Silicon Valley busca un acomodo con Trump tras chocar en la campa?a
El magnate recibe a los jefes de compa?¨ªas como Google, Facebook y Apple tras sus roces en campa?a
Silicon Valley intenta hacer las paces con el presidente electo de Estados Unidos. En la campa?a, Donald Trump convirti¨® a la industria tecnol¨®gica en la diana de sus dardos verbales. En Silicon Valley, motor de la innovaci¨®n global, el republicano era persona non grata. El presidente electo recibi¨® a los jefes de Facebook, Google y Amazon, entre otros, en la Torre Trump de Manhattan, un primer contacto con un sector clave en la econom¨ªa estadounidense.
Para Trump, obligar a desplazarse a los capitanes de Silicon Valley, los que le criticaron, y que en su mayor¨ªa votaron y financiaron a la dem¨®crata Hillary Clinton, a su residencia en Nueva York es una exhibici¨®n del poder que ostenta tras las elecciones del 8 de noviembre. Tambi¨¦n es una necesidad. Sus vagos planes para la econom¨ªa incluyen la creaci¨®n de empleos industriales en EE UU, tarea para la que ha requerido la cooperaci¨®n de empresas como Apple. Y si pone en pr¨¢ctica algunas promesas suyas en pol¨ªtica de inmigraci¨®n, o si sus instintos m¨¢s autoritarios acaban imponi¨¦ndose cuando llegue a la Casa Blanca, puede entrar en colisi¨®n con las empresas de tecnolog¨ªa.
Uno de los pocos prohombres del sector que apoyaron a Trump fue Peter Thiel, fundador de PayPal, inversor de primera hora en Facebook y exc¨¦ntrico con ideas inspiradas en la novelista ultracapitalista Ayn Rand.
"No hay nadie como la gente reunida en esta sala, y cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a que esto vaya bien, lo haremos", dijo Trump, que estaba acompa?ado de los tres hijos de su primer matrimonio: Ivanka, Don Jr. y Eric.
En la campa?a, Trump llam¨® a boicotear a Apple para forzarla a permitir al FBI el acceso a los sistemas internos del tel¨¦fono iPhone por un caso de terrorismo. Tambi¨¦n la atac¨® por fabricar sus tel¨¦fonos y ordenadores en pa¨ªses asi¨¢ticos donde la producci¨®n es m¨¢s barata. ¡°Conseguiremos que Apple construya sus malditos ordenadores y cosas en este pa¨ªs en vez de en otros¡±, dijo.
Amazon tambi¨¦n fue objeto de las iras del candidato. Descontento con las informaciones sobre ¨¦l que publicaba The Washington Post, propiedad de Jeff Bezos, fundador de Amazon, lleg¨® a amenazarle con represalias. ¡°Usa The Washington Post para que los pol¨ªticos en Washington no pongan a Amazon los impuestos que deber¨ªan ponerle¡±, afirm¨®.
Contra los asi¨¢ticos
A la hora de defender a los trabajadores aut¨®ctonos, Trump tambi¨¦n carg¨® en campa?a contra los visados H1-B, que permiten a las empresas tecnol¨®gicas traer a especialistas del extranjero. Su consejero ¨¢ulico, Steve Bannon, hizo en el pasado, antes de incorporarse al equipo de Trump, declaraciones que se interpretaron como hostiles a los asi¨¢ticos. ¡°Cuando dos tercios, o tres cuartos de los presidentes ejecutivos en Silicon Valley son del sureste asi¨¢tico o de Asia, pienso que¡ Un pa¨ªs es m¨¢s que una econom¨ªa. Es una sociedad c¨ªvica¡±, dijo.
Ahora Trump quiere usar la prometida rebaja de impuestos a las empresas para persuadir a Apple de que empiece a fabricar en EE UU. Al mismo tiempo, la promesa de aumentar los aranceles a los productos chinos golpear¨ªa muchos de los aparatos que fabrica la empresa de Cupertino.
A las empresas de Silicon Valley les gusta proyectar una imagen de diversidad y tolerancia que concuerda mal con la ret¨®rica xen¨®foba de Trump, un magnate adicto a la red social Twitter pero ajeno al mundo de la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa. Tendr¨¢n que adaptarse a la nueva realidad, y el encuentro en Manhattan fue el primer cap¨ªtulo en este esfuerzo.
Nadie, ni siquiera los hombres y las mujeres que imaginan y desarrollan el futuro tecnol¨®gico de la humanidad, desea verse se?alado por el presidente electo, como les ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas a Boeing o Lockheed Martin.
Desfile en la Torre Trump
La lista de asistentes a la reuni¨®n de ayer con Donald Trump es el qui¨¦n es qui¨¦n de la industria tecnol¨®gica y de la innovaci¨®n. Asistieron Elon Musk, el jefe del fabricante de coches el¨¦ctricos Tesla y de los cohetes de Space X; Larry Page y Eric Schmidt, los patrones de Google; Tim Cook, de Apple; Satya Nadella, de Microsoft; Jeff Bezos, de Amazon; Sheryl Sandberg, de Facebook, Safra Catz, de Oracle; Brian Krzanich, de Intel, Chuck Ribbons, de Cisco; y Ginni Rometty, de IBM. El d¨ªa anterior, el presidente-electo recibi¨® al fundador de Microsoft, Bill Gates. Todos, part¨ªcipes involuntarios del show que Trump ha escenificado durante el periodo de transici¨®n presidencial, el desfile constante de artistas, pol¨ªticos (amigos y enemigos) y empresarios por la Torre Trump.
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