La legi¨®n extranjera que lucha con El Asad
Las milicias chi¨ªes han sido junto con la aviaci¨®n rusa un elemento clave para dar un vuelco a la guerra siria
Mosc¨² inici¨® este viernes el repliegue de parte del contingente que mantiene en Siria, retirando su ¨²nico portaviones el Almirante Kuznetsov. Su intervenci¨®n en Siria, que remonta a un a?o atr¨¢s, ha supuesto un vuelco radical en el terreno a favor del presidente sirio Bachar el Asad. El refuerzo de los bombarderos rusos ha remachado la supremac¨ªa a¨¦rea del ej¨¦rcito sirio frente a los insurrectos permitiendo victorias como la primera recuperaci¨®n de Palmira o Alepo. Y sin embargo, las botas en tierra que refuerzan a los efectivos limitados de las tropas sirias, las ha puesto Ir¨¢n. Se estiman entre 15.000 y 30.000 los combatientes extranjeros de las diversas milicias chi¨ªes que luchan en Siria, reforzando los m¨¢s de 50 frentes en los que se baten los soldados regulares sirios. Una pieza que ha demostrado ser clave en las victorias de un ej¨¦rcito hoy en deuda con Rusia e Ir¨¢n.
La primera milicia que jug¨® un rol determinante en la contienda siria fue la libanesa Hezbol¨¢, cuyo despliegue en el terreno se estima en unos 6.000 hombres. Esta milicia-partido liban¨¦s chi¨ª jug¨® un rol crucial en la batalla por recuperar en junio de 2013 la localidad siria de Quseir. ¡°Con una experiencia de tres d¨¦cadas en la guerra de guerrillas contra el ej¨¦rcito israel¨ª en el sur de L¨ªbano, las t¨¦cnicas de combate de esta milicia se mostraron m¨¢s eficaces que las de los soldados sirios entrenados para una guerra convencional entre ej¨¦rcitos¡±, explica desde el anonimato un coronel liban¨¦s retirado. Siguiendo un mismo patr¨®n, Ir¨¢n acudi¨® en apoyo de El Asad para crear una estructura de milicias paralela al ej¨¦rcito regular.
En 2012, unos 3.000 oficiales del general Qassem Suleimani, de la Guardia Republicana iran¨ª, fueron los encargados de entrenar a la mir¨ªada de Defensas Nacionales Sirias (DNS) para formar un cuerpo paramilitar homog¨¦neo. Las DNS contar¨ªan con entre 50.000 y 100.000 civiles armados y pagados por el Gobierno de Damasco para proteger sus ciudades natales y participar en ofensivas contra los insurrectos. Bajo el paraguas iran¨ª llegaron tambi¨¦n diversas milicias chi¨ªes como la iraqu¨ª Organizaci¨®n al Badr o la Brigada Fatemiyoun afgana. Estos ¨²ltimos contar¨ªan con entre 3.000 y 4.000 hombres, seg¨²n datos recogidos en un informe de Human Rights Wacth.
Las milicias chi¨ªes ganan experiencia en Siria
El ej¨¦rcito regular sirio anunci¨® el mes pasado la creaci¨®n de la Quinta Fuerza en la que se funden milicianos con soldados regulares. Una fusi¨®n que abre muchos interrogantes sobre los futuros roles de las milicias y el endeudamiento que El Asad ha contra¨ªdo para con ellas. La coordinaci¨®n entre milicianos con experiencias b¨¦licas e idiomas dispares ha supuesto un nuevo aprendizaje para hombres como los de Hezbol¨¢ que, acostumbrados a operaciones defensivas, lideran hoy ofensivas a bordo de acorazados.
Sin embargo, los roces tambi¨¦n han provocado encontronazos tanto en lo t¨¢ctico como en lo estrat¨¦gico. ¡°Algunos combatientes nos retrasan o huyen despavoridos cuando se acerca el enemigo¡±, dice en Beirut Abu Hassan, nombre de guerra de este combatiente de Hezbol¨¢. ¡°Otras veces los iran¨ªes priorizan liberar ciudades chi¨ªes cercadas aunque ello exija muchos hombres y no responda a la prioridad en la coyuntura de guerra¡±, a?ade.
Al igual que Hezbol¨¢ fue un actor clave en la toma de Quseir, las diferentes milicias chi¨ªes y sirias entrenadas por Ir¨¢n lo han sido tres a?os m¨¢s tarde en la de Alepo. ¡°Alepo ha sido una victoria ganada por las milicias apoyadas por Ir¨¢n¡±, escribe el experto norteamericano Charles Lister en su ¨²ltimo an¨¢lisis. Seg¨²n Lister, Ir¨¢n mantiene una capacidad de influencia sobre los paramilitares de las DNS y sobre m¨¢s de 60 milicias chi¨ªes, que suman otros 30.000 hombres. El experto calcula que el ej¨¦rcito sirio contar¨ªa con tan s¨®lo unos 20.000 efectivos capaces de ser desplegados en operaciones ofensivas en toda Siria. Y ello, despu¨¦s de que los 220.000 soldados que conformaban las tropas regulares sirias de preguerra se redujeran a la mitad con los uniformados ca¨ªdos en combate. Una p¨¦rdida a la que el ej¨¦rcito sirio no pudo hacer frente tras la huida masiva al extranjero de hasta 70.000 j¨®venes en edad de ingresar el servicio militar obligatorio, seg¨²n datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, sito en Londres.
Mientras que la mayor¨ªa de los expertos coinciden en el papel clave que desempe?an las milicias chi¨ªes en el campo de batalla sirio, el norteamericano Joshua Landis relativiza su impacto. ¡°El ratio de muertos es esclarecedor. El ej¨¦rcito sirio ha perdido m¨¢s de 100.000 hombres, mientras que Hezbol¨¢ e Ir¨¢n unos 1.000 cada uno. Queda claro que quien encaja las p¨¦rdidas en el campo de batalla son los soldados y los paramilitares sirios¡±. Para Landis, la potencia chi¨ª sigue siendo un actor clave en el respaldo de El Asad, cuyo refuerzo le ha permitido anotarse un tanto en la lucha regional contra el archienemigo sun¨ª Arabia Saud¨ª. Una victoria que no solo se debe a la eficiencia de las milicias chi¨ªes en Siria, sino que se extiende a los r¨¢pidos avances de ¨¦stas en Irak en la lucha contra el ISIS: ¡°Al fin y al cabo, las milicias chi¨ªes apadrinadas por Ir¨¢n cuentan con el apoyo de las dos principales potencias a¨¦reas mundiales: la estadounidense en Iraq, y la rusa en Siria¡±.
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