Los fallos de seguridad elevan la presi¨®n sobre Merkel para agilizar las expulsiones
El atentado del mercado navide?o reabre la batalla entre la canciller alemana y sus aliados b¨¢varos
?C¨®mo pudo matar a 12 personas y herir a medio centenar alguien que hab¨ªa sido vigilado por su peligrosidad y que ten¨ªa una orden de expulsi¨®n? Mientras Alemania trata de responder a esta pregunta, la b¨²squeda de Anis Amri, el tunecino al que todos los indicios apuntan como autor del atentado del lunes en Berl¨ªn, contin¨²a. Sin resultados por ahora. Los fallos de seguridad que este caso ha desvelado encienden el debate. La canciller Angela Merkel debe responder a la petici¨®n de sus propias filas de agilizar las expulsiones e impulsar otras medidas de mano dura.
Si exist¨ªan dudas sobre la responsabilidad de Amri, el jueves se despejaron. El ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, dijo que el tunecino de 24 a?os es ¡°con alta probabilidad¡± el autor de la matanza. Entre otras pruebas, cit¨® sus huellas dactilares encontradas en la cabina del cami¨®n que arroll¨® el mercado navide?o. A su lado, la jefa de Gobierno expres¨® su ¡°orgullo¡± por la ¡°tranquilidad¡± con la que la poblaci¨®n alemana ha reaccionado al atentado.
La b¨²squeda del sospechoso contin¨²a
- El ministro alem¨¢n del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, dijo que el tunecino Anis Amri es "con alta probabilidad" el autor del atentado de Berl¨ªn. En el cami¨®n que arroll¨® el mercado navide?o se encontraron sus huellas dactilares.
- La polic¨ªa ha llevado a cabo registros en Berl¨ªn y en Renania del Norte-Westfalia (oeste), Estados donde residi¨® el sospechoso desde que lleg¨® a Alemania en julio de 2015. Las fuerzas de seguridad tambi¨¦n registraron un autob¨²s al suroeste del pa¨ªs, aunque sin resultados.
Ambos comparec¨ªan en la sede berlinesa de la Oficina Federal de Investigaci¨®n Criminal. No es habitual que Merkel se desplace a otro organismo para ser informada. Con su presencia all¨ª quer¨ªa enviar un mensaje pol¨ªtico: que sigue la b¨²squeda del sospechoso minuto a minuto.
Las se?ales ahora son importantes. La incapacidad del Estado alem¨¢n para controlar a Amri supone un dur¨ªsimo golpe para Merkel a solo nueve meses de las elecciones federales. ¡°Fracaso en la expulsi¨®n¡±, denunciaba en su portada el tabloide Bild, el m¨¢s le¨ªdo del pa¨ªs. ¡°Los servicios de seguridad sab¨ªan desde hace tiempo que Anis Amri era muy peligroso. ?C¨®mo pudo escabullirse de la polic¨ªa?¡±, se preguntaba el S¨¹ddeutsche Zeitung.
Alemania tiene registrados a unos 550 islamistas a los que considera dispuestos a cometer actos violentos, pero, seg¨²n aseguraba al peri¨®dico muniqu¨¦s una fuente de la investigaci¨®n, solo unos pocos son considerados extremadamente peligrosos; y Amri era uno de ellos.
Sin esperar a tener la respuesta a estas preguntas, destacado dirigentes de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) de Merkel se han lanzado a una subasta de propuestas. Armin Laschet, que el pr¨®ximo mayo se juega su futuro en las important¨ªsimas elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia, comenz¨® a primera hora del d¨ªa. ¡°As¨ª no se puede garantizar la seguridad¡±, asegur¨® a la radio p¨²blica el democristiano, que confes¨® estar ¡°conmocionado¡± por gesti¨®n del caso que han hecho las fuerzas de seguridad.
En las ¨²ltimas horas, los democristianos han vuelto a hablar de las muy cuestionadas ¡°zonas de tr¨¢nsito¡± ¨Ccentros levantados en las fronteras donde internar a los reci¨¦n llegados a la espera de saber si tienen derecho a asilo-, han propuesto facilitar la expulsi¨®n de aquellos cuya solicitud haya sido rechazada e implantar unos sistemas electr¨®nicos en la pierna de los islamistas peligrosos con el que se les pueda tener controlados en todo momento.
El atentado ha tenido el efecto colateral de reabrir las heridas entre Merkel y sus te¨®ricos aliados b¨¢varos de la CSU. Estas nunca se hab¨ªan cerrado del todo. Los socialcristianos que gobiernan en M¨²nich insisten en fijar un l¨ªmite para toda Alemania de 200.000 refugiados al a?o, una idea que la canciller rechaza radicalmente. Pero los dos partidos, conscientes de que al final tendr¨¢n que ponerse de acuerdo para concurrir a las elecciones de septiembre, hab¨ªan empezado a lanzar se?ales de acercamiento. Ese proceso se ha dinamitado ahora.
El l¨ªder de la CSU, Horst Seehofer, no esper¨® ni siquiera a que se aclarara el ataque: a las pocas horas ya dec¨ªa que el Gobierno deb¨ªa cambiar su pol¨ªtica migratoria. ¡°Se lo debe a las v¨ªctimas¡±, a?adi¨®. Destacados dirigentes de la CDU criticaron al b¨¢varo por usar la tragedia para sus objetivos pol¨ªticos; y le echaron en cara que su lenguaje no difer¨ªa demasiado del de los populistas xen¨®fobos de Alternativa para Alemania, que en las pr¨®ximas elecciones pueden ser los grandes beneficiados del ataque.
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