La basura electr¨®nica: desechos que valen millones
En Brasil, el pa¨ªs latinoamericano que m¨¢s desecha productos electr¨®nicos, el reciclaje de medidores de energ¨ªa genera beneficios para el medio ambiente y las compa?¨ªas de electricidad
?Cada cu¨¢nto cambias de tel¨¦fono celular?
Para 2018 se pronostica que los latinoamericanos generar¨¢n 4.800 kilotoneladas (kt) de basura electr¨®nica o e-waste, lo que representa un 70% m¨¢s que en 2009, por encima del 55% que se espera globalmente, seg¨²n un reporte de la GSMA y el Instituto de Estudios Avanzados sobre la Sostenibilidad de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-IAS).?
Pero la basura electr¨®nica no incluye solo los tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores y aparatos dom¨¦sticos, sino tambi¨¦n equipos cuya existencia apenas se percibe, como los medidores de energ¨ªa. Aunque sean peque?os, permanezcan ocultos en las casas y no contengan metales pesados, los medidores pueden causar riesgos ambientales y para la salud desde el momento en que son enviados a los vertederos.
Por otro lado, son totalmente reutilizables y tienen potencial lucrativo si se eliminan correctamente y reciclan, en un esquema m¨¢s conocido como log¨ªstica inversa. As¨ª se hizo en Brasil, el pa¨ªs latinoamericano que m¨¢s produce e-waste: fueron m¨¢s de 1.400 kt en 2014, de acuerdo con la GSMA y el UNU-IAS.
Una alianza entre el Banco Mundial y las Centrales El¨¦ctricas Brasile?as (Eletrobras) en seis estados (Acre, Amazonas, Rond?nia y Roraima, en el norte, y Alagoas y Piau¨ª, en el noreste) hizo posible la subasta de medidores obsoletos, transformadores, cables y otros equipos para empresas de reciclaje. Con la venta, los operadores de energ¨ªa locales recaudaron 5,4 millones de reales (1,7 millones de d¨®lares) que ser¨¢n destinados a proyectos sociales. Tambi¨¦n se generaron m¨¢s de dos toneladas de materias primas recicladas.
La iniciativa forma parte del proyecto Energ¨ªa M¨¢s, que tiene como objetivo mejorar la calidad de transmisi¨®n y reducir los problemas de medici¨®n incorrecta y robo de electricidad, que cuestan a Brasil alrededor de 15.000 millones de reales (4.700 millones de d¨®lares) al a?o.
Elementos rastreables
"En cada subasta, las empresas de reciclaje se han comprometido a destruir los medidores obsoletos, para poner fin a cualquier posibilidad de que sean reutilizados en la propia red de distribuci¨®n, lo que agravar¨ªa los problemas", explica Christophe de Gouvello, director del proyecto en el Banco Mundial. "El destino final de estos elementos se hizo rastreable para que estuvi¨¦ramos seguros de que el material no ir¨ªa para un vertedero", a?ade.
Gouvello destaca el inter¨¦s que el mercado de reciclaje tuvo por los equipos, a pesar de que estaban en estados distantes de la mayor¨ªa de las empresas del sector. Para muchas de estas compa?¨ªas, la subasta sirvi¨® como motivaci¨®n para organizarse y brindar mejores servicios.
Una de ellas, Trafominas, se encuentra en Guaxup¨¦, ciudad de 70.000 habitantes en Minas Gerais, sudeste brasile?o. El fundador, Geovani Marques, se desempe?aba como peque?o comerciante de metales cuando decidi¨® fundar la compa?¨ªa en 2007. Marques aprendi¨® que, para cerrar negocios importantes, tendr¨ªa que reformar la planta de reciclaje y buscar certificaciones de gesti¨®n ambiental.
"Ya no compramos material que no sea certificado", dice Marques, en referencia a un tema todav¨ªa muy com¨²n en la industria: el procesamiento informal o ilegal de residuos electr¨®nicos (material robado, por ejemplo). Este mercado negro mueve entre 12.500 millones y 18.800 millones de d¨®lares al a?o en el mundo, seg¨²n la Interpol.
Hoy en d¨ªa, la compa?¨ªa solo procesa material que no sea resultado de un robo y obtiene el 40% de sus ingresos con el reciclaje de los medidores. El hierro, cobre, vidrio, aluminio y pl¨¢stico presentes en el equipo son separados, certificados y enviados a los compradores de diversos tipos de industrias. Para gestionar todo el servicio, el equipo aument¨® de 12 a 25 empleados.
En los pa¨ªses en desarrollo, la recolecta y el reciclaje de los residuos s¨®lidos emplea a m¨¢s de 64 millones de personas, seg¨²n el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) en el reporte Waste Crime ¨C Waste Risks.
Es una actividad econ¨®mica que no solo genera ingresos como ayuda a preservar el medioambiente, de acuerdo con este y otros estudios de la ONU sobre el tema. Pero requiere m¨¢s regulaciones e inversiones para fortalecerse, incluso en Am¨¦rica Latina.
De los 21 pa¨ªses de la regi¨®n, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, M¨¦xico y Per¨² tienen marcos regulatorios para la eliminaci¨®n y el tratamiento de estos residuos. Sin embargo, solo Costa Rica, M¨¦xico y Brasil tienen las empresas de reciclaje en el est¨¢ndar internacional R2, que busca proporcionar m¨¢s seguridad para el medioambiente y la salud de los trabajadores.
Esfuerzo necesario
Para Marcio Batitucci, especialista en salvaguardias del Banco Mundial, el proyecto con Eletrobras trajo importantes avances que se pueden aplicar en todo Brasil, donde el tema de la log¨ªstica inversa es todav¨ªa controvertido, aunque el pa¨ªs discute el tema en su Plan Nacional de Residuos S¨®lidos. Y tambi¨¦n inspirar a otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.
"No se trataba solo de recoger el equipo viejo y entregarlo a las compa?¨ªas de reciclaje. Como el material pertenec¨ªa a una empresa p¨²blica, deber¨ªa ser descartado adecuadamente, y en eso actuaron los sectores ambiental, jur¨ªdico y muchos otros de la empresa", explica.?
Si el reciclaje de simples medidores de energ¨ªa exigi¨® tanto esfuerzo, imag¨ªnese lo que se necesita para hacer lo mismo con los tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores y otros equipos que se van a la basura todos los a?os. Pero es un trabajo necesario para que los componentes de estos productos no causen a¨²n m¨¢s da?o al medioambiente y a la salud de los latinoamericanos.
Mariana Kaipper Ceratti es productora online del Banco Mundial.
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