Arnaud Montebourg, de exministro rebelde a candidato antiglobalizaci¨®n

Tiene 54 a?os y es el adalid del proteccionismo. En 2012 perdi¨® la batalla para nacionalizar una acer¨ªa de ArcelorMittal y lanz¨® la exitosa campa?a del made in France. Ahora persigue salvar a la izquierda con un discurso antiglobalizaci¨®n, con un plan ¡°de desmundializaci¨®n¡±.

Sostiene que las pol¨ªticas liberales de gobiernos de izquierdas est¨¢n matando a los partidos socialistas en toda Europa: al Pasok griego, al PSOE, al PS franc¨¦s, al italiano¡­ Los culpables ¡°son liberales, no socialdem¨®cratas¡±, clama este socialista, que milita en el partido desde los 19 a?os, en una conversaci¨®n con varios corresponsales en un caf¨¦ junto al museo del Louvre.

Incluye en esa deriva liberal al Gobierno socialista, del que form¨® parte los dos primeros a?os de legislatura hasta su cese en 2014 tras criticar a Valls y al presidente, Fran?ois Hollande. ¡°Ahora intentamos recuperar lo que se ha cortado a pedazos¡±. Las clases medias y populares, que constitu¨ªan ¡°la base sociol¨®gica de la socialdemocracia¡±, reaccionan hoy dando sus votos ¡°a extremistas y populistas antieuropeos¡±.

Hijo de un funcionario y de una profesora de espa?ol nacida en Oran (Argelia), Montebourg cuenta que sigue la actualidad de Espa?a ¡ªhan ¡°destruido¡± el estatuto de los trabajadores con la reforma laboral, afirma¡ª y que de ni?o pasaba vacaciones en Huesca, donde conserva, dice, muchos amigos.

Como en Espa?a, en toda Europa se ha impuesto la austeridad, argumenta. En Francia, donde no han bajado los sueldos ni ha habido apenas recortes, esa austeridad se concret¨® en una gran subida de impuestos valorada en 65.000 millones de euros. Mientras, a?ade, los Estados han quedado desprotegidos ante el libre mercado, el deterioro de los modelos sociales y la imposici¨®n por Berl¨ªn y Bruselas de reglas da?inas para los intereses nacionales.

Para ¨¦l, buena parte de la culpa de la crisis de la izquierda y de los graves problemas que atraviesan los pa¨ªses europeos se originan en Bruselas. ¡°Europa se ha vuelto contra el pueblo. El Brexit ha sido la primera prueba¡±. Al imponer sus pol¨ªticas restrictivas, la Comisi¨®n Europea aplica ¡°reglas anacr¨®nicas, absurdas y caducas¡±, empezando por la austeridad, porque no fomentan el crecimiento y el empleo. ¡°Europa no es Alemania ni somos alumnos de [Wolfgang] Sch?uble¡±, clama en alusi¨®n al ministro alem¨¢n de Finanzas. Por eso propone crear ¡°un bloque reformador frente al conservador dirigido por Alemania¡±.

Es tambi¨¦n la pol¨ªtica europea, argumenta, la que ha dejado desprotegidos a los Estados y debilitado a los trabajadores. ¡°?Qui¨¦n ha activado la absurda idea de poner en competencia a los viejos Estados industrializados con clases obreras con dos siglos de lucha frente a Estados esclavistas?¡± Ante esa competencia desleal ¡ªpone de ejemplo las importaciones de acero chino¡ª, Montebourg propone repatriar puestos de trabajo deslocalizados y reindustrializar el pa¨ªs protegiendo sus productos.

Consecuente, el candidato antiglobalizaci¨®n aconseja a Italia que proteja a Mediaset frente a la francesa Vivendi, que ha comprado el 20% del gigante italiano. ?Es un ejemplo de desmundializaci¨®n? ¡°?Exactamente! Lo ha comprendido¡±.

¡°Yo no estoy por el libre cambio. Eso es autoritario. El liberalismo necesita autoritarismo para imponer al pueblo lo que este desaprueba. Eso es tiran¨ªa¡±. El mensaje es una carga de profundidad contra Valls, que ha aprobado por decreto las dos leyes m¨¢s contestadas de la legislatura, incluida la reforma laboral. Ahora, el ex jefe del Gobierno propone acabar con esa prerrogativa del Ejecutivo. ¡°?A qui¨¦n creer, al Manuel Valls que gobierna o al candidato?¡±

Los sondeos dan ventaja para la primera vuelta a Valls, apoyado por buena parte de ministros y dirigentes del Partido Socialista. Sin embargo, Montebourg contar¨¢ probablemente en la segunda con el respaldo de los otros seis candidatos.

Sea quien sea el elegido en las primarias del pr¨®ximo enero, la izquierda no tiene opciones de seguir en el El¨ªseo. Seg¨²n los sondeos, se lo disputar¨¢n en primavera la derecha con Fran?ois Fillon y la ultraderecha de Marine Le Pen, con el muy probable triunfo final de los conservadores.

Si as¨ª fuera, Montebourg ve imposible que nada de lo que propugna se ponga en marcha en Francia. Por eso, advierte: ¡°Esta elecci¨®n de 2017 es la ¨²ltima gasolinera antes del desierto. La ¨²ltima oportunidad para hacer pol¨ªticas que frenen al Frente Nacional. Y si Francia vota en el futuro a Le Pen, se acab¨® Europa. ??nimo!¡±