M¨¦xico asume que el di¨¢logo con Estados Unidos ser¨¢ largo y dif¨ªcil

Un inquietante d¨ªa de la marmota sacude las relaciones de M¨¦xico y Estados Unidos cada vez que se aventura una reuni¨®n entre ambos Gobiernos. Pese a los intentos por rebajar la tensi¨®n entre los pa¨ªses vecinos que se transmitieron durante los d¨ªas previos, la visita de Tillerson y Kelly volvi¨® a estar cubierta de un manto de escepticismo y desconfianza. Si en enero la firma del decreto para construir el muro fronterizo oblig¨® al presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, a cancelar su visita a la Casa Blanca, en esta ocasi¨®n, el plan de deportaciones masivas que anunci¨® de manera unilateral el Gobierno de Estados Unidos la v¨ªspera del encuentro y otras declaraciones altinosantes de Donald Trump, volvieron a poner en jaque al vecino del sur.

El Gobierno mexicano, al que le han llovido sin cesar cr¨ªticas por su tibieza a la hora de responder a las decisiones de la Administraci¨®n Trump, elev¨® esta vez el tono ante Tillerson y Kelly. ¡°Hay que dejar claro de la manera m¨¢s enf¨¢tica que el Gobierno y el pueblo de M¨¦xico no tienen por qu¨¦ aceptar disposiciones que de manera unilateral un Gobierno quiere imponer a otro", asegur¨® el canciller, Luis Videgaray.

La nueva medida que pretende implementar Estados Unidos radica la posibilidad de aplicar expulsiones inmediatas a casi todos los indocumentados que lleven menos de tres a?os en el pa¨ªs, de un total de 11 millones la mitad de ellos mexicanos. Al vecino del sur le preocupa sobremanera la idea de tener que asumir a los migrantes que no sean mexicanos. De hecho, el a?o pasado M¨¦xico deport¨® a m¨¢s migrantes que Estados Unidos: 147.000 frente a 96.00, a un ritmo de 293 al d¨ªa, seg¨²n cifras oficiales. Al tiempo, en los ¨²ltimos seis a?os las peticiones de asilo en M¨¦xico han crecido m¨¢s de un 1.000%. Si en 2011 apenas se recib¨ªan cientos de solicitudes, el a?o pasado la cifra creci¨® a casi 9.000, seg¨²n ACNUR, que prev¨¦ el doble para este a?o. La mayor¨ªa de ellos son centroamericanos que huyen de la situaci¨®n de violencia en su pa¨ªs. Estados Unidos y M¨¦xico coincidieron en la necesidad de incluir a los Gobiernos de Am¨¦rica Central en las conversaciones sobre las pol¨ªticas migratorias.

La preocupaci¨®n de M¨¦xico contrastaba con la prudencia y la sensaci¨®n de tranquilidad que pretend¨ªa transmitir Estados Unidos. Como si nada pasara, como si las relaciones fluyesen con normalidad. Tanto Tillerson como Kelly enfatizaron que la relaci¨®n entre M¨¦xico y Estados Unidos ¡°es una de las m¨¢s importantes del mundo¡±. "Tenemos una relaci¨®n muy saludable y robusta con el Gobierno mexicano y sus funcionarios, y creo que ellos compartir¨ªan ese sentimiento", asegur¨® la v¨ªspera el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, para quien la visita supon¨ªa ¡°un comienzo alentador para la relaci¨®n de trabajo con nuestro incre¨ªble vecino del sur".

Incluso Kelly trat¨® de rebajar la preocupaci¨®n de M¨¦xico y garantiz¨® que no se producir¨ªan deportaciones masivas. Nada de eso, sin embargo, parece cre¨ªble, a tenor de las palabras del jefe de Tillerson, Kelly y Spicer: Donald Trump. El presidente que pretende terminar de levantar un muro fronterizo tampoco tiene visos de tender puentes, como aparentan sus funcionarios.

Sobre su visita, Trump coment¨® que le hab¨ªa dicho a Tillerson que no ser¨ªa f¨¢cil. ¡°Le dije que iba a ser un viaje duro, porque tenemos que ser tratados de manera justa por M¨¦xico", asegur¨® en una reuni¨®n con empresarios en Washington, informa Silvia Ayuso. "Ah¨ª est¨¢ con ¨¦l el general Kelly, que ha sido incre¨ªble en la frontera. Ya veis lo que est¨¢ pasando. Por primera vez, vamos a echar a los miembros de bandas, a los capos de la droga, estamos sacando del pa¨ªs a tipos realmente malos a un ritmo que nadie ha visto antes. Son los malos. Es una operaci¨®n militar. Muchos de ello son gente que est¨¢ aqu¨ª de forma ilegal, y son duros, pero no son tan duros como nuestra gente, as¨ª que los vamos a echar¡±.

Trump se mantiene impert¨¦rrito: ¡°Vamos a tener una buena relaci¨®n con M¨¦xico, espero, pero si no se puede, pues nada¡±, asegur¨®. "Con M¨¦xico tenemos 70.000 millones de d¨®lares de d¨¦ficit comercial. No podemos permitir que siga sucediendo. Eso no incluye siquiera incluye las drogas que se filtran a trav¨¦s de la frontera como si fueran agua".