La censura en los tiempos de las redes (Guamer¨², Risaralda)
En Colombia las derechas caen en la tentaci¨®n de llamar ¡°opositores¡± a los periodistas que les cuentan c¨®mo han reducido la pol¨ªtica a mafia
Pirry es colombiano pero no tiene pelos en la lengua. Durante diecis¨¦is a?os present¨® e hizo un programa de televisi¨®n de periodismo de investigaci¨®n que no temi¨® abrir ninguna olla podrida ¨Cdesde el paramilitarismo hasta la pedofilia en la Iglesia¨C, pero que acaba de ser cancelado por el Canal RCN, sin mayores explicaciones ni nostalgias, justo cuando iba a ser relanzado. En honor a la verdad, el ic¨®nico RCN, propiedad de una familia de empresarios conservadores c¨¦lebres por su exitoso negocio de bebidas azucaradas, siempre dej¨® en paz al periodista incapaz de los eufemismos. Pero en 2017 la verdad ya no es lo que era. Y, luego de financiar diez investigaciones que no ver¨¢n la luz y de promocionar su regreso sin ambages, los ejecutivos del canal acabaron con el programa que dec¨ªa por ellos que los hechos est¨¢n por encima de las ideolog¨ªas.
El presidente estadounidense Donald J. Trump, poniendo en escena el punto tres del manual del tirano, ya ha jurado a sus 62,985,106 electores que a partir de la semana pasada s¨®lo ser¨¢n verdaderas las noticias que ¨¦l les d¨¦: la prensa s¨®lo servir¨¢ al pueblo, y no estar¨¢ vendida a oscuros intereses, siempre que le sirva a ¨¦l. Tambi¨¦n aqu¨ª en Colombia las derechas, que en la cenagosa primera d¨¦cada del siglo XXI fueron una sola sombra larga, han seguido cayendo en la tentaci¨®n de llamar ¡°opositores¡± a los periodistas que les cuentan c¨®mo han reducido la pol¨ªtica colombiana a mafia. Que regresara a la televisi¨®n el corajudo Pirry, que naci¨® en 1970 en Tunja, en la conservadora Boyac¨¢, con el nombre de Guillermo Prieto, era una noticia digna de una democracia.
Los grandes periodistas investigativos colombianos ¨CCalder¨®n, Coronell, Donad¨ªo, G¨®mez, Guill¨¦n, Molano, Montes, Orozco, Quevedo, Reyes, Ruiz, Soto¨C estaban un poco menos solos.
Se dijo el jueves pasado que RCN habr¨ªa cancelado el programa de cr¨®nicas por no considerarlo necesario para el canal que aspira a ser ¨Ccuya l¨ªnea editorial cada d¨ªa se inclina m¨¢s a la derecha¨C, pero tambi¨¦n se habl¨® de censura por parte del presidente del Congreso de la Rep¨²blica: el senador Mauricio Lizcano. Diana Salinas, una de las periodistas del programa invisible de Pirry, dijo a W Radio que una de las primeras investigaciones que habr¨ªan salido al aire contaba con precisi¨®n la historia de c¨®mo la familia Lizcano se vali¨® de informaci¨®n privilegiada para comprar 51 hect¨¢reas malditas en Guamer¨², Risaralda: ¡°c¨®mo ¨ªbamos a saber que treinta a?os antes en esa finca hab¨ªan desaparecido dos personas¡¡±, reclam¨® en la misma emisora el senador, demasiado joven, a los 40, para ser tan viejo en el peor de los sentidos.
Salinas asegura que, cuando supo de las averiguaciones del programa, el senador Lizcano llam¨® a los se?ores de RCN a pedirles que no olvidaran ¡°el favor del az¨²car¡±: a finales del a?o pasado, luego de semanas de aplastante cabildeo, el Congreso fren¨® un impuesto a las bebidas azucaradas que no s¨®lo hubiera combatido el sobrepeso que sufre uno de cada seis ni?os en Colombia, sino que, de paso, habr¨ªa aportado 1,8 billones de pesos al sector de la salud. Quiz¨¢s sea ir¨®nico, pero es cierto que el periodismo sensato es una garant¨ªa para los pol¨ªticos serios: en esta era en la que crece silvestre la justicia, y la frase es ¡°especulo, luego existo¡±, por obra y gracia de la abrupta cancelaci¨®n del programa de Pirry Lizcano ha ido de v¨ªctima de la guerra ¨Csu padre, tambi¨¦n congresista, estuvo ocho a?os secuestrado por las Farc¨C a victimario ante los ojos de las redes sociales.
Despotismo, censura, tr¨¢fico de influencias, despojo, corrupci¨®n: el periodismo serio, que cojea menos que la justicia, es la garant¨ªa de los sospechosos en un mundo en el que las hip¨®tesis son tesis.
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