Obama pone fin a la pol¨ªtica de ¡°pies secos, pies mojados¡± para los cubanos

La decisi¨®n, que seg¨²n anunci¨® Obama en un comunicado tiene car¨¢cter inmediato, supone un cambio dr¨¢stico en las relaciones bilaterales con Cuba, que llevaba a?os reclamando estos pasos.

¡°Hoy, EE UU est¨¢ dando pasos importantes para avanzar hacia la normalizaci¨®n de relaciones con Cuba y darle una mayor consistencia a nuestra pol¨ªtica migratoria¡±, dijo Obama en un comunicado. En su mensaje, y con miras al inminente inquilino de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, que ha amenazado con revisar las relaciones con La Habana, Obama defendi¨® el acercamiento a la isla como ¡°la mejor manera de garantizar que los cubanos pueden disfrutar de prosperidad, buscar reformas y determinar su propio destino¡±.

¡°Tal como dije en La Habana, el futuro de Cuba deber¨ªa estar en manos de los cubanos¡±, subray¨® el presidente dem¨®crata.

La Ley de Ajuste Cubano de 1966 garantiza que todo cubano que entre al pa¨ªs de forma legal podr¨¢ obtener la residencia al a?o y un d¨ªa de poner pie en territorio norteamericano. En 1995, tras el ¨¦xodo masivo de balseros de un a?o atr¨¢s, el Gobierno de Bill Clinton hizo un agregado a esa normativa que se pas¨® a conocer como la pol¨ªtica de ¡°pies secos, pies mojados¡±, que implicaba que todo cubano interceptado en el mar (¡°pies mojados¡±) era devuelto a la isla, pero que aquellos que lograran tocar tierra (¡°pies secos¡±) pod¨ªan permanecer en EE UU, obtener un permiso de trabajo y unas ayudas iniciales y, transcurrido el a?o, pedir la residencia permanente.

A partir de ahora sin embargo, los cubanos que entren de forma ilegal a EE UU ser¨¢n tratados ¡°de la misma manera que tratamos a los migrantes de otros pa¨ªses¡±, subray¨® Obama.

Inmigrantes cubanos, en igualdad de condiciones

¡°El pasado es el pasado, pero el futuro ser¨¢ diferente en lo que respecta a las relaciones migratorias con Cuba¡±, declar¨® a su vez el encargado de implementar las nuevas normativas, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson. ¡°A partir de ahora, los migrantes cubanos que lleguen a EE UU de forma ilegal, salvo algunas excepciones, podr¨¢n ser deportados (¡­) el Gobierno cubano ha acordado que aceptar¨¢ su vuelta¡±, explic¨® en teleconferencia con periodistas.

La segunda decisi¨®n migratoria de peso es la eliminaci¨®n del programa conocido como Parole de M¨¦dicos Cubanos (¡°Cuban Medical Professional Parole¡±) y que, desde su implementaci¨®n en 2006, fue denunciado por Cuba, con el ahora fallecido Fidel Castro a la cabeza, como un ¡°robo de cerebros¡±. El programa, creado por el Gobierno del republicano George W. Bush, incentivaba la deserci¨®n de m¨¦dicos destinados en misiones fuera de Cuba al facilitar que solicitaran un permiso para ingresar en Estados Unidos en cualquier embajada norteamericana de un tercer pa¨ªs.

¡°EE UU y Cuba est¨¢n trabajando juntos para combatir enfermedades que ponen en peligro la salud y las vidas de nuestros pueblos. Al dar tratamiento preferencial al personal m¨¦dico cubano, el programa condicional para los m¨¦dicos contradice esos esfuerzos, y arriesga causar da?o al pueblo cubano¡±, argument¨® Obama la conclusi¨®n del Parole sanitario.

Cuba tiene desplegados a m¨¢s de 50.000 profesionales de la salud, la mitad de ellos m¨¦dicos, en 68 pa¨ªses. El fin de este programa, ahora confirmado, era un secreto a voces desde hace un a?o. Seg¨²n el presidente saliente, ¡°el personal m¨¦dico cubano ser¨¢ ahora elegible para solicitar asilo en las embajadas y consulados de Estados Unidos en todo el mundo seg¨²n los procedimientos aplicables a todos los extranjeros¡±.

