?xodo de cristianos del Sina¨ª ante las amenazas y ataque del ISIS

El pasado domingo, este grupo yihadista difundi¨® un v¨ªdeo en el que lanzaba nuevas amenazas contra los coptos. ¡°Oh, cruzados de Egipto, este ataque que os golpea en vuestro templo es solo el primero de otros muchos que vendr¨¢n, si Dios quiere¡±, proclamaba un hombre ataviado con una m¨¢scara y atuendo militar, y que el ISIS afirma que se trata del terrorista suicida que cometi¨® el atentado de mediados de diciembre en la catedral de San Marcos de El Cairo, segando la vida de 28 personas.

Tres d¨ªas despu¨¦s, un grupo de hombres armados entraron en la casa de una familia cristiana de al-Arish, acribillaron a balazos al padre y quemaron vivo a su hijo. Al d¨ªa siguiente, el jueves, un lampista copto fue abatido tambi¨¦n en su vivienda frente a su familia. Con estos ataques, ascend¨ªa a siete el n¨²mero de los cristianos brutalmente asesinados en la regi¨®n, provocando un aut¨¦ntico ¨¦xodo en cuesti¨®n de horas.

La pol¨ªtica de intimidaci¨®n ha incluido tambi¨¦n la difusi¨®n online y a trav¨¦s de carteles en las calles de al-Arish de amenazas de muerte a una serie de cristianos si permanec¨ªan en la ciudad. ¡°Mi padre es el segundo nombre de su lista. Todos los cristianos est¨¢n ah¨ª¡±, declar¨® a la agencia Reuters Munir Adel, un vendedor de verduras que parti¨® del Sina¨ª con cuatro familiares el viernes. Sin embargo, a causa de su avanzada edad, el padre ha tenido que permanecer en su vivienda. ¡°Lo podr¨ªan matar en cualquier momento¡±, lamenta Adel, que asegura que fue un oficial de las fuerzas de seguridad el que le aconsej¨® huir de la zona al considerarse incapaz de garantizarle su protecci¨®n.

El Gobierno asume el coste

En un primer momento, el m¨¢s de centenar de familias cristianas de al-Arish y otras decenas de estudiantes residentes all¨ª hallaron refugio en varias iglesias de la ciudad de Ismailia, en la zona del canal de Suez. Posteriormente, el Gobierno reaccion¨® y habilit¨® un hostal para acoger a unas 45 familias. Tras una reuni¨®n del Ejecutivo, el presidente Abdelfat¨¢ al Sisi advirti¨® en un comunicado de la necesidad de ¡°afrontar los intentos de minar la seguridad y estabilidad de Egipto¡±, e inform¨® haber dado ¡°instrucciones al Gobierno para que tome todas las medidas necesarias para proporcionar alojamiento a los ciudadanos desplazados¡± hasta que el Ej¨¦rcito recupere el control de la situaci¨®n.

Los meses posteriores al golpe de Estado de 2013, los grup¨²sculos yihadistas que ya operaban en el Sina¨ª se reforzaron y lanzaron una campa?a insurgente en la regi¨®n que ha puesto en jaque al Ej¨¦rcito, provocando la muerte de centenares de soldados. En 2014, la m¨¢s potente de estas milicias, Ansar Bait al-Maqdis, jur¨® lealtad al l¨ªder del ISIS, y pas¨® a llamarse Wilaya Sina. Aunque en los ¨²ltimos a?os el grupo ha ejecutado algunos ataques contra cristianos, el volumen de las acciones y amenazas de los ¨²ltimos d¨ªas constituyen un punto de inflexi¨®n.

¡°La escalada pretende incitar la violencia sectaria y causar p¨¢nico. Era cuesti¨®n de tiempo que el ISIS atacara las minor¨ªas de Egipto de forma sistem¨¢tica como lo hace en otros pa¨ªses. La t¨¢ctica es una se?al de debilidad, ya que sus esfuerzos por crear el caos en Egipto han sido controlados¡±, sostiene Mokhtar Awad, un investigador de la Universidad George Washington especializado en los grupos terroristas en Egipto. Como demostr¨® el atentado de la catedral, su ambici¨®n no es solo atemorizar a los coptos del Sina¨ª, un territorio remoto de resonancias b¨ªblicas. ¡°El ISIS est¨¢ activamente incitando a sus seguidores en todo Egipto a ejecutar asesinatos arbitrarios de la misma forma que intento incitar a sus seguidores en Occidente¡±, apunta a trav¨¦s de un e-mail Awad, en una referencia a los llamados ¡°lobos solitarios¡± responsables de algunas de las recientes masacres en territorio europeo.

Los incidentes de violencia sectaria son habituales en Egipto desde hace d¨¦cadas. A menudo, las reyertas son provocadas por conflictos privados entre familias cristianas y musulmanas de las zonas rurales del pa¨ªs, o bien a causa de la construcci¨®n de iglesias sin el permiso oficial. Precisamente, el a?o pasado el Gobierno aprob¨® una nueva ley para facilitar la edificaci¨®n de templos cristianos, uno de los principales argumentos que tradicionalmente esgrim¨ªan los cristianos para sustentar sus de discriminaci¨®n. Sin embargo, la peor ola de violencia sectaria tuvo lugar despu¨¦s de la asonada contra el presidente islamista Mohamed Morsi en 2013, cuando sus simpatizantes atacaron decenas de iglesias.