Tropas senegalesas penetran en Gambia para desalojar del poder a Yahya Jammeh
El nuevo presidente es investido en la embajada gambiana en Senegal y reconocido por la comunidad internacional
Tropas senegalesas entraron ayer en Gambia con la orden expl¨ªcita de dirigirse a la capital, Banjul, para desalojar del Palacio Presidencial a Yahya Jammeh, quien perdi¨® las elecciones del pasado diciembre pero se ha negado a dejar el cargo. Los soldados penetraron en el pa¨ªs desde varios puntos apenas unos minutos despu¨¦s de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizara el uso de la fuerza a propuesta de Senegal. Las tropas detuvieron horas despu¨¦s su avance para facilitar un ¨²ltimo intento de mediaci¨®n para que Jammeh deje el poder.
Los acontecimientos se precipitan en Gambia. En solo una tarde su nuevo presidente fue reconocido por la comunidad internacional y se puso en marcha la anunciada intervenci¨®n militar para expulsar a Jammeh del cargo. Esta opci¨®n, la de la fuerza, se produce tras los sucesivos fracasos de la diplomacia africana por convencer a Jammeh. El ganador de las elecciones, Adama Barrow, jur¨® ayer el cargo, pero tuvo que hacerlo en la Embajada gambiana en Senegal dada la negativa de Jammeh a ceder el poder.
Las tropas senegalesas se hab¨ªan posicionado en la frontera sur partiendo desde Ziguinchor, mientras varios aviones y un barco nigeriano se manten¨ªan cerca para entrar en acci¨®n. ¡°Hemos entrado en Gambia¡±, dec¨ªa a ¨²ltima hora de la tarde el coronel Abdou Ndiaye, seg¨²n Reuters. Ghana, Togo y Mal¨ª tambi¨¦n anunciaron su participaci¨®n en una acci¨®n b¨¦lica cuyo objetivo es detener a Jammeh o forzar su salida del pa¨ªs.
?ltima mediaci¨®n
Pocas horas despu¨¦s, los soldados detuvieron un avance que se produc¨ªa sin resistencia para dar una ¨²ltima oportunidad a la mediaci¨®n internacional. Las tropas bajo el mando de la Comunidad de Estados de ?frica Occidental (Cedeao) interrumpir¨¢n su marcha hasta el mediod¨ªa de hoy mientras una misi¨®n de la Cedeao y de la ONU intenta que Jammeh deje el poder. ¡°Tengo miedo¡±. Thierno Diouf es de los pocos taxistas que se atrev¨ªan a circular ayer por las desiertas calles de Banjul. Mientras atravesaba a toda velocidad el despoblado mercado de Serekunda y se adentraba en la enorme avenida de Kairaba, no se cruzaba con ning¨²n otro coche. ¡°Esto no lo hab¨ªa visto nunca¡±, insist¨ªa Diouf. ¡°No s¨¦ qu¨¦ va a pasar a partir de ahora¡±. Muchos negocios estaban cerrados. Toda Gambia conten¨ªa la respiraci¨®n.
En la casa de Idrisa Touray, cuatro j¨®venes no despegaban la vista de la televisi¨®n senegalesa TFM. Exactamente a las 16.58, vestido con un impecable bubu (similar a una t¨²nica) blanco, Adama Barrow apareci¨® en pantalla, levant¨® su mano derecha y jur¨® sobre un ejemplar del Cor¨¢n su cargo de nuevo presidente de Gambia. El acto se celebr¨® a cientos de kil¨®metros de distancia, en Dakar, la capital de Senegal, pero era en Banjul donde a Idrisa se le llenaron los ojos de l¨¢grimas. Cuando son¨® el himno, todos se pusieron en pie. Al acabar, todos marcharon para casa. En varios puntos de la ciudad, algunos se atrevieron a tocar la pita, a festejar. Pero t¨ªmidamente, como sabiendo que llegaba el momento de las armas.
Y es que, pese a la ceremonia en Senegal y el reconocimiento internacional de Barrow como nuevo presidente de Gambia, el anterior, Yahya Jammeh, segu¨ªa ayer sin aceptar su derrota electoral del 1 de diciembre y continuaba atrincherado en el peque?o pa¨ªs africano que controla con mano de hierro desde hace 22 a?os sin hacer caso ni del rosario de personas que le han abandonado, entre ellos cinco ministros y su vicepresidenta, ni de la intervenci¨®n militar por parte de la Cedeao, que ha enviado a 1.500 soldados senegaleses y nigerianos para forzar su salida o detenerlo. Barrow tuvo palabras de agradecimiento para los presidentes de Liberia, Nigeria, Sierra Leona, Ghana y Senegal por ¡°sus esfuerzos en la resoluci¨®n de la crisis¡± de su pa¨ªs e hizo una llamada a la unidad de todos los gambianos. Asimismo, inst¨® a la Cedeao, a la Uni¨®n Africana y a la ONU a apoyarle para poder ¡°cumplir con la voluntad del pueblo gambiano¡±.
Una semana de intensos movimientos diplom¨¢ticos
10 de enero: El Tribunal Supremo da la espalda a Yahya Jammeh y renuncia a fallar sobre el recurso presentado por este para intentar anular el resultado de las elecciones de diciembre. La ausencia de magistrados de un ¨®rgano que solo se re¨²ne dos veces al a?o cierra la v¨ªa judicial.
13 de enero: Una delegaci¨®n de la Cedeao integrada por los presidentes de Nigeria y Sierra Leona, as¨ª como el expresidente de Ghana, viaja a Banjul para vencer la resistencia de Jammeh. Nuevo fracaso. Sin embargo, sacan a Adama Barrow del pa¨ªs quien se traslada a Bamako, donde se celebra la cumbre Francia-?frica, para consolidar el apoyo de los principales l¨ªderes africanos. All¨ª se entrevista con el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande, quien tambi¨¦n le muestra su respaldo.
17 de enero: Yahya Jammeh declara el estado de emergencia en Gambia ante la existencia de "un nivel de injerencia extranjera sin precedentes". Mientras tanto, cuatro ministros y la vicepresidenta del pa¨ªs presentan su dimisi¨®n. Jammeh est¨¢ cada vez m¨¢s solo.
18 de enero: Senegal solicita al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una autorizaci¨®n para que la Cedeao pueda intervenir militarmente en Gambia mientras soldados senegaleses se posicionan cerca de la frontera. Esa misma tarde, el presidente mauritano, Mohamed Ould Abdel Aziz, se traslada a Banjul en un ¨²ltimo intento, sin ¨¦xito, de convencer a Yahya Jammeh. A medianoche se re¨²ne en Dakar con Adama Barrow y el presidente de Senegal, Macky Sall.
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