Paolo Gentiloni acepta el encargo de formar un nuevo Gobierno para Italia

Paolo Gentiloni, ministro de Exteriores en el gabinete de Matteo Renzi, ha aceptado este mediod¨ªa el encargo del presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, para formar un Gobierno que logre armonizar las leyes electorales, enfrentar los compromisos m¨¢s urgentes ¨Centre ellos, la reconstrucci¨®n de la zona golpeada por el terremoto¡ªy convocar elecciones. Tras reunirse con el jefe del Estado, Gentiloni ha declarado que "no por decisi¨®n, sino por sentido de responsabilidad" tendr¨¢ que apoyarse en la misma mayor¨ªa de la que dispon¨ªa Renzi --el Partido Democr¨¢tico (PD) y dos peque?os partidos de centroderecha--, despu¨¦s de que el resto de formaciones pol¨ªticas haya rehusado participar en el proyecto.

Gentiloni volver¨¢ al palacio del Quirinal "lo m¨¢s pronto posible" con un proyecto de Gobierno. El presidente Mattarella quiere resolver en tiempo r¨¦cord la crisis de Gobierno en Italia tras la dimisi¨®n de Matteo Renzi. Tras dos d¨ªas de consultas con los partidos pol¨ªticos, Mattarella cit¨® a las 12.30 de hoy a Gentiloni, quien solo una hora despu¨¦s acept¨® el encargo aunque "con reservas", dada la complejidad de la situaci¨®n pol¨ªtica italiana.

Gentiloni, nacido en Roma hace 62 a?os, ya fue ministro con el Gobierno de las comunicaciones en el Gobierno de Romano Prodi (2006-2008) y sus ra¨ªces pol¨ªticas parten de la izquierda cat¨®lica italiana y fue uno de los primeros cargos pol¨ªticos del Partido Democr¨¢tico (PD) que apostaron por el liderazgo de Matteo Renzi. Como ministro de exteriores, Gentiloni ha mantenido una estrecha relaci¨®n con el secretario de Estado de Estados Unidos Jhon Kerry en la b¨²squeda de un Gobierno de unidad para Libia.

Por su parte, Matteo Renzi ha colgado sobre su p¨¢gina de Facebook una especie de carta personal a los italianos en la que confirma que su dimisi¨®n es verdadera, pero que est¨¢ dispuesto a volver: ¡°A los millones de italianos que quieren un futuro de ideas y esperanza para nuestro pa¨ªs, les digo que no nos cansaremos de volver a intentarlo¡±.

En un tono de confidencia, casi como una carta a los amigos, Matteo Renzi cuenta que, como todos los fines de semana, llega a su casa de Florencia de madrugada ¨C¡°todos duermen, pongo bien la manta a los hijos, echo un vistazo a las cartas¡±--, pero esta vez es para quedarse: ¡°Traigo conmigo cajas, libros, ropa, apuntes. He cerrado el apartamento del tercer piso del palacio Chigi. Vuelvo a casa de verdad¡±. Tras hacer un resumen de ¡°mil d¨ªas fant¨¢sticos de Gobierno¡±, Renzi insiste en que su dimisi¨®n es verdadera, ¡°no fingida¡±, a pesar de haber obtenido la confianza del Senado para aprobar los presupuestos. El joven exalcalde de Florencia promete a los italianos que regresar¨¢ para seguir intentando cambiar el pa¨ªs: ¡°Hay millones de luces que brillan en la noche italiana. Intentaremos reunirlas de nuevo. Convirtiendo en un tesoro los errores cometidos, pero sin dejar de arriesgar. Solo quien cambia ayuda a un pa¨ªs bello y dif¨ªcil como Italia¡±.