El Supremo brasile?o abre la caja de los truenos del ¡®caso Odebrecht¡¯

El arsenal del caso Petrobras albergaba, entre las muchas armas pol¨ªticas y judiciales con las que en los ¨²ltimos a?os se han venido destapando cientos casos de corrupci¨®n en la pol¨ªtica brasile?a, una mecha y un polvor¨ªn. Lo primero era la llamada Confesi¨®n del fin del mundo, como se conoce a la delaci¨®n de 77 ejecutivos de la multinacional brasile?a Odebrecht: han detallado a la polic¨ªa a qu¨¦ pol¨ªticos sobornaron durante a?os, con cu¨¢nto dinero, y qu¨¦ favores consiguieron a cambio de participar en el entramado de contratos fraudulentos de Petrobras. El polvor¨ªn era el Tribunal Supremo, el ¨²nico ¨®rgano que puede procesar a los pol¨ªticos que gocen de aforamiento; es decir, el presidente del Gobierno, sus ministros y otros miembros de la ¨¦lite pol¨ªtica. Este 30 de enero, los dos elementos entraron en contacto: la presidenta del Supremo, C¨¢rmen L¨²cia, otorg¨® validez jur¨ªdica a La confesi¨®n del fin del mundo. Ahora, si se llega a producir la explosi¨®n, nada impedir¨¢ que alcance a la c¨²pula del pa¨ªs.

La confesi¨®n se encuentra bajo secreto de sumario pero los detalles que se han ido filtrando al p¨²blico se leen como un registro de nombres clave en la pol¨ªtica brasile?a. Si los rumores son ciertos, se ha nombrado al actual presidente, Michel Temer y a sus antecesores Dilma Rousseff y Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Est¨¢n tambi¨¦n muchos de los nombres m¨¢s potentes del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), la agrupaci¨®n m¨¢s popular en las ¨²ltimas elecciones, las municipales del pasado octubre: de Jos¨¦ Serra, actual ministro de Exteriores, a Geraldo Alckmin, gobernador de S?o Paulo y hombre fuerte de cara a las elecciones generales de 2018.

La decisi¨®n de si el Supremo aceptaba o no La confesi¨®n del fin del mundo hab¨ªa tenido en vilo al pa¨ªs en las ¨²ltimas semanas. La intriga se multiplic¨® hace 10 d¨ªas, cuando el juez encargado de pronunciarse al respecto (y de dirigir toda la rama del caso Petrobras en el Supremo), Teori Zavascki, muri¨® repentinamente en un accidente de avi¨®n en Paraty (R¨ªo de Janeiro).

El incidente dispar¨® los rumores que se o¨ªan en las calles sobre la presi¨®n que, imaginaban muchos, deb¨ªa existir para evitar que la delaci¨®n acabara en la primera instancia. Al final ha sido la presidenta del Supremo, C¨¢rmen L¨²cia, quien ha dado esta luz verde antes de anunciar su candidato para heredar el trabajo del difunto Zavascki. El nombre de ese nuevo juez se deber¨ªa conocer el mi¨¦rcoles, cuando el Tribunal Supremo vuelva a abrir sus puertas tras las vacaciones de verano.

La polic¨ªa calcula que de los 20.000 millones de reales (6.400 millones de d¨®lares) desviados de la petrolera estatal Petrobras, 7.000 (2.250 millones de d¨®lares) fueron a parar a Odebrecht, generalmente por el m¨¦todo de hinchar el montante de las facturas. Se cree que la multinacional accedi¨® a esa fuente de dinero pagando hasta 1.000 millones de reales (320 millones de d¨®lares) en sobornos a pol¨ªticos y otros agentes p¨²blicos, generalmente en forma de donaciones para campa?as electorales.

Siempre seg¨²n las informaciones filtradas, los principales beneficiados habr¨ªan sido el Partido de los Trabajadores (la agrupaci¨®n de Lula y Dilma, que estuvo en el poder durante 13 a?os hasta el impeachment que acab¨® con la presidencia de esta ¨²ltima), el Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (el de Michel Temer, que ahora ocupa el gobierno) y el PSDB. La empresa hab¨ªa profesionalizado el soborno hasta tal punto que ten¨ªa un departamento solo para ese fin, camuflado bajo el nombre Sector de Operaciones Estructuradas.