Los toros vuelven a Bogot¨¢, la pol¨¦mica contin¨²a
La Santa Mar¨ªa reabre este domingo sus puertas cinco a?os despu¨¦s de que se prohibiesen las corridas en la capital colombiana
Los ¨²ltimos cinco a?os los aficionados a los toros en Bogot¨¢ se volvieron una suerte de n¨®madas. Hu¨¦rfanos de su afici¨®n tras el cierre de la Santa Mar¨ªa se desplazaban a pueblos al norte de la capital o a plazas privadas, donde se celebraban casi clandestinamente, corridas. En el mejor de los casos, se juntaban 2.000 personas. Todo cambiar¨¢ a partir de este domingo, cuando la plaza de estilo mud¨¦jar de la capital colombiana, como Las Ventas madrile?a, volver¨¢ a abrir sus puertas tras una profunda renovaci¨®n de ruedo, corrales y, sobre todo, un tendido que estar¨¢ a rebosar. Las 15.000 localidades, muchas de ellas a un precio por encima de 200 d¨®lares, se vendieron pocas horas despu¨¦s de salir a la venta.
La reapertura tambi¨¦n revive la pol¨¦mica que divide a Bogot¨¢ en el ¨²ltimo lustro. El anterior alcalde, Gustavo Petro, de izquierda, logr¨® que se suspendiesen las corridas de toros en la capital colombiana, una medida fuertemente aplaudida en la sociedad, que tumb¨® la Corte Constitucional. As¨ª, el actual alcalde, el conservador Enrique Pe?alosa, se ha visto obligado a autorizar de nuevo la apertura de la Santa Mar¨ªa, aunque lo considera algo "desafortunado" para la ciudad.
Detr¨¢s de esta renovaci¨®n est¨¢ Felipe Negret, abogado activista a favor de la vuelta de las corridas, y empresario improvisado, que ha decidido nombrar como ¡®Libertad¡¯ a la temporada que dar¨¢ comienzo con un cartel que combina lo mejor de la tauromaquia actual.
Toros de Ernesto Guti¨¦rrez, de Manizales, con el mejor torero de Colombia en la actualidad, Luis Bol¨ªvar, acompa?ado con El Juli, l¨ªder de las figuras desde hace m¨¢s de 10 a?os, y Roca Rey, un peruano de apenas 20 a?os cuyo nombre est¨¢ en boca de la afici¨®n en Espa?a, Francia y Am¨¦rica Latina
La Santa Mar¨ªa se inaugur¨® en 1931, en plena ebullici¨®n por las plazas monumentales. Una f¨®rmula que apostaba la creaci¨®n de grandes recintos y diferentes precios, que permitiese la entrada de todos los estratos sociales sin grandes sacrificios. En sus m¨¢s de 80 a?os de historia han hecho el pase¨ªllo los grandes toreros del siglo XX: Domingu¨ªn, Anto?ete, Paquirri, El Juli, Ponce o Jos¨¦ Tom¨¢s; tambi¨¦n los locales, encabezados por el gran torero colombiano: C¨¦sar Rinc¨®n. El diestro ¨ªdolo de la afici¨®n de Las Ventas en los a?os noventa lidiar¨¢, el pr¨®ximo 29 de enero, en el segundo festejo. Su ganader¨ªa lleva por nombre la plaza que, seg¨²n ¨¦l, le dio todo: ¡°Las Ventas del Esp¨ªritu Santo¡±. En Espa?a mantiene otro hierro, El Torre¨®n. Se muestra ilusionado, pero tampoco oculta un atisbo de decepci¨®n: ¡°Cuando volv¨ª en el 91 me hicieron hijo predilecto de la ciudad. Me recibi¨® el presidente. Era un embajador de una Colombia muy distinta a la de hoy. Una cara amable en tiempos dif¨ªciles. Hoy gran parte de la sociedad nos ignora, vivimos al margen¡±.
Desde Espa?a, tambi¨¦n se celebra la vuelta de los festejos en Bogot¨¢. Ignacio Lloret, gerente de las plazas de Madrid, Valencia, Alicante y Zaragoza, lo ve como una cuesti¨®n de legalidad: ¡°La decisi¨®n obedec¨ªa a un capricho pol¨ªtico. Solo ten¨ªa una base oportunista. Con la vuelta de los toros se demuestra que es parte de su identidad. Lo que ha pasado en Bogot¨¢ ya se vio en San Sebasti¨¢n y pronto puede darse en Barcelona¡±.
