Dilma Rousseff: ¡°La regi¨®n vive un largo proceso de golpes de Estado¡±

El frente de expresidentes latinoamericanos sigue en movimiento. Hace dos semanas, la exmandataria de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, realiz¨® un viaje rel¨¢mpago a S?o Paulo, donde comparti¨® reuniones con sus hom¨®logos brasile?os Luiz In¨¢cio Lula Da Silva y Dilma Rousseff. Ahora esta ¨²ltima, que fue destituida este agosto por impeachment, devolvi¨® gentilezas con una visita a Buenos Aires para participar de la conferencia Democracia, Derechos y Justicia Social y recibir una distinci¨®n. En una ajustada agenda y con algunos problemas de organizaci¨®n, Rousseff mantuvo reuniones con distintas personalidades locales y opin¨® de pol¨ªtica brasile?a y regional. ¡°No pienso volver a la pol¨ªtica¡±, dijo, ¡°porque el gran presidente para Brasil es Lula¡±. Denunci¨® adem¨¢s que Sudam¨¦rica vive ¡°un largo proceso de golpes¡± de Estado y fue muy dura con su sucesor, Michel Temer, quien ya entr¨® al poder con bajos ¨ªndices de popularidad, los cuales s¨®lo se han desplomado en los ¨²ltimos meses.¡°Ser¨ªa una ingenuidad pensar que va a renunciar", alert¨® Dilma ante los rumores de que el actual Gobierno es insostenible. "Nadie da un golpe ilegal, hiriente y rasgando la Constituci¨®n para despu¨¦s renunciar¡±, sentenci¨®.

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?La visita de Rousseff a Buenos Aires comenz¨® la noche del mi¨¦rcoles, ocasi¨®n en la que ponder¨® la figura de la mujer en las luchas populares de Am¨¦rica Latina. Al otro d¨ªa, particip¨® de un almuerzo con dirigentes pol¨ªticos, sindicales y sociales y por la tarde se instal¨® en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educaci¨®n y el Trabajo (UMET), una de las entidades organizadoras del evento.

?Ante medios argentinos, la exmandataria critic¨® al Gobierno de Mauricio Macri, al que acus¨® de liderar un giro neoliberal en la regi¨®n. ¡°Yo creo que tiene una caracter¨ªstica: propone un Estado m¨ªnimo, la desregulaci¨®n, radicaliza el neoliberalismo que fue implantado antes del per¨ªodo Kirchner y creo que aqu¨ª va a crecer la desigualdad, la p¨¦rdida de derechos, lo que es muy grave y muy similar a lo que ocurre en Brasil¡±, dijo Rousseff. Luego enfrent¨® al resto de la prensa en una rueda que comenz¨® con casi cuatro horas de retraso.

Sin int¨¦rprete y con las preguntas previamente acordadas, Rousseff opin¨® sobre las presiones de renuncia que enfrenta Temer tras los casos de corrupci¨®n que lo involucran y que ya provocaron la salida de seis ministros en un semestre. Unas elecciones indirectas, en manos del Congreso, ¡°ser¨ªan un golpe dentro de un golpe de Estado¡± que? ya fue su impeachment, dijo, y compar¨® la situaci¨®n actual regional con el escenario pol¨ªtico que Brasil enfrent¨® cuando un golpe militar derroc¨® a Jo?o Goulart en 1964. ¡°Tambi¨¦n ahora estamos viendo un largo proceso de golpes" de Estado, dijo.

La visita de Rousseff a Buenos Aires coincidi¨® con la confesi¨®n en Estados Unidos de la constructora Odebrecht sobre el pago de sobornos millonarios en Brasil y otros 11 pa¨ªses de Am¨¦rica Latina para hacerse de contratos de obra p¨²blica. La exmandataria esquiv¨® una respuesta directa. ¡°Vamos a distinguir las cosas. Se puede combatir a la corrupci¨®n en democracia, lo que no es posible es usarlo de forma incorrecta porque ah¨ª se est¨¢ interfiriendo con la justicia, con el derecho de la defensa y con las bases y principios que sustentan la relaci¨®n jur¨ªdico pol¨ªtica. Todos somos iguales ante la ley y quien acusa tiene que probar. Uno no puede llegar a una fiscal¨ªa y decir no tengo una prueba pero tengo una convicci¨®n. No estamos en la Edad Media. Hoy es necesario que se pruebe la culpa y eso vale para m¨ª, para usted y para los ciudadanos de cada pa¨ªs¡±, expres¨®.

?Sobre su gesti¨®n, Rousseff no tuvo dudas: ¡°Elevamos a 36 millones de personas fuera de la pobreza y elevamos a 40 millones a la clase media. Obviamente no es un proceso trivial y no estoy diciendo que Am¨¦rica Latina y Brasil resolvieron los problemas de desigualdad, digo que en un continente tan desigual nosotros dimos un peque?o paso¡±.