Liberada del centro de detenci¨®n en Texas la inmigrante con un tumor cerebral

Ha sido una historia repleta incertidumbre, falta de informaci¨®n, dolor y confusi¨®n. Su protagonista, Sara Beltr¨¢n, de 27 a?os, logr¨® reunirse con su familia este viernes en Nueva York tras salir del centro de detenci¨®n Praireland, en Alvarado (Texas). Ahora debe iniciar su tratamiento para un tumor cerebral benigno, mientras lucha por permanecer en el pa¨ªs. ¡°Cre¨ª que iba a morir¡± confes¨® a la prensa al llegar a Nueva York y reunirse con su madre, Esmeralda Hern¨¢ndez.

La salvadore?a, madre de dos ni?os, cruz¨® ilegalmente la frontera por Texas en noviembre de 2015. Inmediatamente despu¨¦s, entreg¨® una declaraci¨®n a la Patrulla Fronteriza en la que alegaba haber escapado de violencia machista y amenazas de pandillas, y pidi¨® asilo pol¨ªtico. Beltr¨¢n pas¨® entonces? a estar bajo custodia del Servicio de Control de Inmigraci¨®n y Aduanas (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s), pero su caso tom¨® ribetes inesperados. Mientras se encontraba en el centro de detenci¨®n, el 11 de febrero pasado, colaps¨® despu¨¦s de tener s¨ªntomas como dolor de cabeza y mareos. La cusa: un tumor cerebral benigno en la gl¨¢ndula pituitaria.

Al llegar al hospital Texas Health Huguley en Burleson recibi¨® el diagn¨®stico, pero el 22 de febrero, en lugar de trasladarla a otro centro de salud para recibir tratamiento, el ICE la envi¨® de regreso a Praireland. La familia de Beltr¨¢n pidi¨® la ayuda a Fatma Marouf, jusrista y directora de la Cl¨ªnica de Derechos para Inmigrantes en la Universidad Texas A&M.

La abogada fue al hospital el 20 de febrero e intent¨® hablar con Beltr¨¢n. ¡°El ICE la puso en una lista de no contacto, lo que yo personalmente nunca hab¨ªa o¨ªdo, pero b¨¢sicamente mantiene la ubicaci¨®n del paciente en secreto. Ni siquiera estaba registrada en el hospital¡±, explic¨® en diversas entrevistas. Seg¨²n Marouf, a¨²n no est¨¢ claro lo que sucedi¨® en este caso. ¡°Al parecer los doctores determinaron que estaba estable ese d¨ªa y ICE decidi¨® enviarla al centro de detenci¨®n¡±, agreg¨®.

¡°Cuando me sacaron del hospital, me ataron de manos y pies. No me sent¨ªa bien, lloraba. No culpo a los agentes, me dijeron que eran ¨®rdenes y deb¨ªan seguirlas¡±, dijo Beltr¨¢n a su llegada a Nueva York.

La mujer no tiene historia criminal. El jueves 2 de marzo logr¨® la libertad provisional, con una fianza de emergencia de 15.000 d¨®lares tras una audiencia en Dallas.

Amnist¨ªa Internacional inici¨® una campa?a para difundir el caso de Beltr¨¢n y presionar por su liberaci¨®n. ¡°Sara no deber¨ªa haber sido detenida por tanto tiempo en primer lugar, ni menos con un tema m¨¦dico. Es irrazonable tratar a personas que escapan de violencia y cr¨ªmenes como si fueran criminales. Aplicar a asilo no debiera implicar ceder los derechos humanos en el proceso¡±, declar¨® Eric Ferrero, portavoz de Amnist¨ªa Internacional en EE UU.

El ICE,?al ser contactado por este diario, no coment¨® sobre el caso. En declaraciones a la prensa estadounidense, el organismo aleg¨® que Beltr¨¢n hab¨ªa sido tratada de manera ¡°justa y humana¡±. La abogada Fatma Marouf asegura que, ¡°si no le dan asilo a Beltr¨¢n, apelar¨¢ de nuevo al quinto circuito¡±. ¡°Tiene un largo camino legal por delante¡±, concluy¨®.