Merezco abundancia
La 'telenovela' del gobernador pr¨®fugo mexicano Javier Duarte ofrece un nuevo episodio
A M¨¦xico le ha salido muy caro acomodar en el trono de Primera Dama a una otrora diva de telenovela, porque as¨ª como todos los pa¨ªses tienen sus negras tramas de corrupci¨®n y sus anquilosados guiones en el arte del despilfarro, lo de M¨¦xico parece realmente una m¨¢s de las m¨¢s mediocres telenovelas. Sucede que hace tiempo estas cartas se burlaban abiertamente de Javier Duarte, un truh¨¢n descarado, a la saz¨®n gobernador del estado de Veracruz, que se llenaba las fauces declarando que intentaba emular a Francisco Franco (quiz¨¢ por la rid¨ªcula voz tipluda con la que aseguraba honestidad y crecimiento para el desgarrado estado al que lleg¨® como gobernante). Pasaron los a?os y el cerdito se dio a la fuga, a pocos d¨ªas de concluir su mandato, dejando un desfalco hist¨®rico, un robo may¨²sculo e inaudito que ¨C sumado a lo que han robado otros cinco gobernadores pr¨®fugos de la justicia en el M¨¦xico mancillado del presidente Pe?a Nieto¡ªabollaron nada menos que el Producto Interno Bruto y redefinieron la guinda megaloman¨ªaca en la historia universal de la infamia.
M¨¢s del autor
Al huir hacia el limbo incre¨ªble donde se supone nadie sabe d¨®nde est¨¢, el cerdo Duarte dej¨® una estela siniestra en el estercolero: se revelaron las cantidades de sus hurtos, los millonarios desv¨ªos de fondos p¨²blicos y tambi¨¦n huellas que rayan en el terror, como por ejemplo, la evidencia de que a ni?os enfermos de c¨¢ncer se les suministr¨® agua destilada directo en vena como descarado placebo mientras la quimioterapia que les correspond¨ªa se vendi¨® en el mercado negro y otro ejemplo, la larga n¨®mina de periodistas secuestrados y asesinados durante su gubernatura donde el osito que se cre¨ªa Franco pretend¨ªa consagrarse como Caudillo entre palmeras. Al huir, tambi¨¦n apareci¨® el simp¨¢tico pasaporte falso donde el nefando personaje quer¨ªa llamarse ¡°Alex¡± y portar un bigotito de cantante de boleros para una posteridad inc¨®gnita donde no le alcanzar¨ªa la vida ni a ¨¦l ni a seis generaciones de lechones descendientes para gastarse ni la mitad de lo robado.
Lo que subraya el tinte de telenovela de toda esta historia de corrupci¨®n es el reciente descubrimiento de una bodega en la ciudad de C¨®rdoba, Veracruz, en la que el oprobioso matrimonio de Javier Duarte y su esposita Karime Mac¨ªas tuvieron a bien guardar para la posteridad (y para la minuciosa investigaci¨®n de sus cerdadas) no pocas libretas de Mont Blanc (con delicada caligraf¨ªa de ni?a rica y p¨¦sima ortograf¨ªa, but of course), cuadros babil¨®nicos de inmensas fotograf¨ªas de ellos mismos (vomitivas im¨¢genes del peor gusto), vajillas, trofeos y un pat¨¦tico etc¨¦tera. El tesoro est¨¢ en las libretas, donde la mensita Karime Mac¨ªas tuvo a bien apuntar detalladamente la planimetr¨ªa de las cuentas bancarias, la red de prestanombres y la fluidez del descarado robo con el que orde?aban las arcas del estado de Veracruz consuetudinariamente, y adem¨¢s, un conmovedor esquema donde la damita se escrib¨ªa a s¨ª misma las instrucciones para ser una buena ¡°First Lady¡±, as¨ª en ingl¨¦s, como si nada.
La babosita se aleccionaba a s¨ª misma en tener que ¡°estar linda¡±, ¡°estar informada¡± y en procurar realizar ¡°comidas en casa¡±; para las actividades que le correspond¨ªan al frente de la oficina del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la gran Karime se escribi¨® el recado de que all¨ª tendr¨ªa que ¡°relacionarse con se?oras¡±, pero subrayaba la urgencia de que al DIF hab¨ªa que ¡°exprimirlo¡±. En no pocos renglones alinea los n¨²meros de las cuentas bancarias (se conoce que algunas de ellas con intensa actividad en Espa?a) y el arcang¨¦lico alivio de un prestanombres para la operaci¨®n de la ancha y amplia red de complicidades que se tej¨ªan como brazos de pulpo desde el coraz¨®n compartido del gobernador Duarte y su simp¨¢tica babosita.
Por encima de toda la ira que transpira el tema, la rabia recurrente y el desesperado hartazgo ante una m¨¢s de las muchas violaciones no s¨®lo al estado de derecho, sino al sentido com¨²n¡ por encima de que M¨¦xico efectivamente sigue tan lejos de Dios y m¨¢s cerca que nunca de Trump¡ adem¨¢s de sentirse la mullida y sumisa postura incongruente del gobierno y sin poder aliviar la adrenalina rencorosa de saber que tanto ratero anda impune por el mundo, como un Alex de bigotito sexy¡ lo que me tiene verdaderamente hipnotizado es el cuaderno encontrado en la bodega de C¨®rdoba donde la ex ¡°First Lady¡± escribe planas enteras, p¨¢gina tras p¨¢gina, con caligraf¨ªa de colegio de monjas, ¡°Si merezco abundancia Si merezco abundancia Si merezco abundancia Si merezco abundancia Si merezco abundancia Si merezco abundancia¡.¡±.
Escribe el Si sin acento, con lo cual podr¨ªa interpretarse que la frase est¨¢ condicionada o condicionando una acci¨®n: ¡°Si merezco abundancia, tengo derecho a robar lo que no sea m¨ªo¡±, pero como dudamos del sortilegio, lo m¨¢s seguro es que la tontita olvid¨® el acento y su hipn¨®tico ejercicio, el diario af¨¢n por hacer unas planas con la frase le serv¨ªan como mantra reconfortante y alivio de conciencia. Escribir a diario ¡°S¨ª merezco abundancia¡± en planas interminables ha de producir una especie de caparaz¨®n y salvoconducto; fuera culpas y de all¨ª que en la bodega de C¨®rdoba tambi¨¦n tuvieran sillas de ruedas, ¨²tiles escolares e incluso despensas que la pareja en el poder robaba abiertamente al no distribuir en hospitales, escuelas y asilos para as¨ª poder venderlos por otro lado, con la conciencia magnetizada a la frase m¨¢gica ¡°S¨ª merezco abundancia¡±.
En el dintel de la puerta de la casa de Lope de Vega en Madrid, el ¡°F¨¦nix de los ingenios¡± mand¨® tallar la frase Parva Propia Magna/ Magna Aliena Parva que m¨¢s o menos podr¨ªa traducirse como ¡°Lo peque?o siendo propio, es grande/ Lo grande, siendo ajeno, es peque?o¡±¡ un axioma que en su infinita estulticia e irremediable estupidez jam¨¢s comprender¨¢n Javier el Alex Duarte y su mimosa tontita Karime Mac¨ªas, pareja telenovelera de la pantalla ver¨ªdica del horror y pat¨¦tica podredumbre en la que han sumido a M¨¦xico los paladines del descaro, sultanes sumisos ante la piel anaranjada y no m¨¢s que imb¨¦ciles impunes cuya supuesta grandeza no es m¨¢s que un min¨²sculo microbio.
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