Odebrecht revela la corrupci¨®n sist¨¦mica en Latinoam¨¦rica
El caso de la constructora brasile?a destapa una enorme red de sobornos
La constructora brasile?a Odebrecht conquist¨® Am¨¦rica Latina vendiendo grandes obras de infraestructura. Presente en 27 pa¨ªses, la empresa fundada por el ingeniero Norberto Odebrecht en los a?os cuarenta ha construido l¨ªneas de metro en Per¨², centrales hidroel¨¦ctricas en Panam¨¢, carreteras en Argentina¡ Pero ese ¨¦xito ten¨ªa trampa. La empresa ha aceptado pagar 3.500 millones de d¨®lares de multa, la mayor de la historia por sobornos, tras ser acusada de entregar 439 millones a pol¨ªticos, partidos y funcionarios en al menos 12 pa¨ªses para garantizarse la adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas.
Algunos de los pa¨ªses en que Odebrecht pag¨® sobornos en Am¨¦rica Latina son Argentina, Brasil, Colombia, Rep¨²blica Dominicana, Ecuador, Guatemala, M¨¦xico, Panam¨¢, Per¨² y Venezuela. La constructora, con 128.000 empleados y unos ingresos brutos de 40.000 millones de d¨®lares, es el personaje central de la trama descubierta por la Operaci¨®n Lava Jato, que investiga desde 2014 una red corrupta en la petrolera estatal brasile?a Petrobras desplegada desde hac¨ªa d¨¦cadas.
La empresa ten¨ªa contratos firmados con la petrolera desde la d¨¦cada de los cincuenta. Los investigadores tardaron m¨¢s de un a?o en encontrar las primeras pruebas, que llevaron a Marcelo Odebrecht, presidente y nieto del fundador del grupo, a la c¨¢rcel en junio de 2015. Desde entonces, Brasil se sumergi¨® en los detalles del multimillonario y sofisticado sistema de corrupci¨®n liderado por la constructora y sus filiales.
Tras obligar a los dirigentes pol¨ªticos de Brasil a arrodillarse ante las denuncias, la empresa se convierte ahora en una amenaza real para representantes del poder en Am¨¦rica Latina y abre la caja de pandora de la corrupci¨®n en la regi¨®n. Presidentes, expresidentes y congresistas del continente han sido delatados ante las autoridades internacionales por directivos del grupo.
Acuerdo judicial
Que Odebrecht confiese los delitos y apunte a sus c¨®mplices en las altas esferas del poder no es mera casualidad. El presidente de la constructora y un equipo de 77 empleados de alto rango negociaron acuerdos con la justicia para reducir sus condenas. Odebrecht, por ejemplo, fue condenado a 19 a?os por delitos que van de lavado de dinero a asociaci¨®n criminal. La compa?¨ªa acept¨® pagar la multa para cerrar las investigaciones en EE UU, Brasil y Suiza.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos todav¨ªa no ha divulgado el nombre de ninguna autoridad involucrada en el esc¨¢ndalo fuera de Brasil, pero se espera que el esc¨¢ndalo salpique a nombres de envergadura. Odebrecht reconoci¨® haber pagado, por ejemplo, 29 millones de d¨®lares en sobornos en Per¨² a empleados gubernamentales entre 2005 y 2014. La confesi¨®n abarca los mandatos de los presidentes Alejandro Toledo (2001-2006), Alan Garc¨ªa (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016). En febrero del a?o pasado, Humala fue se?alado como receptor de tres millones de d¨®lares de Odebrecht en sobornos. ?l lo niega. En Panam¨¢ se especula que uno de los beneficiarios haya sido uno de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), Luis Enrique Martinelli Linares. Padre e hijo tambi¨¦n negaron la acusaci¨®n.
Por donde pasa, el terremoto Odebrecht amenaza con manchar biograf¨ªas. En Argentina, el blanco son los gobiernos de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. La empresa admiti¨® haber pagado m¨¢s de 35 millones de d¨®lares a intermediarios de empleados vinculados a tres proyectos de infraestructura entre 2007 y 2014, cuando Fern¨¢ndez era presidenta. En Venezuela, los delatores ya han mencionado un pago de tres millones de d¨®lares a la campa?a de Hugo Ch¨¢vez y Nicol¨¢s Maduro (2012-2013).
En todos los pa¨ªses el modus operandi fue el mismo: la constructora utiliz¨® una sofisticada trama de offshores (empresas fantasma) para pagar los sobornos. En la isla caribe?a de Antigua lleg¨® a comprar un banco local para facilitar la tarea. Seg¨²n las autoridades, Odebrecht utiliz¨® diferentes ¡°capas de blanqueo de dinero¡± para dificultar el rastreo de las transacciones. Los pagos a agentes p¨²blicos en los pa¨ªses mencionados part¨ªan del Sector de Operaciones Estructuradas de la empresa, que en Brasil pas¨® a conocerse como ¡°sector de sobornos¡±. El departamento, con una contabilidad paralela, garantizaba los fondos utilizados y autorizaba las transferencias con la supervisi¨®n del presidente de la compa?¨ªa.
Una costumbre en los negocios de la regi¨®n
El esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de Odebrecht no es el primero en el continente, pero se puede decir que es la primera vez que se conoce con tal riqueza de detalles una trama de esas proporciones con tent¨¢culos internacionales. ¡°Esta siempre ha sido la forma en que los pol¨ªticos y empresarios han hecho negocios en la regi¨®n¡±, afirma Peter Hakim, especialista en relaciones internacionales y presidente del think tank Inter-American Dialogue.
Para Hakim, hay un aspecto que le da todav¨ªa m¨¢s gravedad al tema. ¡°Brasil, la tierra natal de Odebrecht, no es ni siquiera el pa¨ªs m¨¢s corrupto de Am¨¦rica Latina, seg¨²n la clasificaci¨®n de Transparencia Internacional. Esto da una dimensi¨®n del tama?o del problema enfrentado en el continente¡±, dice.
De hecho, seg¨²n Transparencia Internacional, Brasil est¨¢ en el puesto 76 entre 168 pa¨ªses evaluados (en una escala de menos a m¨¢s corruptos). Per¨² est¨¢ en el 88, Argentina en el 107, y Venezuela en el 158.
La publicidad del acuerdo de lenidad hizo que las autoridades de los pa¨ªses involucrados reaccionaran r¨¢pidamente. Las Fiscal¨ªas de Argentina, Per¨², Colombia, Panam¨¢ y de Ecuador ya han anunciado que investigan los pagos de sobornos a la constructora. En M¨¦xico, el Gobierno y la petrolera Pemex tambi¨¦n afirmaron que van a investigar el pago de 10 millones de d¨®lares en sobornos para beneficiar a Odebrecht en contratos con la compa?¨ªa.
Los documentos divulgados por la justicia de Estados Unidos pueden ser tan solo la punta del iceberg de la trama internacional de corrupci¨®n. Las declaraciones de algunos ejecutivos, como Jo?o Carlos Nogueira, exdirector del ¨¢rea internacional de la empresa, amenazan con incendiar los gabinetes de muchos pesos pesados. Nogueira detallar¨¢ los negocios de Odebrecht firmados en otros pa¨ªses, como Angola, Rep¨²blica Dominicana, Cuba, Ghana, M¨¦xico y Venezuela. Otra delaci¨®n esperada es la de Benedicto Barbosa J¨²nior, expresidente de Odebrecht Infraestructura, y uno de los coordinadores del sector que repart¨ªa los sobornos. La ¨²nica certeza ahora es que el tsunami ha comenzado y no se vislumbra su fin.
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