Lenin en el f¨²tbol

Ha muerto Guillermo Samperio, formidable cuentista que en 1978 public¨® Lenin en el f¨²tbol. El relato que da t¨ªtulo a ese volumen se sirve de una voz coloquial para narrar la politizaci¨®n de un futbolista que se enfrenta a la rapi?a de los directivos y padece las consecuencias.

Samperio se inspir¨® en la iniciativa de crear un sindicato en la liga mexicana a principios de los a?os setenta, que le cost¨® la carrera a su l¨ªder, Antonio Mota, inolvidable portero del Necaxa.

Hasta la fecha, M¨¦xico carece de una asociaci¨®n que proteja a los futbolistas. Esclavos de oro, reciben trato de mercanc¨ªas y visten uniformes infamados por cuatro o cinco marcas. La vigencia del cuento de Samperio no puede ser mayor. La FIFA se ha convertido en una mafia indagada por el FBI y los m¨¢ximos astros del balompi¨¦ hacen tantos regates en la cancha como en su declaraci¨®n de impuestos. En este oficio de evasores, el mayor jugador del mundo recibi¨® el discutible respaldo de su club en la campa?a "Todos somos Messi", como si las indagaciones fiscales se hicieran para fracturarle una pierna. Por su parte, el genio de la zurda reaccion¨® como un villano de pel¨ªcula de bajo presupuesto, ti?¨¦ndose el pelo de rubio para no ser (tan) reconocido.

M¨¦xico carece de una asociaci¨®n que proteja a los futbolistas. Esclavos de oro, reciben trato de mercanc¨ªas

Samperio imagin¨® una trama de fantapol¨ªtica que no ha llegado a la realidad. Nacido en 1948 en la Ciudad de M¨¦xico, se form¨® en el legendario taller de cuento de Augusto Monterroso. Cuando lo conoc¨ª, a mediados de los setenta, se ganaba la vida como dibujante industrial en el Instituto Mexicano del Petr¨®leo. Desde ni?o se adentr¨® en los misterios de la m¨²sica popular gracias a su padre y a sus t¨ªos, integrantes del Tr¨ªo Tamaulipeco, y a su hermana Pastora, que tuvo una exitosa carrera como cantante. Obsesivo lector de peri¨®dicos, de Rulfo a Marx, de Cort¨¢zar a Gramsci, milit¨® en organizaciones de izquierda en un pa¨ªs sin democracia y con sindicatos controlados por el Gobierno.

En los primeros libros del chileno Antonio Sk¨¢rmeta, El entusiasmo, Desnudo en el tejado y Tiro libre, encontr¨® un est¨ªmulo esencial para mezclar la cultura pop con tramas entre lo real y lo fant¨¢stico, y para aludir a la pol¨ªtica sin caer en el panfleto. En 1975, Sk¨¢rmeta public¨® So?¨¦ que la nieve ard¨ªa, novela que trata de un centro delantero de provincia que se muda a Santiago y se aloja en una pensi¨®n donde los dem¨¢s hu¨¦spedes son partidarios de la Unidad Popular. El joven crack se politiza y despu¨¦s del golpe de Pinochet abandona las canchas para pasar a una zona donde a¨²n puede tener una conducta digna: la clandestinidad.

So?¨¦ que la nieva ard¨ªa fue una influencia decisiva en Lenin en el f¨²tbol. En esa misma tesitura, Samperio escribi¨® Miedo ambiente -que obtuvo el Premio Casa de las Am¨¦ricas en 1977-, Fuera del ring y Cuando el tacto toma la palabra. Su registro narrativo se ampli¨® en textos progresivamente fant¨¢sticos hasta llegar a un cuento conceptual, El fantasma, que consta de una p¨¢gina en blanco. Su capacidad imaginativa fue tan singular que Francisca Nogueroles, acad¨¦mica de la Universidad de Salamanca, propuso que se usara el samperio como unidad de medida de la fabulaci¨®n.

Samperio imagin¨® una trama de fantapol¨ªtica que no ha llegado a la realidad

Ten¨ªa 20 a?os cuando fue testigo del movimiento estudiantil del 68. La experiencia lo marc¨® de por vida. Imagin¨® un futuro m¨¢s justo, dentro y fuera de los estadios. Ese venturoso porvenir despunt¨® con imaginaci¨®n y elegancia en sus textos. Muri¨® en una patria desolada que sin ¨¦l ser¨¢ m¨¢s pobre. El futbolista de Lenin en el f¨²tbol perdi¨® en la realidad, pero no deja de anotar en el perdurable m¨¢s all¨¢ de la literatura.