Las disidencias en las FARC
Las recientes deserciones recuerdan mucho el fracaso de la desmovilizaci¨®n paramilitar
Hace algunos d¨ªas las FARC emitieron un comunicado en el cual apartaban de sus filas a cinco mandos medios, entre Jhon 40 y Gentil Duarte. El primero es uno de los m¨¢s poderosos en la ¨¦poca del Mono Jojoy, pero desde 2012 hab¨ªa ca¨ªdo en desgracia. El segundo, Gentil Duarte, tuve la oportunidad de conocerlo en La Habana en uno de los m¨²ltiples viajes que hice. Era miembro del Estado Mayor del Bloque Oriental, un hombre de importancia para la guerrilla.
Estas cinco disidencias se suman a los cerca de 60 hombres que hab¨ªan desertado hace poco m¨¢s de tres meses y que pertenec¨ªan al Frente Primero. Los n¨²meros de las disidencias est¨¢n dentro de los esperados en cualquier proceso de paz, pero lo que preocupa es que los cinco guerrilleros eran mandos importantes. Estas disidencias recuerdan mucho el fracaso de la desmovilizaci¨®n paramilitar. De hecho, una buena cantidad de mandos medios paras fueron los que reincidieron y llevaron al surgimiento de las denominadas Bandas Criminales. 89 jefes de primera y segunda l¨ªnea reincidieron a solo d¨ªas de haberse desmovilizado. El jefe paramilitar Ernesto B¨¢ez en una carta el entonces comisionado de paz Luis Carlos Restrepo le dec¨ªa:
¡°En fin, en medio de este panorama de equivocaciones tampoco podr¨ªa sustraerse usted a sus propias equivocaciones entre las cuales brilla, por su inexactitud, aquella de afirmar en su entrevista que el paramilitarismo se hab¨ªa desmontado y que sus jefes est¨¢n en la c¨¢rcel. Al respecto me veo forzado a recordarle que de los 40 grandes jefes que usted conoci¨® dentro de la c¨²pula federada de las AUC, 19 est¨¢n detenidos, esto indica que m¨¢s del cincuenta por ciento de estos altos mandos, gozan de libre albedr¨ªo, entre ellos el cofundador hist¨®rico de las AUC. En igual condici¨®n est¨¢n m¨¢s de 500 segundos comandantes y cerca de mil mandos medios¡±.
Ahora que se da un campanazo de alerta con los mandos de las FARC se comienzan a encontrar las razones de estas disidencias. Se pueden establecer cuatro. En primer lugar, desde el 2 de octubre, despu¨¦s de los resultados del plebiscito, el pa¨ªs entr¨® en un limbo jur¨ªdico y pol¨ªtico que trajo fuertes dudas sobre la viabilidad del proceso a los miembros de las FARC, muchos de ellos cre¨ªan que en cualquier momento los pod¨ªan capturar en los sitios de pre-concentraci¨®n y adem¨¢s que los pod¨ªan extraditar. El propio Gentil Duarte dec¨ªa: ¡°Yo tengo muchas liebres encima y ellos nos van a traicionar¡±.
En segundo lugar, el punto de reincorporaci¨®n econ¨®mica en La Habana fue mal negociado. Se pactaron sueldos de 620.000 pesos, cerca de 280 d¨®lares por mes, a cada guerrillero y proyectos productivos hasta por ocho millones de pesos, por una sola vez. En sentido estricto esto est¨¢ bien para la base de las FARC pero no para los mandos medios. Mandos que manejaban miles de d¨®lares al mes, que ten¨ªan a su cargo centenares de guerrilleros y que ten¨ªan poder ante la comunidad. Seg¨²n la negociaci¨®n, estos mandos cambian todo esto por ir a trabajar la tierra por 280 d¨®lares. Es algo absurdo.
La tercera raz¨®n es que, efectivamente, en algunas zonas del pa¨ªs estructuras criminales est¨¢n ofreciendo recursos econ¨®micos a guerrilleros de las FARC para que deserten y comiencen a trabajar con ellos. Esto principalmente se vive en el Pac¨ªfico colombiano. Una ¨²ltima raz¨®n que ha llevado a la disidencia es que existen una serie de instigadores, que van a los campamentos de las FARC y les dicen a los guerrilleros: ¡°Ustedes traicionaron los principios de Manuel Marulanda¡±, ¡°ustedes traicionaron los sue?os de Bol¨ªvar¡±. Es decir, militantes urbanos de izquierda que apoyan el levantamiento de armas, pero que nunca fueron capaces de ingresar a una guerrilla.
Estos cuatro factores se mezclan en los territorios. No se trata de que los mandos de las FARC solo busquen plata o que est¨¦n intentando apoderarse de los cultivos de coca, la realidad es m¨¢s compleja. Son los dos primeros factores los m¨¢s preocupantes y los que motivaron las disidencias. En la medida que los acuerdos de La Habana no se pueden tocar, se debe buscar a la comunidad internacional para que financie un programa especial de reincorporaci¨®n a los mandos medios. De no ser as¨ª el camino ser¨¢ dif¨ªcil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.