Pek¨ªn incorpora a la Polic¨ªa a la guerra contra la poluci¨®n

Este invierno la nube de contaminaci¨®n en Pek¨ªn ha vuelto por sus fueros. Aunque esta semana ha comenzado con un aire limpio, durante ocho d¨ªas y hasta este s¨¢bado pasado salir a la calle sin mascarilla fue peligroso para la salud. Ante el descontento popular, patente en las conversaciones en las calles y en todo tipo de mensajes a trav¨¦s de las redes sociales, el Ayuntamiento de Pek¨ªn ha divulgado medidas que eviten una repetici¨®n de episodios tan graves. Entre ellas, ha anunciado la creaci¨®n de un cuerpo de polic¨ªa especial contra la poluci¨®n.

Los agentes patrullar¨¢n las calles para impedir actividades consideradas fuentes de part¨ªculas contaminantes en el aire, desde la incineraci¨®n ilegal de basura hasta la quema de combustible. Tampoco se librar¨¢n los pinchitos de cordero asados en barbacoas al aire libre, uno de los tentempi¨¦s ubicuos en las calles de la capital china.

Seg¨²n ha declarado el alcalde en funciones, Cai Qing, ese tipo de actividades que incumplen las normativas municipales son resultado de un escaso control y de una escasa presi¨®n para hacer cumplir las leyes.

¡°Aunque hemos logrado algunos progresos, la contaminaci¨®n del aire en invierno es a¨²n muy grave¡±, ha explicado Cai. ¡°Por eso en 2017 tenemos que fortalecer la protecci¨®n ambiental e incrementar la supervisi¨®n y la rendici¨®n de cuentas¡±.

Adem¨¢s del nuevo cuerpo policial, el Ayuntamiento planea reducir en un 30% el consumo de carb¨®n, la principal fuente de energ¨ªa en China y altamente contaminante. El proyecto de las autoridades municipales prev¨¦ dejar en menos de 7 millones de toneladas el consumo de este combustible para 2017, seg¨²n su Oficina de Informaci¨®n. Cerca de 500 f¨¢bricas contaminantes recibir¨¢n una orden de cierre, y m¨¢s de 2.500 tendr¨¢n que modernizarse para cumplir los est¨¢ndares medioambientales. Adem¨¢s, se retirar¨¢ el permiso de circulaci¨®n a cerca de 300.000 veh¨ªculos obsoletos. El mes pasado ya hab¨ªa anunciado el cierre de las minas de carb¨®n en el extrarradio de la metr¨®polis.

Desde que entre enero y febrero de 2013 Pek¨ªn lleg¨® a alcanzar un nivel de contaminaci¨®n 40 veces superior al m¨¢ximo que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) considera aceptable, China ha puesto en marcha una serie de normas para proteger el medioambiente que hab¨ªan conseguido reducir en un 20% la media de part¨ªculas contaminantes en el aire en algunas ciudades.

Pero el temor a perjudicar el crecimiento econ¨®mico hizo que el a?o pasado China optara por mantener en funcionamiento f¨¢bricas contaminantes. El temor a que se disparasen los precios de la energ¨ªa tambi¨¦n llev¨® a levantar algunas de las restricciones previas a la producci¨®n de carb¨®n.

A lo largo de la semana pasada, m¨¢s de 20 ciudades llegaron a declarar la alerta roja por contaminaci¨®n, la m¨¢s alta en una escala de cuatro. Este nivel puede motivar el cierre de escuelas y de algunas empresas, la suspensi¨®n de vuelos o la clausura de carreteras