Los criadores de toros, a trav¨¦s de la Uni¨®n de Criadores de Toros de Lidia, han sido una de las entidades que m¨¢s ha apoyado a los estamentos taurinos de Colombia. Carlos N¨²?ez, su presidente, explica los motivos para no dejarlos a su suerte, a pesar de diversos avatares en los ¨²ltimos tiempos: "Los ganaderos nos vimos obligados a suspender todas las relaciones comerciales con Am¨¦rica con la grave crisis de las vacas locas, y ahora, parece que poco a poco y tras muchas gestiones, se van abriendo las puertas a exportaci¨®n. No obstante, nuestras relaciones con los pa¨ªses taurinos en Am¨¦rica son muy buenas. De hecho, la asociaci¨®n ganadera mexicana invita a directivos de nuestra entidad a asistir a su asamblea, y nosotros correspondemos con la nuestra, de esa manera, se establece un flujo de comunicaciones enriquecedor para ambos pa¨ªses".
En Catalu?a los toros desaparecieron en 2011. La ¨²ltima corrida se celebr¨® en La Monumental en septiembre de ese mismo a?o. Desde entonces Paco March, presidente de la federaci¨®n de entidades taurinas de Catalu?a es un aficionado errante. Viaja a M¨¦xico, a Espa?a y, sobre todo, al sur de Francia, donde la tauromaquia goza de gran aceptaci¨®n y salud. ¡°Aqu¨ª se vive casi como una militancia clandestina, tal es el grado de hostigamiento pol¨ªtico-medi¨¢tico contra la Tauromaquia. Sin embargo, esto ha provocado una acci¨®n-reacci¨®n que hace que muchos indiferentes hasta ahora muestren un acercamiento hacia los taurinos, aunque solo sea como rechazo a esa cruzada antitaturina.
En Colombia, donde su afici¨®n ha sido siempre de las m¨¢s entregadas, se nota la ilusi¨®n pero tambi¨¦n la falta de renovaci¨®n de aficionados en el tendido. Jorge Arturo D¨ªaz Reyes es, adem¨¢s de cirujano pl¨¢stico en Cali, uno de los m¨¢s reconocidos por su labor de difusi¨®n en Internet, radio y televisi¨®n. ¡°La plaza no solo es un monumento, sino tambi¨¦n un lugar de encuentro. Es un restablecimiento del derecho y la ley¡±. Tambi¨¦n reconoce que no es f¨¢cil ejercer como aficionado: ¡°En Colombia, como en el resto del mundo taurino la fiesta cruza por tiempos muy dif¨ªciles debido a debilidades internas que la hacen m¨¢s vulnerable a un medio hostil y a los permanentes ataques de sus enemigos. Ataques de todo tipo que van desde las agresiones callejeras hasta las maniobras legislativas en procura de su prohibici¨®n. Pero el problema es todav¨ªa m¨¢s complejo. Hoy, la doble moral de la cultura globalizada no comprende su car¨¢cter ritual, no comparte sus valores ¨¦ticos y se muestra con mucho insensible a sus contenidos est¨¦ticos. Esa hipocres¨ªa, esa renuncia, esa insensibilidad en este mundo terrible nos la ponen los noticieros frente a la nariz todos los d¨ªas. A la fiesta le cuesta m¨¢s cada vez hallar lugar en un escenario as¨ª¡±.
A pesar de esta falta de renovaci¨®n en los tendidos, gracias a Internet, ha surgido una blogosfera taurina de notable actividad. Alberto Jos¨¦ Echeverri Ortiz, cale?o y aficionado itinerante, es editor de Cali Creativa, y uno de sus defensores en tuits, debates y cualquiero foro en que sea necesario: "Me alegra que regresen los toros a Bogot¨¢ porque es un ¨ªcono de la ciudad, un lugar donde han sucedido muchas cosas hist¨®ricas. La plaza vuelve a tener la actividad para la que fue concebida y la pol¨ªtica tendr¨ªa que ser ajena a los prohibici¨®n o fomento de la tauromaquia":
D¨ªaz Reyes, habitual cada San Isidro, imagina una tauromaquia sin fronteras: ¡°En principio los toros interesan a todos, tocan fibras ancestrales inconscientes que nos llevan a las ¨¦pocas cuando ¨¦ramos ecol¨®gicos y no ecologistas, cuando viv¨ªamos con la mano sobre la piel de los animales y hasta los sacraliz¨¢bamos. Hay que ver el cosmopolitismo de los encierros en Pamplona, por ejemplo. Que la fiesta mantenga su pureza impidiendo a los mercaderes apoderarse del templo y las sagradas escrituras es la v¨ªa de su salvaci¨®n, y viceversa¡±.
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