Un "importante paso" para La Habana

Estas son, probablemente, las ¨²ltimas medidas que Obama, que deja la Casa Blanca en poco m¨¢s de una semana, adoptar¨¢ en el marco de la normalizaci¨®nde relaciones con Cuba iniciada en diciembre de 2014, una de las decisiones clave de su pol¨ªtica exterior.

El Gobierno cubano, cosignatario del acuerdo, salud¨® la eliminaci¨®n de estos dos ¡°escollos¡±, como las denomin¨®, como ¡°un importante paso en el avance de las relaciones bilaterales¡±. Aun as¨ª, continu¨®, para poder garantizar una migraci¨®n ¡°regular, segura y ordenada¡± y poder hablar de relaciones migratorias ¡°normales¡± entre los dos pa¨ªses es necesario, subray¨®, que se derogue la Ley de Ajuste Cubano, ¡°¨²nica de su tipo en el mundo que no se corresponde con el contexto bilateral actual¡±.

Este paso es algo que, en cuanto ley, solo puede realizar el Congreso, al igual que el levantamiento total del embargo. Aun as¨ª, la suspensi¨®n de la pol¨ªtica de ¡°pies secos, pies mojados¡± era una demanda clave de La Habana, que asegura que esta pol¨ªtica alentaba la emigraci¨®n ilegal. Parad¨®jicamente, tambi¨¦n hab¨ªan comenzado a reclamar cambios en las favorables leyes migratorias para los cubanos algunos de los sectores anticastristas de Estados Unidos que consideran que esas medidas fueron creadas para ayudar a refugiados pol¨ªticos pero que estaban siendo aprovechadas de forma abusiva en los ¨²ltimos a?os por cubanos que emigran solo por motivos econ¨®micos.

Por ello, seg¨²n el senador republicano Jeff Flake, es una decisi¨®n que deber¨ªan saludar tanto los favorables como los cr¨ªticos al acercamiento a La Habana.

¡°Individuos a ambos lados del debate EE UU-Cuba reconocen y est¨¢n de acuerdo en que poner fin a la pol¨ªtica de ¡®pies secos, pies mojados¡¯ va en nuestro inter¨¦s nacional¡±, afirm¨® Flake, uno de los mayores defensores de la normalizaci¨®n de relaciones que critican muchos de su partido, incluido el presidente electo Trump.

Seg¨²n Flake, que la v¨ªspera recrimin¨® al nominado como nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, su reticencia a eliminar el embargo cubano, la decisi¨®n de Obama ¡°trae a nuestra pol¨ªtica hacia Cuba en la era moderna, a la par que permite que EE UU contin¨²e su generosa actitud hacia aquellos individuos y refugiados con una demanda de asilo leg¨ªtima¡±.

No todos sus colegas lo ven as¨ª. El congresista cubanoamericano Mario D¨ªaz-Balart, conden¨® lo que considera otra "concesi¨®n" a La Habana y una "traici¨®n" al compromiso estadounidense con los derechos humanos. "Este ¨²ltimo acto para reducir los salvavidas que le quedan a los cubanos que languidecen en el totalitarismo es una despreciable traici¨®n final a personas que merecen algo mejor de un presidente americano", critic¨®.

La llegada de cubanos a EE UU se ha disparado desde la normalizaci¨®n de relaciones. En 2015, llegaron 43.159 cubanos, un 78% m¨¢s que en 2014. El a?o pasado fueron al menos 54.000 los cubanos que ingresaron en territorio estadounidense, la gran mayor¨ªa a trav¨¦s de la frontera con M¨¦xico. El ¨¦xodo de cubanos temerosos de perder este privilegio provoc¨® de hecho a finales de 2015 una crisis en varios pa¨ªses centroamericanos que trataban de llegar por esa regi¨®n hasta EE UU.