Trump contenta al sector m¨¢s conservador a costa de los derechos de los transexuales

Ir un momento al ba?o en el instituto es un acto cotidiano para la mayor¨ªa de estudiantes, pero para aquellos que ya no se identifican con el g¨¦nero que se les asign¨® al nacer, puede convertirse en un momento de humillaci¨®n. Este mi¨¦rcoles, en una carta firmada por los Departamentos de Justicia y Educaci¨®n, el Gobierno de Trump comunic¨® que dejar¨¢ de aplicar las protecciones impuestas el a?o pasado por su predecesor, Barack Obama, para prevenir la discriminaci¨®n de estudiantes transexuales en las escuelas y que ten¨ªa la batalla de los ba?os p¨²blicos como piedra angular. Aquella regulaci¨®n supuso el mayor espaldarazo del gobierno a una minor¨ªa que lidera la ¨²ltima batalla por la igualdad de derechos civiles en EE UU.

El presidente justific¨® que la regulaci¨®n del acceso de los transexuales a los ba?os p¨²blicos es competencia de los Estados y no del Gobierno federal. Tras haber protagonizado un avance hist¨®rico, la decisi¨®n devuelve a esta comunidad, empezando por sus miembros m¨¢s j¨®venes, al pasado. Y llega adem¨¢s despu¨¦s de un a?o en el que m¨¢s de 20 Estados gobernados por republicanos han aprobado leyes que convierten en delito que los transexuales utilicen servicios p¨²blicos del g¨¦nero de su elecci¨®n.

Trump ha convertido en un asunto pol¨ªtico la pugna por el acceso a los ba?os, epicentro de otras luchas por los derechos civiles en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Si en los a?os 50 y 60 el sector m¨¢s conservador de la sociedad estadounidense se negaba a que los afroamericanos accedieran a los mismos servicios p¨²blicos que los blancos ¡ªdesde ba?os y vestuarios hasta fuentes, parques o piscinas¡ª, hoy rechazan que lo hagan los transexuales.

El empresario republicano ha cedido ante ese ala conservadora para recortar los derechos de una de las minor¨ªas m¨¢s vulnerables del pa¨ªs. Su decisi¨®n ha sido calificada como ¡°un ataque ciego y cruel¡± contra los menores transg¨¦nero de EE UU, en palabras del presidente de Human Rights Campaign, Chad Griffin. ¡°Los alumnos transexuales simplemente quieren ir al colegio sin miedo de ser discriminados o acosados¡±, a?ade Griffin, que niega que se trate de un debate sobre las competencias del gobierno federal frente a la de los Estados.

La Administraci¨®n republicana asegura en una carta dirigida a las escuelas que, a pesar de retirar las protecciones establecidas, ¡°esto no disminuye las protecciones de los alumnos en casos de agresiones y acoso¡±. Los colegios, seg¨²n la misiva, ¡°deben asegurarse de que los estudiantes transexuales, como todos los dem¨¢s, pueden aprender en un entorno seguro¡±.

El texto argumenta que la ley federal que proh¨ªbe la discriminaci¨®n entre estudiantes por raz¨®n de sexo no incluye la garant¨ªa de acceder al ba?o o vestuario del g¨¦nero con el que se identifica el estudiante. Trump se apoya en una sentencia judicial que asegura que la palabra ¡°sexo¡± en esa ley ¡°se refiere de modo inequ¨ªvoco al sexo biol¨®gico¡±, por lo que un estudiante identificado como ni?a al nacer pero que posteriormente se identifique con el g¨¦nero masculino, deber¨¢ seguir utilizando los ba?os y vestuarios femeninos.

¡°Estas leyes que criminalizan a los transexuales no tienen nada que ver con los ba?os¡±, explic¨® en una entrevista la actriz Laverne Cox, la primera transexual nominada a un Globo de Oro y una de las l¨ªderes del movimiento que ha dado visibilidad a esta comunidad. ¡°Son leyes sobre el derecho de los transg¨¦nero a existir en espacios p¨²blicos. Si no podemos usar ba?os p¨²blicos, no podemos ir al colegio, no podemos trabajar ni podemos ir al m¨¦dico. Se trata de servicios p¨²blicos y siempre son la clave de los derechos civiles¡±.