El ¡®caso Odebrecht¡¯ paraliza la construcci¨®n del mayor gasoducto de Per¨²

Per¨² cancel¨® la semana pasada el contrato para construir el Gasoducto del Sur, cuya inversi¨®n de 7.000 millones de d¨®lares ha sido la mayor en infraestructura en la historia del pa¨ªs, e impuso una multa millonaria por incumplimiento al consorcio a cargo, encabezado por la constructora brasile?a Odebrecht. La firma, centro de un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n continental, no cont¨® con la financiaci¨®n necesaria para terminar la obra, que ha quedado paralizada.

El Gasoducto del Sur, el mayor de Per¨², consiste en m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de tuber¨ªas que deben partir del yacimiento de Camisea, en la selva del Cusco, y cruzar la compleja geograf¨ªa de los Andes para desembocar en la costa pac¨ªfica. Se prev¨¦ que la obra reforzar¨¢ el sistema de transporte de gas natural y permitir¨¢ la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica, beneficiando a seis regiones del sur del pa¨ªs.

Tras la cancelaci¨®n del contrato, el debate se centra en el futuro del proyecto. Una nueva licitaci¨®n tomar¨ªa entre 12 y 15 meses, y varios especialistas han recomendado el redise?o de la obra. Seg¨²n el gremio de Construcci¨®n Civil, esta paralizaci¨®n, sumada a otras obras de Odebrecht como la irrigaci¨®n de Chavimochic, Majes y Alto Piura, ha dejado sin empleo a 15.000 personas.

La concesi¨®n de la obra, en junio de 2014, fue muy cuestionada. En esa ocasi¨®n compiti¨® un ¨²nico postor ¡ªun consorcio conformado por Odebrecht y la espa?ola Enag¨¢s¡ª. Su ¨²nico rival fue descalificado entre denuncias de irregularidades y falta de transparencia contra la agencia gubernamental de privatizaciones.

El gasoducto adem¨¢s ya hab¨ªa sido licitado en una anterior ocasi¨®n, al mismo postor y en mejores condiciones para el Estado. En 2010, la empresa Kuntur Transportadora de Gas (KTG) ¡ªcuyo ¨²nico accionista era Odebrecht¡ª se hizo con el proyecto con una inversi¨®n de solo 1.330 millones de d¨®lares y asumiendo el riesgo total de la obra. Este contrato fue anulado por el Gobierno del presidente Ollanta Humala, que convoc¨® el nuevo concurso.

Segundo contrato

Adem¨¢s de ser unos 6.000 millones de d¨®lares m¨¢s costoso, las nuevas condiciones del acuerdo implicaron que el Estado asumiera el riesgo. Para ello, durante los 34 a?os de la concesi¨®n, se dispuso un cobro extra en el recibo de electricidad de todos los consumidores. Las cr¨ªticas no se hicieron esperar. El expresidente Alan Garc¨ªa escribi¨® entonces en Twitter: ¡°Anularon un contrato. Tres a?os despu¨¦s lo firman con el mismo operador en peores condiciones. Ahora pagan todos los peruanos¡±.

Pero la compleja situaci¨®n legal que enfrenta Odebrecht, desde que el a?o pasado se pusieran al descubierto sus corruptelas a nivel continental, en las que seg¨²n confes¨® a la justicia estadounidense, pagaba sobornos para adjudicarse obras p¨²blicas, termin¨® truncando la operaci¨®n. Su participaci¨®n en el Gasoducto del Sur gener¨® la reacci¨®n un¨¢nime de la banca internacional, que se neg¨® a prestar los 4.100 millones de d¨®lares que vale la obra (la constructora peruana Gra?a y Montero se sum¨® al consorcio en septiembre de 2015, con una participaci¨®n del 20%). Seg¨²n estipulaba el contrato, el consorcio ten¨ªa hasta el 23 de enero para conseguir dicha financiaci¨®n.

Pasaron meses llenos de incertidumbre, donde se barajaron varias alternativas para no paralizar el proyecto, en el ya se hab¨ªan invertido 1.500 millones de d¨®lares. Los bancos pidieron que Odebrecht vendiera su participaci¨®n (55% del proyecto). El fondo canadiense Brookfield y la empresa China National Petroleum Corp (CNPC) se mostraron interesados. La estadounidense Sempra Gas tambi¨¦n anunci¨® su inter¨¦s, pero desisti¨® por las limitaciones impuestas por la ley anticorrupci¨®n de su pa¨ªs.

El plazo se venci¨® hace una semana, sin que Odebrecht consiguiera dinero para llevar el proyecto adelante ni vendiera sus acciones. Como consecuencia, el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ejecut¨® la multa m¨¢s cuantiosa de la historia del Per¨². La constructora debi¨® pagar una penalizaci¨®n de 262 millones de d¨®lares, que desembols¨® en dos cheques de gerencia.

El consorcio afirm¨®, pese al esc¨¢ndalo, haber hecho ¡°todos los esfuerzos posibles¡± para dar continuidad al proyecto, cuya construcci¨®n ten¨ªa un avance del 10,7% en el montaje de las tuber¨ªas. En el pa¨ªs ya se encontraba el 62% de los ductos que integrar¨¢n la instalaci¨®n.