El factor Trump, clave en la estrategia hemisf¨¦rica ante Venezuela

El secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha respondido a los llamamientos internacionales de esta semana a que su instituci¨®n redoble la presi¨®n sobre Venezuela recordando que est¨¢ a punto de actualizar el duro informe sobre la situaci¨®n en el pa¨ªs sudamericano que, hace casi nueve meses, le llev¨® a activar por primera vez la Carta Democr¨¢tica Interamericana contra el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro.

Un paso que permitir¨¢ que se reabra el debate hemisf¨¦rico sobre Venezuela que ha quedado bastante soterrado en los ¨²ltimos meses. Eso s¨ª, esa puerta solo se abrir¨¢ si los pa¨ªses miembro recogen el guante y aceptan volver a poner el inc¨®modo tema sobre la mesa. Y, por ahora, no parece que haya muchas ganas entre unos gobiernos siempre celosos de su ¡°soberan¨ªa nacional¡± y temerosos de que otros les se?alen sus propias carencias. ¡°Pese a la creciente preocupaci¨®n sobre la tragedia humanitaria que hay en toda la regi¨®n y los cambios pol¨ªticos en algunos pa¨ªses, hay pocas se?ales de una mayor voluntad de respaldar la Carta¡±, advierte Michael Shifter, presidente del laboratorio de ideas Di¨¢logo Interamericano en Washington.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca a?ade un interrogante que por ahora no se acaba de resolver.

Sobre el papel, Estados Unidos no es m¨¢s que uno de los 34 miembros activos en la OEA. Pero Washington es ¡°el que tiene el cuchillo para cortar la torta¡±, apunta una fuente diplom¨¢tica en los pasillos de la organizaci¨®n. Entre otros, indica, porque es el ¨²nico pa¨ªs que quiz¨¢s pueda romper el bloque de votos de los pa¨ªses caribe?os de los que se ha beneficiado tradicionalmente Venezuela, gracias a su programa Petrocaribe, para impedir que la instituci¨®n hemisf¨¦rica avanzara medidas en contra de sus intereses.

En la ¨²ltima semana, Trump ha discutido con varios presidentes latinoamericanos su ¡°preocupaci¨®n¡± por Venezuela, ha permitido que se sancione al vicepresidente, Tareck El Aissami, incluy¨¦ndolo en la lista negra estadounidense de narcotraficantes, y hasta ha recibido en el Despacho Oval a Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo L¨®pez, el l¨ªder opositor que este s¨¢bado cumple tres a?os de c¨¢rcel como uno de los presos pol¨ªticos m¨¢s destacados del pa¨ªs.

Adem¨¢s, este s¨¢bado, el Departamento de Estado reiter¨® el llamamiento de Trump a la liberaci¨®n de L¨®pez y de ¡°todos los presos de conciencia¡± y reclam¨® adem¨¢s el ¡°respeto a la ley, la libertad de prensa, la separaci¨®n constitucional de poderes dentro del gobierno y la restauraci¨®n de un proceso democr¨¢tico que respete la voluntad de los venezolanos¡±. EE UU, agreg¨® el portavoz Mark Toner en un comunicado, manifiesta su ¡°consternaci¨®n y preocupaci¨®n¡± por las acciones del Gobierno venezolano para ¡°criminalizar el disentimiento y negar a sus ciudadanos los beneficios de la democracia¡±.

Seg¨²n Shifter, ¡°todo indica que la Administraci¨®n Trump est¨¢ asumiendo una postura p¨²blica m¨¢s dura hacia el r¨¦gimen de Maduro que el Gobierno de Obama¡±, que compagin¨® su apoyo a la activaci¨®n de la Carta Democr¨¢tica en la OEA con un intento de promover el di¨¢logo entre gobierno y oposici¨®n en el que mediaron los expresidentes Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Mart¨ªn Torrijos y Leonel Fern¨¢ndez.

¡°Estas primeras se?ales indican que Venezuela ser¨¢ una prioridad de pol¨ªtica exterior hacia Am¨¦rica Latina y que Washington dejar¨¢ de lado cualquier ilusi¨®n de que el gobierno de Caracas cambie su naturaleza autoritaria y abrace de la noche a la ma?ana el di¨¢logo y el respeto por la institucionalidad democr¨¢tica¡±, coincide Juan Carlos Hidalgo, analista del Cato Institute.

El problema, puntualiza Shifter, es cu¨¢nto de planificaci¨®n hay detr¨¢s de estos primeros pasos de la Casa Blanca.

¡°No est¨¢ claro por el momento si la Administraci¨®n Trump ha dise?ado una verdadera estrategia para tratar con Venezuela. Hay un tono m¨¢s duro, m¨¢s sanciones a altos funcionarios, pero eso no equivale a una estrategia¡±, advierte. Para Shifter, la cuesti¨®n clave es ¡°c¨®mo lograr que Venezuela pueda resolver de forma pac¨ªfica la profunda crisis¡± que atraviesa. ¡°Y no hay se?ales de que el equipo de Trump se haya centrado todav¨ªa en esta cuesti¨®n¡±.

A ello se une la percepci¨®n latinoamericana de Trump, se?alan los dos expertos. Tal como recuerda Shifter, la agresiva ret¨®rica del presidente republicano contra un pa¨ªs como M¨¦xico ¡°ha generado mucha alarma en Am¨¦rica Latina¡±. Por ello, argumenta, ¡°si el intento para activar la Carta Democr¨¢tica acaba vinculado a la postura dura de la Administraci¨®n Trump hacia Venezuela, los gobiernos podr¨ªan ser m¨¢s reticentes a unirse al esfuerzo¡± porque no les interesa ¡°verse asociados a una iniciativa de Trump en la regi¨®n¡±.

¡°Se trata de una buena causa, pero Trump no es el mejor mensajero en Am¨¦rica Latina¡±, recuerda Hidalgo.