Un muro de inmigrantes y refugiados para el primer discurso de Trump ante el Congreso
Los dem¨®cratas invitan a afectados por la dura pol¨ªtica migratoria del presidente republicano
Para que Donald Trump pueda construir su muro con M¨¦xico y llevar a cabo sus deportaciones masivas de indocumentados, va a necesitar del Congreso que tiene la llave de los presupuestos. La mayor¨ªa republicana en las dos c¨¢maras deber¨ªa garantizar el ¨¦xito del proceso. Aun as¨ª, los dem¨®cratas no quieren tirar la toalla. El presidente debe saber qu¨¦ significan sus planes m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica, dicen. Y para ello le han tra¨ªdo, para su primer discurso en el Capitolio, a un grupo de inmigrantes, hijos de indocumentados y refugiados que ponen cara al drama y miedo que afectan a miles, si no millones de familias en todo Estados Unidos que tiemblan ante los decretos firmados desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Pasar el d¨ªa en Washington y asistir como invitado personal de un congresista en el Capitolio al discurso m¨¢s importante del a?o es el sue?o de m¨¢s de un estadounidense. Pero no es como Jaqueline Garc¨ªa de Rayos, de 14 a?os, y su hermano ?ngel, de 16, se imaginaban pasar este martes. Sus planes se limitaban a ir a clase en la escuela de secundaria a la que ambos asisten en Mesa, Arizona, el Estado donde nacieron, y celebrar en la tarde el cumplea?os de su madre. Pero eso era antes. La vida de antes del 8 de febrero. Ese d¨ªa, su madre, Guadalupe Garc¨ªa de Rayos, una mujer que llevaba dos d¨¦cadas en EE UU como indocumentada y cuyo ¨²nico delito en todo este tiempo hab¨ªa sido usar documentaci¨®n falsa, fue deportada s¨²bitamente a M¨¦xico, un pa¨ªs del que sali¨® a los 14 a?os acompa?ando a sus padres que buscaban una vida mejor en el norte. Desde entonces, Guadalupe Garc¨ªa se ha convertido en el s¨ªmbolo de la amplitud y arbitrariedad de la nueva pol¨ªtica migratoria de Trump, y sus hijos no han dejado de luchar para que no se olvide que tras esta pol¨ªtica quedan familias, muchas de ellas con miembros ciudadanos estadounidenses, destruidas.
Ese es el mensaje que les gustar¨ªa darle en persona Jaqueline y ?ngel si pudieran hablar con Trump.
¡°Debe de pensar en las familias, deportando a unos pap¨¢s no va a hacer nada, los que sufren somos los hijos¡±, dijo ?ngel en las afueras del Capitolio adonde entrar¨¢ en la noche como invitado del congresista dem¨®crata Rub¨¦n Gallego. ¡°Yo le habr¨ªa explicado todo el sufrimiento que ha causado a mi familia¡±, a?adi¨® Jaqueline, que lo har¨¢ invitada por el legislador, tambi¨¦n dem¨®crata y tambi¨¦n hispano, Ra¨²l Grijalva. Los j¨®venes usan indistintamente el ingl¨¦s y el espa?ol. Pero su mensaje es el mismo en cualquier idioma: Trump ¡°tiene que cambiar cosas, porque lo que est¨¢ haciendo no est¨¢ ayudando a nadie, nada m¨¢s est¨¢ separando a familias y causando sufrimiento¡±, lament¨® la adolescente en un encuentro con periodistas horas antes del discurso presidencial.
No est¨¢n solos en este llamamiento desesperado. En los palcos del Congreso, invitados por varios congresistas y senadores dem¨®cratas m¨¢s, estar¨¢n tambi¨¦n otros afectados por las duras pol¨ªticas migratorias de Trump: la congresista Nydia Vel¨¢zquez ha invitado a Hameed Darweesh, un traductor iraqu¨ª que trabaj¨® para el Ej¨¦rcito estadounidense y que fue detenido a su llegada a EE UU el mes pasado por el veto de Trump. Su caso es uno de los que provoc¨® la paralizaci¨®n por los tribunales del decreto migratorio presidencial. Norma Torres, tambi¨¦n dem¨®crata, se lleva a otra afectada por esta medida, la sudanesa Areej Ali, a la que en un principio se le impidi¨® regresar a EE UU a pesar de que tiene residencia permanente o green card. Varios legisladores m¨¢s han invitado a dreamers, los j¨®venes indocumentados acogidos a Daca, el programa de regularizaci¨®n temporal creado por Barack Obama.
Entre ellos, invitada por la primera mujer hispana elegida para el Senado, la dem¨®crata Catherine Cortez Masto, est¨¢ Astrid Silva. La joven de Nevada es una estrella creciente en el activismo migratorio del ¨¢mbito dem¨®crata. Fue una de las oradoras en la convenci¨®n dem¨®crata en julio en Filadelfia y tambi¨¦n estuvo invitada por Hillary Clinton en el ¨²ltimo debate presidencial que la enfrent¨® con el ahora presidente. Silva ser¨¢ adem¨¢s la encargada de pronunciar la tradicional respuesta del partido opositor, ahora el dem¨®crata, al discurso presidencial ante el Congreso, en su versi¨®n en espa?ol. Una oportunidad que aprovechar¨¢, seg¨²n ha adelantado, para ¡°demostrarle al presidente que nosotros tambi¨¦n somos americanos y que separar a familias como la nuestra no es la manera de arreglar nuestros problemas migratorios¡±.
Pese a todos esos esfuerzos, no parece que Trump est¨¦ dispuesto a escuchar. El presidente y la primera dama tambi¨¦n anuncian cada a?o sus invitados especiales al palco. Entre ellos estar¨¢n, este martes, las viudas de dos polic¨ªas de California que murieron a manos de un inmigrante indocumentado, uno de los ejemplos cl¨¢sicos que Trump us¨® durante toda su campa?a y ahora desde la Casa Blanca para justificar el endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria y, de paso, lamentan tanto expertos como pol¨ªticos dem¨®cratas, demonizar a toda una comunidad.
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