El exembajador brit¨¢nico en la UE pide desafiar el ¡°pensamiento confuso¡± respecto al ¡®Brexit¡¯

El Gobierno del Reino Unido ha nombrado al diplom¨¢tico Tim Barrow nuevo embajador ante la Uni¨®n Europea, seg¨²n la BBC, tras la inesperada dimisi¨®n ayer de su antecesor, Ivan Rogers,?que ha renunciado al puesto con una misiva en la que deja claro que su Gobierno carece de estrategia para encarar las negociaciones con Bruselas. ¡°No hay que tener miedo a decir la verdad a quienes est¨¢n en el poder¡±, subraya Rogers en una carta donde aboga por la imparcialidad del funcionariado a la hora de exponer a los pol¨ªticos el estado de las cosas.

Barrow, de 52 a?os, es un diplom¨¢tico de carrera que ha ocupado varios puestos dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores y ha representado al Reino Unido ante varias entidades de la UE. El diplom¨¢tico, de 52 a?os y educado en las universidades inglesas de Warwick y Oxford, fue adem¨¢s embajador en Rusia (2011-2015) y Ucrania (2006-2008).

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Lo que para Rogers, el embajador dimisionario, encarna un necesario desaf¨ªo al ¡°pensamiento confuso¡± sobre el Brexit?¡ªcomo la incompatible pretensi¨®n de May de limitar la libre circulaci¨®n de personas al tiempo que el Reino Unido permanece en el mercado com¨²n¡ª es considerado por los euroesc¨¦pticos la visi¨®n de ¡°un eur¨®crata¡± ajeno a los intereses nacionales. Por eso el n¨²mero 10 de Downing Street despach¨® la marcha de Rogers, anunciada el martes, con una escueta nota en la que se se?alaba que ¨¦ste ¡°ha perdido la confianza¡± del Gobierno.

Llamar a las cosas por su nombre, aunque a sus jefes pol¨ªticos no les gustara el mensaje, ha propiciado la ca¨ªda en desgracia de Rogers tan s¨®lo tres meses antes de que May invoque el art¨ªculo 50 del Tratado de Lisboa y, con ello, selle el inicio de unas negociaciones para las que Londres carece de un equipo coherente. Desde las filas conservadoras arrecia la presi¨®n sobre la primera ministra para que elija como su ¡°hombre en Bruselas¡± a un personaje comprometido a fondo con el Brexit, y procedente del ¨¢mbito pol¨ªtico en lugar de del cuerpo de funcionarios.

Tal como lo ha expresado el exministro y poderosa figura del partido tory Iain Duncan Smith, el pr¨®ximo embajador brit¨¢nico ante la Uni¨®n Europea debe aceptar que ¡°en ¨²ltima instancia¡± son los miembros del Gobierno y no los funcionarios los que toman las decisiones. Duncan Smith ha llegado a sugerir que Rogers hab¨ªa filtrado a los socios europeos algunos detalles sobre el Brexit, acusaci¨®n que entronca con las demandas del ultraderechista Michael Farage (Ukip) para desmarcar de las negociaciones con Bruselas a un cuerpo diplom¨¢tico, el Foreign Office, ¡°completamente eur¨®filo¡±.

Esas declaraciones revelan hasta qu¨¦ punto las tensiones generadas por el Brexit amenazan la reputaci¨®n de imparcialidad del cuerpo de altos funcionarios del Reino Unido, como ha ocurrido con la marginaci¨®n de Ivan Rogers a pesar de su experiencia en los pasillos del poder de Bruselas y sus entresijos. En una de las sesiones del consejo de ministros el pasado diciembre, el diplom¨¢tico expuso entre otras aristas que un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE precisar¨ªa de al menos una d¨¦cada para hacerse realidad, y que esa era la opini¨®n de los restantes 27 socios comunitarios. El diagn¨®stico no gust¨® al Gobierno de May, que sencillamente opt¨® por marginar a su principal asesor en asuntos europeos.