La jefa de la diplomacia de la UE busca en EE UU encauzar la tensa relaci¨®n bilateral

La UE dio por hecho que su pr¨®xima interlocutora al otro lado del Atl¨¢ntico ser¨ªa Hillary Clinton y recibi¨® con estupor la victoria de Donald Trump. Tras varias fases de respuesta diplom¨¢tica ¡ªprimero la prudencia, luego la definici¨®n de Trump como amenaza exterior y finalmente la constataci¨®n de inquietud ante el nuevo rumbo estadounidense¡ª, Bruselas opt¨® ayer por rebajar la tensi¨®n. La alta representante para la Pol¨ªtica Exterior, Federica Mogherini, se ha entrevistado en Washington con el secretario de Estado, Rex Tillerson, y otros miembros de la Administraci¨®n Trump. Hubo ¡°atm¨®sfera positiva y voluntad de cooperar¡±.

La jefa de la diplomacia europea y la Administraci¨®n de Trump han empezado as¨ª a medirse, en persona, despu¨¦s de un arranque abrupto de las relaciones. Con Tillerson ha mantenido una reuni¨®n larga en la que hablaron de la relaci¨®n entre la UE y Estados Unidos y de los puntos m¨¢s conflictivos de la pol¨ªtica exterior: Rusia, Ucrania, Siria e Ir¨¢n, seg¨²n explicaron a EL PA?S fuentes cercanas a la alta representante.

Adem¨¢s del secretario de Estado, la agenda de Mogherini para este viaje, que concluye este viernes, inclu¨ªa al asesor especial del presidente ¡ªy yerno suyo¡ª, Jared Kushner y al asesor de seguridad nacional, Michael Flynn. Fuera del Gobierno, la alta representante se cit¨® con varios senadores, entre ellos John McCain, cr¨ªtico con el nuevo presidente y diana de algunos ataques de Trump durante la campa?a electoral.

Desde sus comienzos como candidato, el republicano puso de los nervios a los socios europeos con su apoyo entusiasta al Brexit, anatema de la Uni¨®n, y m¨¢s adelante con sus cr¨ªticas a su pol¨ªtica de refugiados o su burocracia. Adem¨¢s, ha propuesto a un gran esc¨¦ptico sobre el proyecto europeo, Ted Malloch, como futuro embajador estadounidense para la UE. El Parlamento Europeo ha pedido su veto, si llega a ser designado, y las instituciones dudan sobre si gastar toda su munici¨®n en esa maniobra ¡ªtoda una afrenta diplom¨¢tica a Washington¡ª o aguardar a ocasiones venideras.

Malloch es un ex diplom¨¢tico de Naciones Unidas que da clases de gobernanza en una escuela de negocios de Reino Unido y ha demostrado tener muy pocos pelos en la lengua. Coincidiendo con la visita de Mogherini, ayer mismo dec¨ªa en una entrevista con Associated Press que uno de los grandes problemas con la UE ¡°es su obvio antiamericanismo¡±. ¡°Ha tomado posiciones contrarias a la pol¨ªtica exterior americana en muchos asuntos, ya sea Israel, en Oriente Pr¨®ximo o Ir¨¢n y en algunos temas de derechos humanos¡±, lament¨®. ¡°Hay una larga y creciente lista de asuntos en los que diferimos de la UE¡±, insisti¨®.

Como responsable de Asuntos Exteriores en la esfera comunitaria, Mogherini lleva Oriente Pr¨®ximo entre sus principales puntos de discusi¨®n. Para dejar claro el malestar con el envalentonamiento israel¨ª respecto a la expansi¨®n de las colonias ¡ªtolerado, como m¨ªnimo, por Trump¡ª, la jefa de la diplomacia divulg¨®, antes de sus entrevistas en Washington, que hab¨ªa mantenido una charla telef¨®nica con el l¨ªder palestino Mahmud Abbas.

El interlocutor para esas cuitas, que antes compart¨ªa con John Kerry, es ahora Rex Tillerson, el exprimer ejecutivo del gigante petrolero ExxonMobil. Pese a todo, Tillerson ha mostrado mejores dotes diplom¨¢ticas que el presidente y, seg¨²n algunos analistas, puede desempe?ar el papel de apagafuegos. Dentro de unas semanas, por ejemplo, viajar¨¢ a M¨¦xico para tratar de apaciguar la crisis creada por el muro fronterizo.

Hace tres d¨¦cadas Henry Kissinger, secretario de Estado con Nixon, ironizaba sobre Europa pregunt¨¢ndose qu¨¦ tel¨¦fono deb¨ªa marcar si quer¨ªa hablar con este club de pa¨ªses. Para Barack Obama, ese n¨²mero ten¨ªa prefijo alem¨¢n: el de Angela Merkel. Pero Trump no ha empezado bien con Berl¨ªn ni con Par¨ªs. No hay tel¨¦fonos de referencia en la agenda del presidente de la mayor potencia mundial.