Un cubanoamericano es hallado culpable de planear un atentado de motivaci¨®n yihadista en Florida
Un jurado popular ha determinado que Harlem Su¨¢rez, de 25 a?os, quiso poner una bomba en una playa
Harlem Su¨¢rez, un cubanoamericano de 25 a?os, ha sido hallado culpable este martes por un jurado popular de planear poner una bomba en una playa de Florida y de apoyar al Estado Isl¨¢mico. La sentencia definitiva se conocer¨¢ en abril. La fiscal pide cadena perpetua.
Su¨¢rez emigr¨® de Cuba a Estados Unidos con sus padres en 2005 y fue detenido el 27 de julio de 2015 en un operativo encubierto. El FBI hab¨ªa sido alertado por una denuncia de un usuario de Facebook del supuesto inter¨¦s de Su¨¢rez, residente en los Cayos de Florida, por el Estado Isl¨¢mico y organiz¨® una investigaci¨®n con agentes secretos que lo contactaron, haci¨¦ndose pasar por simpatizantes del terrorismo fundamentalista, para averiguar sobre su peligro potencial.
Su¨¢rez, un hombre con estudios b¨¢sicos, con empleos en servicios no cualificados y que en la red social usaba el alias Almlak Ben¨ªtez, se lleg¨® a reunir con los agentes para discutir maneras de atentar en Estados Unidos, de adquirir armamento y fabricar bombas.
La fiscal considera que Harlem Su¨¢rez quiso cometer un atentado y pide la cadena perpetua
El cubano les dijo que era un seguidor del Estado Isl¨¢mico y que ten¨ªa el plan de enterrar un artefacto explosivo por la noche en una playa de Cayo Hueso, Florida, para hacerla detonar durante el d¨ªa matando a ba?istas. Tambi¨¦n coment¨® la opci¨®n de atacar Miami Beach. En alg¨²n momento de su relaci¨®n con los tres agentes encubiertos que lo investigaban, que se presentaron como Muhammad, Sharif y Omar, Su¨¢rez les pidi¨® ayuda para conseguir una mochila bomba, siete granadas, dos pistolas Glock y munici¨®n para un fusil de asalto AR-15 que ya ten¨ªa en su poder (nada excepcional, teniendo en cuenta la facilidad para adquirir esta clase de armamento en Florida).
Uno de los agentes lo cit¨® para un encuentro en coche el 27 de julio. All¨ª le mostr¨® una bomba ¨Cun falso artefacto relleno de clavos elaborado en un laboratorio del FBI¨C y le explic¨® c¨®mo activarla. Al salir del coche, el cubano Harlem Su¨¢rez fue arrestado.
En el juicio, los agentes del FBI?¨Cque testifican ocultos tras una cortina, seg¨²n describen los medios locales¨C han sostenido que el acusado s¨ª ten¨ªa una intenci¨®n real de cometer un atentado, fundamento de la petici¨®n de cadena perpetua de la fiscal. La respuesta de Su¨¢rez este lunes, en su testimonio en espa?ol con traductor, fue que se vio atrapado en una situaci¨®n asfixiante. "Ellos quer¨ªan que hiciese un atentado, pero yo no. Lo que intent¨¦ fue buscar una manera de sac¨¢rmelos de encima".
Agentes del FBI se hicieron pasar por yihadistas y arrestaron a Su¨¢rez
Argument¨® que le estaba siguiendo la corriente a Muhammad, Sharif y Omar mientras discurr¨ªa c¨®mo har¨ªa para desvincularse de ellos, a los que cre¨ªa seguidores reales del Estado Isl¨¢mico. "Me sent¨ªa amenazado y cre¨ªa que mi familia estaba en peligro". Le preguntaron por qu¨¦ no dio parte de lo que pasaba y dijo que pens¨® que la polic¨ªa no le dar¨ªa ning¨²n cr¨¦dito a su historia.
Su¨¢rez asegur¨® que su inter¨¦s en el Estado Isl¨¢mico era meramente informativo. "Me apetec¨ªa saber c¨®mo eran". "?Quer¨ªa escribir un libro sobre el tema?", pregunt¨® la fiscal. "No, se?ora", respondi¨®. Seg¨²n una reportera local que asisti¨® al juicio, sus padres escuchaban el testimonio sentados en silencio en la parte trasera de la sala. Cuando su hijo hablaba de la supuesta curiosidad que le caus¨® el yihadismo, Bernardo Su¨¢rez baj¨® la cabeza y se puso a murmurar el rosario.
El acusado lleg¨® a escribir en la red social: "S¨¦ un guerrero, aprende c¨®mo cortar la cabeza a tus enemigos y luego quemar su cuerpo; aprende c¨®mo ser el nuevo futuro del califato mundial" o "Mata a nuestros enemigos y convierte a Estados Unidos al Islam".
El acusado sostiene que solo ten¨ªa curiosidad por el Estado Isl¨¢mico
Tambi¨¦n grab¨® un v¨ªdeo de proselitismo para reclutar yihadistas con los agentes encubiertos del FBI en un motel de Homestead, al sur de la ciudad de Miami. La fiscal¨ªa cuenta con horas de grabaci¨®n de conversaciones telef¨®nicas en las que Su¨¢rez habla de sus deseos de conseguir la bomba.
Los vecinos de Su¨¢rez en Stock Island, una peque?a localidad en los Cayos de Florida, lo describieron como un individuo tranquilo e inofensivo. Su abogado sosten¨ªa que el joven no ten¨ªa ni remota idea de lo que es el Islam y que la acusaci¨®n de la fiscal era un exceso. "Era todo palabrer¨ªa", ha dicho.
El caso remarca los difusos l¨ªmites entre el fen¨®meno de los lobos solitarios, yihadistas aislados autorradicalizados, y el de personas aisladas o soci¨®patas que se sumergen en el mundo virtual de los mensajes y la violencia terroristas. La complejidad de discernir hasta d¨®nde llega la perturbaci¨®n y hasta d¨®nde la voluntad terrorista se multiplica cuando el sujeto pasa a la acci¨®n, como es el caso de Esteban Santiago, el puertorrique?o que el pasado seis de enero mat¨® a cinco personas en el aeropuerto de Fort Lauderdale (Florida) y que se hab¨ªa obsesionado con el Estado Isl¨¢mico, si bien su vida transcurr¨ªa en un lugar tan ajeno a eso como Alaska. En junio de 2016, en el mayor ataque homicida en Estados Unidos desde el atentado de las Torres Gemelas, el estadounidense musulm¨¢n Omar Mateen asesin¨® a tiros a 49 personas en la discoteca de ambiente gay Pulse, en Florida, y llam¨® a la polic¨ªa afirmando que lo hab¨ªa hecho en nombre del Estado Isl¨¢mico, antes de morir abatido.
Harlem Su¨¢rez nunca pas¨® a la acci¨®n. Pero el jurado popular ha dictaminado que hay suficientes indicios de que quiso hacer algo. En abril se sabr¨¢ si pasa el resto de su vida entre rejas.
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