para tratar de dar m¨¢s veracidad a su testimonio. A esa cena acudieron ¨¦l, Odebrecht, Temer y el por entonces diputado (y actual ministro de la Casa Civil, una suerte de primer ministro) Eliseu Padilha. La suma se requer¨ªa para la inminente campa?a electoral del PMDB.
Pero, m¨¢s all¨¢ de esta reveladora denuncia, que Temer se ha apresurado a negar alegando que la donaci¨®n fue legal y declarada, lo que Melo Filho pone al descubierto, de ser cierta su denuncia, es un constante comercio de favores por dinero entre diputados escogidos del PMDB con influencia en el Congreso y en el Senado y los directivos de la empresa. Melo Filho explica por ejemplo c¨®mo el despacho del actual presidente del senado Renan Calheiros siempre estaba abierto para ¨¦l: ¡°Mi relaci¨®n con ¨¦l siempre fue buena y siempre tuve acceso para ser recibido por el ¨¦l cuando lo necesitaba¡±. M¨¢s adelante cita otro ejemplo comprometedor: en 2014, el ex directivo asegura que se reuni¨®, junto con otras personas, con Calheiros para tratar ¡°el tema de la renovaci¨®n de los contratos de alimentaci¨®n energ¨¦tica en el Nordeste¡±. Y prosigue: ¡°En un determinado momento, ¨¦l (Calheiros) me dijo que su hijo ser¨¢ candidato al Gobierno de Alagoas y me pidi¨® expresamente que comprobara si la empresa pod¨ªa contribuir. Creo que pedirme una aportaci¨®n para la campa?a de su hijo, justo en el momento en que se presentaban los aspectos t¨¦cnicos el pedido del pago, constitu¨ªan una contrapartida (¡) Entend¨ª que si no se llevaban a cabo esos pagos la empresa podr¨ªa resultar perjudicada¡±.
Melo Filho cita otro caso sintom¨¢tico ocurrido en 2014. En ¨¦l, seg¨²n siempre su delaci¨®n, Romero Juc¨¢ y Calheiros intercedieron para que se aprobara una ley que determinaba las tasas sobre los beneficios que las empresas exportadoras brasile?as deber¨ªan tributar. ¡°Despu¨¦s de tramitada esta medida provisional (MP627/13) recib¨ª una petici¨®n del senador Romero Juc¨¢ para que efectuara un pago en contrapartida. (¡) Romero Juc¨¢ hablaba en nombre de Renan Calheiros. O sea, ambos ser¨ªan los benefici¨¢rios (...) Solicit¨¦ la aprobaci¨®n a Marcelo Odebrecht. (...) A trav¨¦s del ¨¢rea de Operaci¨®nes Estructuradas se realizo um pago de 5 millones de reales (m¨¢s de un mill¨®n y medio de euros)
El ex directivo asegura que Romero Juc¨¢ recibi¨®, bajo cuerda y a lo largo de los a?os, cerca de 22 millones de reales (unos 7,3 millones de euros) El departamento de ¡°Operaciones Estructuradas¡± de Odebrecht era una divisi¨®n particular de esta macro empresa encargada, exclusivamente, del pago de sobornos a trav¨¦s de cuentas en el extranjero para borrar el rastro del dinero. A los beneficiarios se les consignaba en los libros contables no con su nombre, sino con un mote. El de Calheiros era ¡°Justicia¡±. El del ex presidente del Congreso, Eduardo Cunha, era ¡°cangrejo¡±; el de Romero Juc¨¢, ¡°Caj¨²" (una fruta tropical). Hay otros, como ¡°el todo feo¡±, ¡°viejecito¡±, ¡°indio¡±, ¡°decr¨¦pito¡±, ¡°la fea¡±, o ¡°el misas¡±, todos parlamentarios brasile?os.
Adem¨¢s de dinero en efectivo, para sufragar campa?as electorales o no, el ex directivo tambi¨¦n consigna regalos que la empresa hac¨ªa a sus diputados m¨¢s influyentes. Relata que al ex diputado Geddel Vieira Lima (y ex ministro dimitido recientemente por otro esc¨¢ndalo de tr¨¢fico de influencias), por su 50 cumplea?os, la empresa le regal¨® un reloj marca Patek-Philippe modelo Calatrava valorado en 25.000 d¨®lares, con una tarjeta firmada personalmente por Marcelo Odebrecht.
No s¨®lo Temer ha negado las acusaciones. Todos los implicados han remitido notas en las que apelan a su inocencia. Pero el descr¨¦dito de un congreso y un senado por parte de la poblaci¨®n es creciente. Y la declaraci¨®n de Melo Filho s¨®lo es la primera de un aut¨¦ntico aluvi¨®n de revelaciones. Casi 70 directivos de Odebrecht -entre los que se cuenta el propio Marcelo Odebrecht y su padre, Emilio- han pactado con la justicia brasile?a rebajar la condena que pesa sobre ellos por corrupci¨®n a cambio de datos y delaciones que impulsen la investigaci¨®n. Por eso, en las pr¨®ximas semanas, es muy probable que una a una o en bloque, vayan haci¨¦ndose p¨²blicas todas o, al menos, las m¨¢s relevantes. De ser as¨ª, el fr¨¢gil Gobierno de Temer, ya de por s¨ª agrietado por su escasa popularidad y por una crisis econ¨®mica que no remite, corre el riesgo serio de desmoronarse.
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