La investigaci¨®n confirma que el avi¨®n del Chapecoense se cay¨® por errores humanos
Aeron¨¢utica Civil de Colombia difunde el informe preliminar sobre el accidente en el que murieron 71 personas
El accidente de avi¨®n en el que viajaba el equipo de f¨²tbol brasile?o Chapecoense se produjo "por un factor humano". Esta es la conclusi¨®n del informe preliminar que ha dado a conocer Aeron¨¢utica Civil de Colombia sobre el siniestro de la aeronave de la compa?¨ªa boliviana LaMia que acab¨® con la vida de 71 personas el pasado 29 de noviembre, en las inmediaciones del aeropuerto de Medell¨ªn. Esta primera investigaci¨®n concluye que el aparato sali¨® de Santa Cruz en Bolivia con el combustible al l¨ªmite, es decir, el tanque estaba lleno, pero no con la gasolina de reserva que establece la normativa internacional para volar una hora y media m¨¢s all¨¢ de destino.
La informaci¨®n obtenida por expertos en aeron¨¢utica en Londres (origen de fabricaci¨®n del aparato) de las cajas negras y las grabaciones, tanto de la cabina como de los distintos controles a¨¦reos colombianos con los que contact¨® la tripulaci¨®n, confirman que el piloto y el copiloto eran conscientes de la falta de combustible. "Ambos conversaron sobre la posibilidad de repostar en Leticia [en la frontera entre Brasil, Per¨² y Colombia] o en Bogot¨¢", ha contado Freddy Bonilla, secretario de Seguridad A¨¦rea de Colombia, responsable de presentar este primer informe. Pero finalmente no pararon en ninguno de los dos aeropuertos. No solo volaban con la gasolina limitada, sino que cuando el avi¨®n entr¨® en territorio colombiano se encontr¨® con viento de frente: "Requiere mayor potencia, por tanto, mayor consumo de combustible por la resistencia que genera".
Las irregularidades que han terminado en negligencias comenzaron desde el despacho del vuelo en Bolivia. El plan de vuelo de LaMia (empresa no regular, solo presta servicio de ch¨¢rter) certificaba que el aparato solo pod¨ªa volar a 29.000 pies de altura y durante el vuelo alcanz¨® los 30.000. "Por tanto, viol¨® la certificaci¨®n", ha dicho Bonilla. La ruta que aparece en el informe, de Santa Cruz a Medell¨ªn, es de 1.610 millas con un tiempo de vuelo de cuatro horas y 22 minutos. "Otro error: se debe especificar una hora y media m¨¢s de la autonom¨ªa de la aeronave, lo que corresponde al combustible de reserva". En el documento solo aparece un aeropuerto alterno, El Dorado en Bogot¨¢: "Deb¨ªa registrarse un segundo y no se hizo". Adem¨¢s, el avi¨®n llevaba un sobrepeso de unos 500 kilos. "Hemos calculado que la m¨¢xima carga era de 41.800 kilos y despeg¨® con 42.148", ha relatado, "aunque este hallazgo no es prioritario para el accidente".
Otro de los factores que apuntan a que la cadena de errores comenz¨® en Bolivia es que en el plan de vuelo no aparec¨ªa la firma del despachador, la persona que comprob¨® toda esta informaci¨®n y aprob¨® el vuelo. "Nosotros no hemos tenido acceso al despacho previo, solo a las grabaciones, en Bolivia deben autorizarnos", ha reclamado Bonilla. Las autoridades colombianas no han mencionado a la funcionaria aeroportuaria boliviana que, tras el accidente, busc¨® asilo en Brasil tras ser acusada de ¡°incumplimiento de deberes y atentado contra la seguridad del vuelo¡±.
El relato de las autoridades colombianos describe c¨®mo una vez que la aeronave pas¨® por Bogot¨¢ se escucha al piloto decir que, dado el nivel de gasolina, necesitar¨¢ hacer "un descenso directo". "Este tipo de avi¨®n cuenta con un sistema de alerta sonora y visual de bajo nivel de combustible", ha explicado Bonilla. "De acuerdo con el manual da un promedio de 20 minutos de vuelo desde que se activa". As¨ª sucedi¨®, pero el piloto no lo comunic¨® al control a¨¦reo de Medell¨ªn. Unos 13 minutos antes de que se produjera el accidente, la tripulaci¨®n comienza el vuelo de sostenimiento, es decir, empieza a dar vueltas a la espera de que le autoricen el aterrizaje. A ocho minutos del tr¨¢gico incidente, el copiloto solicita prioridad. "Hay que recordar que prioridad no significa emergencia", ha especificado el responsable de Aeron¨¢utica Civil. La controladora a¨¦rea le indica la ruta m¨¢s directa y el piloto, sin notificar, comienza un descenso m¨¢s r¨¢pido de lo debido.
Solo cuando quedaban seis minutos para el accidente, se comunica la primera emergencia por combustible desde el avi¨®n de LaMia. "Le pido de una vez destino final", se escucha en la grabaci¨®n. "Es en este punto cuando habitualmente se usa el combustible de reserva", ha relatado Bonilla. El control a¨¦reo de Medell¨ªn cambia la ruta de otras aeronaves para agilizar el aterrizaje del aparato boliviano. "Ahora sabemos que se le hab¨ªa apagado uno de los cuatro motores y la tripulaci¨®n no lo report¨®". Unos 12 segundos despu¨¦s, se apaga una segunda turbina y tampoco se informa. Quedaban cuatro minutos para la colisi¨®n. La controladora pregunt¨® si requer¨ªan servicio adicional una vez aterrizaran en Medell¨ªn y los pilotos contestaron que m¨¢s adelantan confirmar¨ªan. Se apaga el tercer motor.
A tres minutos del impacto el aparato no cuenta con ning¨²n motor, es decir, no tiene ninguna fuente de potencia. "Falla total, el¨¦ctrica total, sin combustible", se escucha en las grabaciones dos minutos antes del impacto. "La causa se debe a que sin motores no hay electricidad en el avi¨®n y sin combustible tampoco funcionan las bater¨ªas de seguridad que permiten que dos o tres instrumentos b¨¢sicos, como las luces de emergencia, se activen", ha dicho Bonilla. "La aeronave desciende de forma r¨¢pida, por debajo de la altura m¨ªnima que registran los r¨¢dares y se pierde la se?al".
Colombia, seg¨²n la legislaci¨®n, es el responsable de realizar esta investigaci¨®n porque fue en su territorio donde se produjo el accidente. Por el momento, han contado con la colaboraci¨®n de expertos bolivianos, brasile?os y brit¨¢nicos. En Londres se ha realizado la transcripci¨®n de las cajas negras que ha servido como base para las primeras conclusiones. "Nuestro ¨²nico objetivo es evitar nuevos accidentes", ha recalcado Alfredo Bocanegra, responsable de Aeron¨¢utica Civil de Colombia. Si esta investigaci¨®n derivara en posibles delitos, ser¨¢ competencia de las autoridades judiciales. El informe definitivo se conocer¨¢ el pr¨®ximo abril.
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