La hist¨®rica disputa de Benetton y los mapuches en Patagonia se agrava con 14 heridos
La Gendarmer¨ªa desaloja con violencia a una comunidad ind¨ªgena que cortaba una v¨ªa f¨¦rrea
Los conflictos por la propiedad de las tierras en la Patagonia argentina vuelven a escribir otra sangrienta p¨¢gina en la historia. Esta semana, efectivos de Gendarmer¨ªa ingresaron dos veces a una comunidad mapuche de la provincia de Chubut (a 1.700 kil¨®metros de Buenos Aires) y reprimieron a sus integrantes con golpes y disparos, seg¨²n el testimonio de los ind¨ªgenas. La Provincia asegura que fueron ¨¦stos quienes dispararon a la polic¨ªa. El resultado fue de nueve ind¨ªgenas heridos y diez detenidos y cinco gendarmes lastimados.
El conflicto naci¨® por el uso que la Provincia le da al conocido tren La Trochita, hoy s¨®lo destinado a la explotaci¨®n tur¨ªstica, cuya traza atraviesa tierras que se disputan desde hace a?os en la Justicia la comunidad y el empresario italiano Luciano Benetton, que tiene m¨¢s de 800.000 hect¨¢reas en la Patagonia. Las primeras se?ales de alerta llegaron el fin de semana pasado, cuando la comunidad Resistencia Cushamen inform¨® por redes sociales sobre la incesante actividad de efectivos y m¨®viles de Gendarmer¨ªa que se movieron en la zona, ubicada entre la ruta nacional 40 y la provincia 258, un camino que une las localidades de Mait¨¦n y Esquel, y por donde tambi¨¦n pasa el ramal de La Trochita.
Antiguamente el ramal ten¨ªa un fin social, transportando gente de pueblo en pueblo, pero hace 20 a?os que ese servicio no se hace y solo se usa para fines tur¨ªsticos con paquetes que oscilan los 700 pesos (44 d¨®lares). Los originarios pretenden que la Provincia les de aviso cada vez que la formaci¨®n va a ser utilizada porque entienden que esas tierras les pertenecen. Esa contrariedad fue la que hizo que se suspendiera la mesa de di¨¢logo, luego de dos intentos de concordia. Entonces, los mapuches bloquearon las v¨ªas.
"El martes a las seis de la ma?ana los gendarmes montaron un cerco de casi 5 kil¨®metros a las tres entradas posibles y con 200 efectivos entraron a la comunidad con una orden firmada por el juez Guido Otranto", cuenta a EL PA?S Soraya Maico?o, vocera de la comunidad. "La orden del juez habilitaba para que entren, saquen las barricas e identifiquen, pero entraron disparando balas de goma. Siete de nuestros guerreros los enfrentaron pero se vieron en desventaja y huyeron, aunque tres fueron detenidos", agrega la mujer, "Los golpearon salvajemente y los metieron en una ambulancia desde las ocho de la ma?ana hasta las tres de la tarde sin asistencia m¨¦dica. La gendarmer¨ªa rode¨® la casa donde estaban las mujeres y rompieron puertas, paredes y ventanas. Tomaron a las mujeres del pelo y las sacaron, las tiraron al suelo, las golpearon y las esposaron. Los ni?os rodeaban a sus madres presenciando toda la escena". Cerca de las tres, un abogado acerc¨® un habeas corpus en defensa de la comunidad, las mujeres fueron liberadas y volvieron a casa.
El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, sali¨® al cruce de los mapuches en declaraciones a la prensa local. Dijo que "le tiraron piedras a un helic¨®ptero que iba a apagar un incendio en el predio que ellos ocupan" y asegur¨® que cuando la polic¨ªa provincial se retiraba del lugar "le dispararon, con armas de fuego, no con gomeras, y las piedras son cada vez m¨¢s grandes". Tambi¨¦n afirm¨® que (el juez) "Otranto se retract¨®, y fue ¨¦l quien emiti¨® la orden para desalojar". "No vamos a permitir ning¨²n atropello. Vamos a seguir denunciando a los que son violentos", dijo el mandatario provincial.
El mi¨¦rcoles, los mapuches denunciaron una nueva represi¨®n en la comunidad. "Par¨® una camioneta de la que bajaron diez efectivos con armas largas y empezaron a disparar al grito de 'hay que matar a alguno'", cuenta Maico?o. Result¨® malherido Emilio Jones, un mapuche que vive en la localidad de Bariloche pero que cuenta con familiares en esa zona de Chubut. Un disparo que ser¨ªa de plomo ingres¨® y se aloj¨® en su cuello provoc¨¢ndole la rotura del maxilar. "Lo derivaron dos veces antes de ser asistido en el hospital de El Bols¨®n, ahora le tienen que reconstruir el maxilar con una placa de titanio, pero cuesta m¨¢s de 50.000 pesos (3.135 d¨®lares), no puede hablar ni comer, aunque por fortuna ya est¨¢ en Bariloche con su familia", informa la vocera.
La comunidad mapuche asegura tener los dominios de las tierras en cuesti¨®n, una porci¨®n del vasto territorio que ostenta la Compa?¨ªa de tierras del sud argentino, propiedad de Benetton desde 1991. La empresa se declara propietaria de un territorio que est¨¢ en disputa desde 1891, poco despu¨¦s del fin de la llamada Campa?a del Desierto, que termin¨® con las posesiones ind¨ªgenas en la zona entre 1878 y 1885. Seg¨²n su versi¨®n, no existieron reclamos ind¨ªgenas antes de que la empresa pasase a manos del emporio italiano, que hoy es uno de los grandes terratenientes extranjeros de la Patagonia.
Para la firma, el operativo polic¨ªal no tuvo relaci¨®n con las causas impulsadas por Benetton ante los tribunales contra la comunidad, sino "con garantizar el paso de un tren obstruido por estos grupos violentos". Fuentes de la compa?¨ªa sostienen que los mapuches ocupan ilegalmente el paraje de Vuelta del R¨ªo desde hace dos a?os y han ejercido numerosos actos de violencia contra la propiedad y varios empleados de la compa?¨ªa, como incendios, robo de ganado, corte de alambradas y disparos intimidatorios. "Estamos en situaci¨®n de violencia reiterada, sin l¨ªmite, no hay forma de frenarlos y se sienten orgullosos de la violencia", destacan.
La represi¨®n policial contra la comunidad Resistencia Cushamen ha sido condenada por Amnist¨ªa Internacional (AI). El organismo considera desproporcionado el env¨ªo de 200 gendarmes para desalojar el corte ferroviario y denuncia la violencia ejercida contra todos los presentes, entre los que hab¨ªa mujeres y ni?os. El ¨²nico punto en com¨²n entre las partes es la necesidad de que el Estado se involucre para alcanzar una soluci¨®n pac¨ªfica. "La comunidad fue despojada e intenta recuperar sus tierras. Hay que repensar las formas de articulaci¨®n con las comunidades", se?ala Paola Garcia Rey, directora de Protecci¨®n y Promoci¨®n de derechos humanos en AI Argentina.?"Hoy no se est¨¢ discutiendo el tema de fondo, que es qu¨¦ hacemos con las tierras originarias. Es un reclamo que puede ser justo, pero esa respuesta nos excede, la tiene que dar el Estado", afirma Benetton. Sin intervenci¨®n estatal, la disputa va a seguir abierta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.