El desplome en la llegada de refugiados refuerza a Merkel antes de las elecciones

¡°Una situaci¨®n como la de 2015 no puede repetirse¡±, clam¨® Angela Merkel el pasado mes de diciembre en el congreso en el que su partido volvi¨® a elegirla como l¨ªder democristiana. Impedir que volvieran a llegar en un solo a?o 890.000 solicitantes de asilo se convirti¨® a lo largo de 2016 en una cuesti¨®n de supervivencia pol¨ªtica para la canciller alemana. Las cifras de entradas presentadas el mi¨¦rcoles suponen un respiro para la mujer que aspira a renovar su cargo en las elecciones de este oto?o. Alemania acogi¨® el a?o pasado a 280.000 hombres y mujeres en busca de asilo. Es una cifra muy alta, pero un 69% inferior a la de 2015.

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El ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, present¨® estos datos como la prueba de que el Gobierno ha logrado su objetivo de controlar los flujos migratorios. Para ello cit¨® dos decisiones que han resultado clave para esta reducci¨®n de las llegadas: el cierre de la ruta de los Balcanes y el acuerdo migratorio con Turqu¨ªa firmado por la UE a instancias de Merkel. Lo que no dijo el ministro es que el cierre de la ruta de los Balcanes que ahora destaca como un ¨¦xito fue una decisi¨®n adoptada por los Gobiernos de Austria y el resto de los pa¨ªses afectados en contra del criterio de la canciller alemana.

Mientras las cifras de entradas ca¨ªan, Alemania se pronunci¨® el a?o pasado sobre 696.000 solicitudes de asilo, un r¨¦cord absoluto desde que existen estad¨ªsticas. Este crecimiento se explica porque estos tr¨¢mites no se hacen en el mismo momento de la llegada, sino que suelen retrasarse. El porcentaje de peticiones que reciben alguno de los distintos tipos de protecci¨®n por asilo qued¨® el a?o pasado en el 62%. Pese al esfuerzo de la Administraci¨®n alemana, todav¨ªa quedan 430.000 solicitudes a la espera de una respuesta. De las 745.000 solicitudes de asilo recibidas en 2016, un 36% proced¨ªan de sirios, seguidos por afganos (17%) e iraqu¨ªes (13%).

El ministro us¨® estas cifras para rechazar las acusaciones de un brusco cierre de fronteras. ¡°Ning¨²n pa¨ªs occidental asume una responsabilidad humanitaria como la que muestran estas cifras. Alemania participa adem¨¢s como pr¨¢cticamente ning¨²n otro pa¨ªs en la financiaci¨®n de campos de refugiados¡±, dijo De Maizi¨¨re.

El a?o pasado fueron expulsadas de Alemania 25.000 personas cuyas solicitudes de asilo hab¨ªan sido rechazadas; y unas 55.000 retornaron a sus pa¨ªses de origen voluntariamente. ¡°Estas cifras a¨²n son demasiado bajas¡±, dijo el ministro, que esta misma semana present¨® una bater¨ªa de medidas para agilizar las expulsiones.

Las 280.0000 llegadas de 2016 se sit¨²an no muy lejos del m¨¢ximo anual de 200.000 que reclaman los socialcristianos b¨¢varos de la CSU. Esta exigencia se ha convertido en el gran problema que impide por ahora la reconciliaci¨®n entre los dos partidos hermanos ¨Cla CDU de Merkel y la CSU de Horst Seehofer- y el inicio de una campa?a conjunta para las elecciones federales.

Pero el conflicto que enfrenta a los dos l¨ªderes no es tanto de n¨²meros como de filosof¨ªa. Seehofer exige el establecimiento de un m¨¢ximo anual de llegadas como muestra del error que supuso la pol¨ªtica de puertas abiertas durante la crisis migratoria de 2015. La canciller y presidenta de los democristianos no puede aceptar esta exigencia, porque la constituci¨®n alemana reconoce el derecho al asilo pol¨ªtico, y no establece l¨ªmites. Pero su negativa se explica sobre todo por motivos pol¨ªticos: claudicar ahora ante el l¨ªder b¨¢varo equivaldr¨ªa a admitir que ha estado equivocada durante el ¨²ltimo a?o y medio.