Un congresista republicano propone un impuesto del 2% a las remesas mexicanas

El congresista republicano por Alabama Mike Rogers ha dejado caer este mi¨¦rcoles su intenci¨®n de presentar un proyecto de ley federal para imponer un impuesto del 2% sobre las remesas que env¨ªan los inmigrantes mexicanos en EE UU a su pa¨ªs de origen. El objetivo de esta tasa, seg¨²n se desprende de las palabras de Rogers que recoge?la agencia estadounidense de noticias AP, es financiar la construcci¨®n del muro que ha prometido Donald Trump. La propuesta del compa?ero de partido del nuevo presidente estadounidense tiene como objetivo recaudar 1.000 millones de d¨®lares cada a?o. El coste de la barda se estima en 15.000 millones, que el Gobierno mexicano ha rechazado abonar, como propon¨ªa Trump.

Los expertos ven muy dif¨ªcil que se lleve a cabo una propuesta de este corte. Por un lado, una tasa espec¨ªfica sobre los nacionales de un pa¨ªs en concreto y no sobre todos los migrantes en suelo estadounidense despierta dudas de corte legal. Por otro, varios especialistas han incidido en las ¨²ltimas fechas en la posibilidad de que los remitentes de divisas utilicen terceros pa¨ªses para triangular en sus operaciones de env¨ªo de dinero a familiares o amigos residentes en M¨¦xico.

M¨¦xico recibi¨® remesas por un valor total de casi 27.000 millones de d¨®lares hasta noviembre de 2016, casi un 25% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. Es el mayor crecimiento de los 11 ¨²ltimos a?os, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Banco de M¨¦xico hechos p¨²blicos la semana pasada. Los analistas ya hab¨ªan pronosticado un incremento a la luz de la victoria del magnate neoyorquino en las elecciones presidenciales de noviembre.?El env¨ªo promedio en 2016 fue de 295 d¨®lares, dos d¨®lares m¨¢s que en 2015 y el n¨²mero de operaciones pas¨® de 77 a 83 millones, en su mayor¨ªa transferencias electr¨®nicas.

El incremento en las remesas enviadas desde EE UU coincide con uno de los momentos de mayor debilidad del peso frente al d¨®lar. Pese a los avances registrados desde la toma de posesi¨®n de Trump, su depreciaci¨®n en los ¨²ltimos meses ha multiplicado la capacidad de compra de sus receptores en M¨¦xico.

Las remesas suponen algo m¨¢s del 2% del PIB mexicano y, aunque su peso sobre el conjunto de la econom¨ªa es mucho menor que en el caso de las manufacturas, supone un ingreso vital para la estabilidad macroecon¨®mica mexicana y, sobre todo, un dinero esencial para quienes lo reciben en suelo mexicano. Cualquier impuesto mermar¨ªa la cantidad que reciben los allegados de los emigrantes en EE UU y da?ar¨ªa el consumo interno, una de las partidas en las que el Gobierno trata de apoyarse ante la incertidumbre sobre el sector exportador.