Los cinco agujeros negros de la explosi¨®n de Tultepec

La explosi¨®n en el mercado de fuegos artificiales de Tultepec ha dejado 35 muertos, 59 desaparecidos, un inmenso solar arrasado en medio del pueblo y otro gran limbo de responsabilidad pol¨ªtica y rendici¨®n de cuentas en M¨¦xico. Tres d¨ªas despu¨¦s, ning¨²n representante pol¨ªtico ha hecho el m¨ªnimo intento por encajar el golpe, y de la investigaci¨®n, en manos de la PGR, tampoco se sabe nada. Estas son los 5 agujeros negros del suceso.

Nadie asume responsabilidades pol¨ªticas. 2017 es a?o electoral en el Estado de M¨¦xico, una de las entidades m¨¢s pobres y m¨¢s poblada del pa¨ªs, y basti¨®n tradicional de un PRI en horas bajas. Desde la tarde del martes en que sucedi¨® la explosi¨®n, las autoridades han multiplicado sus apariciones p¨²blicas. El gobernador priista, Eruviel ?vila, asegur¨® sobre el terreno que se volcar¨ªa en ayudar a las v¨ªctimas. El secretario de Gobierno, Jos¨¦ Manzur, hizo la ronda por los hospitales. Y alcalde perredista Armando Portuguez Fuentes ha prometido que abrir¨¢ nuevos puestos para que siga el negocio de la pirotecnia, del que dependen m¨¢s de una tercera parte de los empleos en el pueblo. En ninguno de los escalones pol¨ªticos se ha escuchado de momento ninguna autocr¨ªtica, ninguna intenci¨®n de exigir responsabilidades por lo ocurrido.

Nadie sabe cu¨¢l fue la causa de la explosi¨®n. Tras un incendio, los equipos de bomberos suelen tardar apenas unas horas en detectar d¨®nde, c¨®mo y cu¨¢ndo se origin¨® el fuego. En Tultepec, los peritos especializados de la fiscal¨ªa llevan tres d¨ªas inspeccionando el terreno y a¨²n no se conoce ninguna conclusi¨®n. Los v¨ªdeos que han circulado del momento y los testimonios de los supervivientes hablan de una primera detonaci¨®n en uno de los puestos, y a partir de ah¨ª un estallido en cadena, que arras¨® un parque del tama?o de dos campos de f¨²tbol. La hip¨®tesis oficiosa que se escucha entre los comerciantes y supervivientes apunta a un material conocido como brujitas, unos peque?os petardos que se activan al impactar con el suelo.

?Qui¨¦n supervisa? El Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (IMP), creado en 2003, es el ¨®rgano directamente encargado de la seguridad de la producci¨®n y venta de fuegos artificiales en el estado. Hace apenas dos semanas, su presidente defini¨® el tianguis de Tultepec nada menos que como el m¨¢s seguro de Latinoam¨¦rica: ¡°con puestos perfectamente dise?ados y con los espacios suficientes para que no se d¨¦ una conflagraci¨®n en cadena en caso de un chispazo¡±. La lupa de los medios, donde suele comenzar y apagarse la exigencia de responsabilidades en M¨¦xico, se ha dirigido al IMP, que lleva engordando su financiaci¨®n a?o a a?o desde su creaci¨®n. En 2016 recibi¨® de los presupuestos del Estado m¨¢s de 15 millones de pesos. El 90% se ha dedicado a servicios personales, mientras que la partida dedicada a ¡°materiales y suministros para seguridad¡± qued¨® vac¨ªa.

?Irregularidades en la feria. El tianguis contaba con los permisos protocolarios para vender pirotecnia que expide la Secretar¨ªa de Defensa (Sedena). Hace tres meses el parque hab¨ªa pasado su ¨²ltima inspecci¨®n. Las autoridades estatales, el IMP y la propia Sedena dieron el visto bueno. Ahora, despu¨¦s del desastre comienzan a filtrarse informes que demuestran que, desde luego, la feria de Tultepec no era la m¨¢s segura de Latinoam¨¦rica. Este jueves sal¨ªa a la luz un documento de la Sedena donde certificaba la invasi¨®n de espacios, la venta de material no permitido y la omisi¨®n de las barreras de seguridad que deben separar los art¨ªculos del p¨²blico. Los v¨ªdeos y las fotos que han circulado del espacio antes de la explosi¨®n, muestran cajas apiladas y puestos de venta colocados en los pasillos, material a la vista, al alcance de los consumidores sin ninguna protecci¨®n y en algunos casos prohibido. Por ejemplo, las brujitas, el tipo de petardo que los supervivientes apuntan como causa, llevaba vetado desde 2006.

Otras explosiones en Tultepec La tragedia de este martes ha sido la ¨²ltima y la m¨¢s grave, pero le feria de pirotecnia hab¨ªa ardido otras dos veces. En 2005, otra deflagraci¨®n arras¨® con los puestos y dej¨® 57 lesionados y 70 veh¨ªculos calcinados. Se levantaron de nuevo las casetas, entonces de lona, y a?o despu¨¦s otro incendi¨® asol¨® el recinto. El entonces gobernador del Estado de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, encabez¨® la reconstrucci¨®n de la feria. Inyect¨® 9 millones de pesos y transform¨® las casetas de lona en 300 peque?as tiendas de cemento y l¨¢mina met¨¢lica. El martes, con la combusti¨®n en cadena de 300 toneladas de p¨®lvora, las paredes y los techos de las tiendas saltaron por los aires convirti¨¦ndose en una bomba de racimo.