Washington le dice bye bye a su panda Bao Bao
Regresa a China uno de los referentes de la ¡°diplomacia del panda¡±
Washington est¨¢ a punto de perder a uno de sus residentes m¨¢s queridos: Bao Bao, la osa panda gigante que ha sido los ¨²ltimos a?os una de las atracciones principales del zoo de la capital estadounidense, est¨¢ haciendo sus maletas para mudarse a China.
Y no, esto no tiene nada que ver ni con el veto migratorio de Donald Trump ni con su agresiva ret¨®rica contra Pek¨ªn, algo m¨¢s moderada ahora tras su reciente conversaci¨®n telef¨®nica con el presidente chino, Xi Jinping, aunque su marcha suponga la p¨¦rdida de uno de los v¨ªnculos m¨¢s indiscutidos entre los dos pa¨ªses.
El traslado de la popular panda forma parte de un acuerdo entre el Smithsonian¡¯s National Zoo y la Asociaci¨®n China de Conservaci¨®n de Vida Salvaje, por la que todos los osos panda nacidos en el zoo de Washington deben ser enviados a China antes de que cumplan cuatro a?os.
? #BaoBao is moving to China Feb. 21. Celebrate her & say farewell during special events Feb. 16-20. #ByeByeBaoBao https://t.co/Q9goEWbuSP
— National Zoo (@NationalZoo) February 6, 2017
Bao Bao, el primer panda nacido en esta instituci¨®n desde 2005 que logra sobrevivir, celebra su cuarto cumplea?os el 23 de agosto. Para esa fecha, deber¨ªa ya estar completamente aclimatada en su nuevo hogar, el Centro para la Investigaci¨®n y la Reproducci¨®n del Panda Gigante en Chengd¨².
Pero que su partida fuera una cr¨®nica anunciada no la hace menos dolorosa. Desde su nacimiento, Bao Bao ha sido uno de los iconos (animales) de Washington. Su vida, cual Show de Truman, ha sido minuciosamente registrada por la panda cam, la c¨¢mara que el zoo tiene instalada en el recinto que Bao Bao comparti¨® primero con su madre, Mei Xiang, y donde dio sus primeros pasos, hasta que recibi¨® su propio habit¨¢culo ¡ªlos pandas son animales solitarios, subraya el Smithsonian¡ª en marzo de 2015. Sus retozos en la nieve durante la gigantesca tormenta que paraliz¨® Washington hace un a?o han sido vistos ya por m¨¢s de seis millones de personas.
M¨¢s all¨¢ de la cuteness o s¨ªndrome de ternura extrema que despierta el peludo animal, los pandas de Washington han servido en las ¨²ltimas d¨¦cadas para afianzar la relaci¨®n bilateral con China que la llegada de Trump a la Casa Blanca vuelve a hacer tambalear. La diplomacia del panda se remonta a la visita del presidente Nixon a China en 1972 que sirvi¨® para restablecer las relaciones entre Washington y Pek¨ªn. Durante una cena ofrecida por el primer ministro chino, Zhou Enlai, la primera dama estadounidense, Pat Nixon, expres¨® su ¡°amor¡± por los pandas. ¡°Le dar¨¦ algunos¡±, respondi¨® Zhou y, poco despu¨¦s, part¨ªan los dos primeros pandas rumbo a Washington.
En 2013, la entonces primera dama, Michelle Obama, le dio personalmente la bienvenida a Bao Bao en un mensaje en el que celebr¨® el nacimiento de la panda como un ¡°s¨ªmbolo de los lazos entre las naciones¡± china y estadounidense y del ¡°brillante futuro de una especie¡± hasta hace poco en peligro de extinci¨®n. Cuando, dos a?os despu¨¦s, naci¨® el hermanito de Bao Bao, Michelle Obama se llev¨® hasta el zoo a la primera dama china, Peng Liyuan, que acompa?aba a su esposo en una visita oficial en EE UU, para anunciar el nombre del nuevo residente peludo de Washington, Bei Bei.
Es poco probable que la nueva primera dama, Melania Trump, se desplace hasta el Washington que ha eludido hasta ahora solo para despedir a Bao Bao antes de su partida, fijada para el 21 de febrero. Pero los residentes capitalinos s¨ª est¨¢n dispuestos a darle un adi¨®s caluroso al panda que ha conquistado sus corazones, y el zoo ha dispuesto todo un calendario de celebraciones para que Bao Bao se marche por la puerta grande. Ser¨¢ responsabilidad de su hermano Bei Bei que esa puerta diplom¨¢tica no se cierre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.