?Estamos preparados para los trabajos del futuro?
Am¨¦rica Latina debe apostar por su joven poblaci¨®n
En Am¨¦rica Latina hay unas 285 millones de personas empleadas, aunque ese n¨²mero puede cambiar dr¨¢sticamente en los pr¨®ximos a?os, no s¨®lo debido a razones demogr¨¢ficas.
Este cambio tiene m¨¢s que ver con unos fren¨¦ticos avances tecnol¨®gicos que est¨¢n provocando transformaciones profundas en la naturaleza del trabajo y que, al mismo tiempo, hacen tambalear a muchas ocupaciones actuales. De hecho, algunas estimaciones aventuran que cerca de la mitad de los empleos que hoy existen ser¨¢n ocupados por m¨¢quinas y que esta sustituci¨®n podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s acentuada en Am¨¦rica Latina.
La preocupaci¨®n por la automatizaci¨®n del trabajo no es nueva: a finales del siglo XVIII apareci¨® en Inglaterra un movimiento de artesanos (los luditas) que se opuso activamente a la utilizaci¨®n de telares mec¨¢nicos en la industria textil. Hoy el cambio podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s dr¨¢stico: en los ¨²ltimos a?os la cantidad de empleos automatizables ha crecido de manera significativa para abarcar no s¨®lo a la agricultura y la industria, sino tambi¨¦n el sector servicios. En particular, la automatizaci¨®n es cada vez mayor en las tareas repetitivas y predecibles, es decir, rutinarias. Por ejemplo, varias actividades de soporte administrativo (que requieren habilidades cognitivas pero son en esencia rutinarias) fueron computarizadas, al igual que otras de tipo m¨¢s manual pero tambi¨¦n repetitivas (por ejemplo, las que realiza un tornero).
Este proceso es el resultado de la acelerada reducci¨®n en el tiempo que las computadoras necesitan para realizar un c¨¢lculo (la ¡°Ley¡± de Moore), lo cual permite que las tareas rutinarias puedan ser ejecutadas por m¨¢quinas a un coste cada vez m¨¢s bajo. Pero al mismo tiempo, muchas ocupaciones de calificaci¨®n baja y alta, pero no rutinarias ganan preponderancia relativa.
Por ejemplo, mientras el c¨¢lculo contable es hoy eficientemente realizado por softwares de hojas de c¨¢lculo, las m¨¢quinas no son capaces de sustituir el trabajo humano en ciertas tareas de baja cualificaci¨®n (como la limpieza de una oficina). Por ello, estas ganan participaci¨®n relativa en el empleo. Por otro lado, las ocupaciones que requieren mayores niveles de cualificaci¨®n y son altamente complementarias con las m¨¢quinas (por ejemplo, los ingenieros programadores), no est¨¢n amenazas por la tecnolog¨ªa, sino m¨¢s bien todo lo contrario.
Esta polarizaci¨®n de las ocupaciones ya se hizo presente en los pa¨ªses ricos y es incipiente en Am¨¦rica Latina, donde el riesgo de automatizaci¨®n es creciente. Para evitar la p¨¦rdida de puestos de trabajo, la regi¨®n debe comenzar a fortalecer en su poblaci¨®n las habilidades que son importantes para actividades no rutinarias. Sin embargo, los avances recientes en inteligencia artificial tambi¨¦n amenazan a este tipo de ocupaciones.
Ante este panorama tan complejo, resulta crucial repensar la inversi¨®n en capital humano que llevan adelante los pa¨ªses, para redirigir los esfuerzos hacia la formaci¨®n de habilidades m¨¢s diversas, que permitan a las personas adaptarse a los nuevos escenarios tecnol¨®gicos.
Para ello, fomentar la creatividad y el uso de la intuici¨®n, en combinaci¨®n con buenas habilidades interpersonales y motoras, deber¨ªa ser una prioridad en la agenda de pol¨ªticas p¨²blicas. Tal y como analizamos en el Reporte de Econom¨ªa y Desarrollo (RED 2016) de CAF ¨CBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina-, en este proceso es fundamental reforzar la formaci¨®n en tres dominios de habilidades: el cognitivo, el socioemocional y el f¨ªsico. La formaci¨®n de estas habilidades es un proceso lento, que si bien se extiende hasta la adultez, tiene como momentos cruciales las dos primeras d¨¦cadas de la vida.
La situaci¨®n actual en materia de habilidades cognitivas y no cognitivas en Am¨¦rica Latina es un tanto comprometida. Seg¨²n el informe PISA 2015, m¨¢s del 60% de los j¨®venes latinoamericanos de 15 a?os no alcanza est¨¢ndares m¨ªnimos de alfabetizaci¨®n en matem¨¢ticas, mientras que esa fracci¨®n es solo del 23% para el promedio de la OCDE. En cuanto a aspectos socioemocionales, el RED 2016 tambi¨¦n se?ala problemas relacionados a las capacidades de perseverancia, concentraci¨®n y atenci¨®n de los j¨®venes en Am¨¦rica Latina.
Am¨¦rica Latina debe invertir inteligentemente y apostar por su todav¨ªa joven poblaci¨®n para poder adelantarse a los desaf¨ªos tecnol¨®gicos que impondr¨¢n los trabajos del futuro. Este ejercicio ser¨¢ imprescindible para que la regi¨®n se suba al tren de la modernidad y aproveche al m¨¢ximo los avances tecnol¨®gicos que est¨¢n llamados a revolucionar ¨Ctodav¨ªa m¨¢s- nuestro mundo.
Pablo Sanguinetti es economista jefe de CAF ¨CBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina
Lucila Berniell es economista principal en CAF ¨CBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina
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